Capítulo 15

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El nombre había salido de sus labios de forma inadvertida. Sin darse cuenta, por suerte, había reculado, y no había terminado de decirlo, así que Chiara y él se habían encontrado discutiendo por un tal Juan durante toda su clase de interpretación. Por eso, de nuevo, su boca venciendo a su cerebro, la sílaba "jo" acababa de salir de sus labios delante de Chiara y Bea. Y las cámaras. Todas las cámaras. Bea cambió de tema ante la negativa del vasco, pero con una mirada. Una mirada que le decía que esa noche, iba a querer saber más sobre el tema. Mierda, mierda, mierda.

Cuando tuvo tiempo fue directo al baño a tratar de procesar lo que acababa de ocurrir. Se sentó en la taza del váter. Acababa de desvelar su relación con Juanjo delante de toda España. Cuando, debía incidir en este punto, ni siquiera había una relación que desvelar. Se daban besos tontos por la noche, en su mayoría cortitos y luego fingían demencia e iban cada uno por su lado. Juanjo solía volverse loco junto a Álvaro, y últimamente Lucas, al que se le notaba que veía la posibilidad de marcharse, mientras que Martin por las noches se sentaba junto a Violeta, Chiara y, a veces, Naiara en una de sus camas y, muchas veces, se ponían a hablar del tema de Juanjo.


-Para que no te quejes-le dijo Juanjo en la cena, pasándole el móvil y enseñándole dos fotos.

-¿Qué es esto?-preguntó Martin confundido.

-Historias contigo-dijo Juanjo encogiéndose de hombros.-¿Qué no querías que subiera algo contigo?

Trató de aparentar tranquilidad, fingir que eso no era algo importante, pero en el fondo estaba hecho un manojo de nervios. Juanjo no estaba seguro de qué se veía fuera de cámaras, pero por lo que tenía entendido, los fans cogían cualquier tontería para montarse una película. No pensaba que hubiera pasado nada lo suficientemente grande como para que se dieran cuenta, pero no podría tener ningún indicio de eso hasta la gala. Y ni siquiera con la gala iba a poder saber algo.

Vio la ilusión en los ojos de Martin, que sonreía con toda su cara, y como iba a no hacerle algo así. Como no iba a subir algo con él, si nadie en esa academia le hacía estar tan bien como él. Porque esa era la definición, muchas veces le estresaba y agobiaba, pero aquello era más por la situación que por él. Él le hacía sentir bien. Le hacía estar bien. Juanjo no pensaba que hubiera algo que alguien pudiese hacer que igualase ese sentimiento.

Cuando abrieron la habitación, Juanjo corrió hacia dentro, tirándose en la cama, aprovechando los pocos momentos de silencio antes de que entrara el resto. Martin apareció en su campo visual, y se tiró encima de él.

-Por fin.

Juanjo soltó un par de quejidos, pero nada más sus caras se encontraron una frente a la otra, no tenía ninguna queja que decir. Viendo aquella cara era imposible poder quejarse.

-Que guapo estás-dijo Juanjo, levantando sus manos para cogerle la cara.

-Tú sí que estás guapo. Llevo todo el día queriendo que me hicieras un poco caso, y ni en la green room, tú calladito.

Juanjo se sonrojó. Odiaba tener que evitar a Martin en todas partes, pero a veces eso hacía que momentos como estos, en la noche, fueran más preciados. En algún momento podría. Podría enfrentarse a lo que ocurría. Podría enfrentarse a las miradas que Denna y Salma le echaban sin ningún tipo de disimulo cada vez que interactuaba con el vasco, y podría decirle todo lo que quisiera con palabras claras y sin escrúpulos.

-Poco a poco.

-Poco a poco, lo sé.

Se miraron, como una promesa. Una promesa de futuro que Juanjo esperaba poder estar a la altura de cumplir. Oían a Bea fuera, planchando y haciendo cosas en la lavadora. Martin se levantó de encima de él. Juanjo notó su ausencia en seguida, era como si su cuerpo despertara al ser rozado por el de Martin, y cuando este desaparecía, volviera a un estado de normalidad. Quería seguir así.

Behind the scenesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora