Capítulo 11

2K 105 4
                                    

Martin cada día disimulaba menos, y era plenamente consciente. Le seguía cuando iba a alguna parte, intentaba pasarle el brazo por los hombros, se sentaba siempre que podía a su lado, lo más cerca posible para que hubiese contacto entre sus cuerpos. El 95% de veces, cuando había cámaras, Juanjo rehuía completamente, cuando no las había... En menos cantidad.

Esta semana estaba siendo buena, la canción que le había tocado le gustaba bastante, y estaba cómodo con Paul. Era como de un musical, lo cual era su sueño.

Juanjo, en cambio, estaba rayado. Le había tocado una canción de Bruno Mars con Cris en la que tenía que bailar, se sentía súper inseguro con su cuerpo, no había dormido en toda la noche y todo seguía hecho una mierda. Estaba ordenando las toallas en el toallero cuando ya no pudo más y se dejó caer en los pufs de delante de las duchas.

-¿Estás bien?-preguntó Martin, apareciendo por el vestidor con una caja entre sus manos. Juanjo se incorporó, y Martin se sentó a su lado, con las piernas dirigidas hacia él para mirarle.

-Buf... Estoy agobiado.

Estaba cansado. Juanjo solo quería dormir un rato. En su habitación nadie nunca se callaba, y él no podía más. Estaba de mala leche todo el día, y sabía que la raíz era el no dormir. Se lo contó a Martin, que le apoyó completamente, hablándolo con la calma que le caracterizaba. Se fijó en sus manos, y las rozó con las suyas.

-Tienes el dedo destrozado-dijo Juanjo, observándolas con preocupación.

-Las manos, es que las tengo fatal-dijo Martin, enseñándolas. Juanjo se preocupó por ellas, y cuando Martin se las acercó, se alejó haciendo que éste soltara una carcajada.

-¿Qué hacías antes de venirte abajo igualmente?

-Ordenar el toallero-dijo Juanjo.

-¿Quieres que te ayude?

Juanjo asintió levemente, sin querer decir lo mucho que le había importado aquello. La gente siempre le veía limpiar, y nunca decía nada. Martin le sonrió y comenzó a doblar las distintas toallas. Desde que estaba en la academia, jamás se había sentido tanto en casa como en aquel momento.


-Oye, perdona, ahí iba yo-dijo Martin. Juanjo había tratado de colarse en la cola de la cena.

-Estaba ahí Martin, ehh-le defendió Chiara, Juanjo rodó los ojos.

-Pues que se pire-dijo Juanjo de forma algo mordaz.

-Estaba aquí y estoy-recalcó Martin. Se acercó a él, y Juanjo se alejó inmediatamente. Martin negó con la cabeza con una sonrisa. Juanjo era tan predecible a veces, ya se había puesto nervioso. Sonrió con autosuficiencia, habiendo cumplido su cometido y se sirvió la cena.


-Antes Juanjo ha sido un poco borde contigo ¿No crees?-preguntó Chiara.

-¿Borde?-dijo Martin-¿Cuándo?

-En la fila de la cena.

Martin se encogió de hombros sin darle mucha importancia. Él conocía a Juanjo, sabía como era su relación, y, por suerte o por desgracia, sabía que aquella era su forma de relacionarse. Al menos, con él.

-La última palabra con la que describiría a Juanjo en la cola sería borde.

Martin soltó el comentario sin haberlo pensado, le había salido solo. Mierda. Si al final el bocazas iba a acabar siendo él. Era como que desde que se lo había contado a Naiara, ya le daba igual todo. Rezó porque Chiara no hubiese entendido la cadencia que desprendía su voz, pero nada más mirarla supo que había sido en vano.

Behind the scenesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora