1. bonito

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La primera vez que alguien le dijo bonito a Enzo tenía 15 años.

Fue su profesor de matemáticas, un alfa alto y ancho, enorme en tamaño. A Enzo nunca le había parecido atractivo pero sabía que a todas las chicas de su curso les gustaba.

Él había aparecido detrás de su espalda, apoyando sus manos sobre sus hombros cuando estaba luchando con un ejercicio que había puesto.

Él bombeó su olor a su alrededor, el fuerte aroma a manzana mareandolo, apretó el lápiz entre sus dedos, sintiendo los dedos del hombre apretando su brazo.

"Deja de preocuparte Enzito, el cerebro de los omegas no está hecho para esto" Le había dicho, sus labios junto a su oreja, sus instintos recién desarrollados actuaron cuando sintieron al alfa a su lado.

Era un omega recién presentado en frente de un alfa mayor, el primer y único omega de todo su curso, el único que podía oler y el que desprendía olor, era el único que entendía lo que pasaba junto al alfa.

Se sentía ahogado entre sus brazos, atrapado.

"Encárgate de cosas importantes, sos demasiado bonito para estudiar una carrera, cásate con un alfa bueno, así estarás mejor Enzito" El hombre se levantó, palmeo su cabeza y se fue, de nuevo a su escritorio, y el quedo temblando en su silla, lágrimas rodando de sus ojos.

No dejo que nadie le dijera Enzito desde ese día.

Habían pasado 15 años de eso, y el miedo latente que ese hombre había inculcado en su ser nunca se había ido del todo, incluso con su propia alfa.

Sofía era increíble, respetuosa, amorosa y realmente quería tener su marca en su cuello y sus cachorros pero sabía que era muy pronto, y no estaba seguro de que ella quisiera.

Enzo haría todo lo que ella dijera.

Incluso aceptar un trabajo en España, dejándola en Montevideo.

Ella quería que no se estancara en su carrera, que progresara, que no fuera el Omega de casa que sus padres querían, ella decía que tenía potencial y el le creía.

¿Porque le mentiría?

El cast de la película era variado, lo más variado que había visto en una producción, habían personas de todo tipo, como Agustín un alfa que fue criado en una familia llena de arte o Juani, un omega joven que los grababa cada que podía.

A Enzo no le gustaba pero nunca lo decía.

Habían muchas cosas que no le gustaban, no le gustaba lo mal que se sentía estando tan lejos de su alfa, que otros intentarán coquetearle, la forma en la que actuaba y como tenía que transformar su cuerpo para la película.

Le preocupaba que Sofía no lo quisiera cuando regresará.

Tampoco le gustaban las fiestas ocasionales que habían en el hotel.

Siempre se sienta apartado de otros omegas, apoyando su espalda en la esquina de un sillón con un vaso rojo de plástico lleno de tequila barato.

Estaba mareado, por las luces y por los olores mezclados, por el alcohol en su sangre y por la persona a su lado.

Matías Recalt era un alfa misterioso, fascinante de maneras que le asustaba explorar.

"Sos tan bonito Enzo" Le dijo de repente, y casi se le cae el vaso por la impresión, los dedos de Matías acarician su mano, sus dedos fríos trazando las venas, huele a madera, a colonia, a hierbas bajo la lluvia y a algo que no reconoce.

"Gracias" Responde, su voz apenas se escucha sobre la música, se aparta un mechón de la cara y lo pone detrás de su oreja "Tu también sos guapo"

"¿En serio, que tan guapo?" Matías le sonríe, con burla, y Enzo se sonroja hasta el cuello, evitando verlo.

"Mucho"

Matías, deliberadamente o no, se acerca más a su cuello, apretando sus dedos sobre los parches de olor que tenía, "Sos un misterio Enzo para todos y quiero ser el primero en descubrirte"

Y entonces apretó, activando sus instintos omegas, revelando su cuello a él, en señal de sumisión, y aunque hubiera querido no pudo evitar la ola de líquido que se derramó de su entrada.

Matías se aprovecho al instante.

En algún momento llegaron a su habitación, besos húmedos por su cuerpo desnudo, estaba caliente, confundido y no quería nada de lo que pasaba, su mente en una neblina casi dolorosa.

Matias tenía su cara contra el colchón de un momento a otro embistiendo su entrada con fuerza hasta que la voz se seco en su garganta por sus gritos, cada golpe peor que el anterior a pesar de su lubricación natural.

Quería decir que no, porque no le gustaba, gritarlo pero no podía hacerlo, llorando lágrimas pesadas de impotencia, su cerebro actuaba por si solo, ignorandolo.

"Sos una buena perra Enzo, mi perra" Matías gimió en su oído, jalando su cabello, Enzo contesto algo entre sollozos, su voz quebrada.

No quería seguir. Pero no fue escuchado.

Cuando Matías termino, anudandolo aunque le suplicó que acabará fuera, se sentía exhausto con la presencia del otro alfa calmando a su omega ansioso.

Cuando se quedó dormido fue con un beso en su cabello.

Al día siguiente, cuando se despertó fue con la vibración de su celular, temblando a su lado, Matías ya no estaba, pero había una nota escrita apresuradamente en su mesa de noche.

Me la pasé bien Enzito :))) ojalá te haya gustado como te cogí

En otra situación, Enzo hubiera corrido a los brazos de su alfa, y ella lo hubiera abrazado con fuerza, bombeando su olor a su alrededor, pero ella no estaba y su celular seguía vibrando.

muchas veces, muchas gracias

vídeo*-
Matías 3:45

Enzo lo abrió y por las noches siguientes se arrepintió.

Era un vídeo tomado de su espalda, se podía ver su cabello, sus brazos, y una parte de su trasero, donde el miembro de Matías entraba y salía con un chapoteo húmedo.

Matías lo había grabado, su voz se escuchaba clara como el agua, como gritaba y lloraba, sus palabras entrecortadas.

"Sos una buena perra Enzo, mi perra" Matías jalo su cabello, y desde ese ángulo pudo ver su cara, manchada de lágrimas y con los ojos nublados.

"Si, si, soy tuya" Gimió, y se sintió asqueado de inmediato, por el sonido de su propia voz, por las palabras que salieron su boca, por como reaccionó el alfa por ellas.

"Mi bonita perra llorona ¿Verdad Enzito?"

"Si"

Tiro su celular al otro lado de la habitación antes de empezar a llorar, la palabra bonita repitiéndose en su mente.

No quería ser bonito.

nueva ciudad | matienzo (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora