-¿Todo bien?-preguntó Juanjo al levantarse, Martin asintió rápidamente. Juanjo le sonrió y salió con él por detrás hacia el reparto de temas. Martin le miró mientras se iba. Guapo, alto, cariñoso, gracioso, talentoso, ... Si es que era evidente que iba a acabar pillado por él. Se puso bien la camiseta y salió de la ducha. Se sentaron juntos en las escaleras mientras comenzaban a hacer el reparto, de repente...
-1966.-comienza Noemí-Una canción de "The Beach Boys". La canción preferida de Paul McCartney, y que seguramente todos vosotros conocéis porque está en la banda sonora de "Love actually". "God only knows". Es un temón...
-Oh, es tan bonita-añade Manu.
-Preciosa, para...
Manu silba, y él y Noe se echan una mirada que hace que Martin ya sepa lo que va a decir en los próximos segundos.
-Martin y Juanjo.
Oye como Juanjo tiene una pedorreta, Álex grita "ole", y el resto de sus compañeros les miran con diversión ante los acontecimientos mientras aplauden. Estaba claro. Ambos se levantan, cogen los books y se dan un abrazo con nerviosismo. Mierda, mierda. Ve a Juanjo sonrojado, dando golpecitos a sus piernas con los dedos. Martin quiere cogerle de la mano, y asegurarle que todo va a estar bien, que una canción amorosa no significa nada, que también les dieron una a Paul y a Chiara en la gala 1 y no significó nada. Pero sabe que decir eso solo sería mentir más. Llenar un bucle de mentiras innecesarias que ninguno de los dos iba a tragarse. Así que simplemente trata de llamar su atención ligeramente, pero Juanjo está en otra galaxia. Como siempre. Suspira, los nervios carcomiéndole por dentro. Sabe que esta va a ser la oportunidad de oro para hablar de su relación. Pero por las reacciones de Juanjo, no sabe si va a acabar resucitando como un fénix o muriéndose del todo. Espera honestamente que ocurra la primera opción, pero tiene la impresión de que va a ser la segunda. Que a Juanjo le va a atosigar aquella canción, y que todo iba a caerse a pedazos.
Mi familia no sabe nada. Juanjo trata de poner buena cara, no pretender que hay tensión, no pretender que están raros, pero no lo consigue. Y Martin parece estar todavía peor. Le da pequeños golpecitos en la pierna durante la comida, pero Martin no responde. Dos segundos más tarde, se echa a llorar. Juanjo le mira sobrecogido desde su sitio, todo el mundo yendo a abrazarle y a atosigarle. Como si no conocieran a Martin, la última cosa que necesita en aquel momento, es justamente esa. Sentirse agobiado. Violeta le mira a él y le pregunta cómo está. Juanjo está bien. Rayado. Rayadísimo, de hecho. Pero bien, ahora mismo el que importa no es él. Llega Noemí para llevarse a Martin, y Juanjo les ve marcharse, inquieto. Comienza a recoger el plato, no queriendo verse arrullado a preguntas que no sabe si va a poder contestar en algún momento. Porque no sabe lo que le pasa, y tampoco quiere pensarlo demasiado. Hacer una canción de amor con el tío con el que te estás liando delante de toda España cuando todavía no has salido del armario con tu familia, no es una situación demasiado habitual. Vamos, aparte de a Raoul no cree que le haya pasado a nadie más.
Martin vuelve poco después, y al verlo, Juanjo no puede evitar darle un abrazo, su corazón va a mil, al igual que el suyo, y es consciente que no va a tardar mucho más en derramar lágrimas. No lo hace, en la clase con Vic vuelve a marcharse, y Juanjo no tarda en seguirlo. Porque no han hablado palabra sobre esto y sabe que deben hacerlo. Deben hablar de que van a cantar una canción de amor. Juntos. Y que por más que Juanjo esté en el armario, sabe que si estuviera cantando esta canción con Álvaro Mayo, no habría ningún problema aparte de que se reirían tanto que no avanzarían nada.
Entra a la ducha, donde Martin está acurrucado en el suelo, y se sienta junto a él, acunándole entre sus brazos. Cabe entero.
-¿Qué pasa, bonito?-pregunta en un susurro, dándole un beso a su desordenado pelo, y dejando que éste llore todo lo que pueda y más contra su camiseta.
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Behind the scenes
RomanceA Martin le gusta Juanjo. Eso lo tiene claro, y está bastante seguro de que es recíproco. Pero claro, en una academia con cámaras apuntándoles las 24 horas, se le complica la tarea, y más, cuando no está seguro del punto en el que está Juanjo en su...