nueva ciudad | matienzo (omegaverse)

2. joderte

Enzo no está seguro del por qué pero lee cada uno de los mensajes del chat.

te cogiste al premio mayor matias👏🏻—
rafael 6:54

q fácil q era cogerlo—
blas 7:00

debe chuparla tan bien, pido yo después 🙋🏻—
blas 7:01

lo mejor de la peli🔥—
fernando 7:05

ojalá salga en los créditos—
fernando 7:05

q se abra un of, se imaginan lo q va a ganar—
jerónimo 7:05

q suba el vídeo a porn hub, ya hasta pensé en el título puta desesperada se coge a alfa joven jsjsjs—
agustin lain 7:05

me dejó la pija parada—
santiago 7:05

creen q si voy a su cuarto se deje coger??—
santiago 7:06

ojalá, voy contigo—
blas 7:06

Enzo se siente mal del estómago.

Es enfermizo y asqueroso, cada palabra y cada mensaje que leyó, son perversos, extraños, se siente utilizado, como si fuera un objeto, una especie de juguete sexual, algo que sin identificar.

Se sentía como una puta.

Sucio, estaba sucio, su piel necesitaba limpiarse de los toques invisibles de otros, de los ojos del mundo hasta que logrará limpiarse, escondido en el clóset de la habitación de su hotel hasta que se olviden de él.

Gime y grita por su alfa, no Sofía, porque su cuerpo sigue confundido con el olor de Matías, lo quiere a el, profundamente, su lobo tirando por estar a su lado.

Se entierra las uñas en las palmas de su mano hasta que la sangre gotea por sus dedos, no puede ir con el, arrastrandose para que bese su cabello, pero quiere hacerlo.

Necesita consuelo.

Su celular sigue vibrando en el suelo, mensaje tras otro llegando, no quiere revisarlos, no quiere salir del closet en el que se metió, dónde las cuatros diminutas paredes se estrechan a su alrededor.

Se enrolla, haciéndose lo más pequeño que puede en el espacio, sus rodillas golpean su barbilla y su cabello cae sobre sus ojos, rebusca entre las prendas que cuelgan y encuentra un sueter de Sofia.

Todavía huele a ella, a su aroma suave a rosas y a lavanda, a la familiaridad del aroma de su alfa, lo acerca a su nariz, olfateando atraves de las lágrimas que no se dio cuenta que solto.

Falta ese día al rodaje y el que sigue y el que sigue de ese, saliendo y entrando de la inconsciencia, los días se desdibujan y los mensajes siguen llegando, sin parar.

Cuando su celular se apaga, en la madrugada del tercer día, sale de su nido improvisado en el armario.

La seguridad de su habitación detrás de su espalda mientras se dirige al desayuno, no tiene planeado comer pero tiene que demostrar que sigue vivo, que todavía hay algo de humanidad en el, que no es solo un objeto.

Se sienta frente a Agus, un alfa fuerte y ancho, su camiseta cuelga en todos lados pero todavía puede ver los músculos debajo, y a su lado está Matías.

Agus no le dirige la palabra en todo el desayuno, el tampoco, avergonzado, todos en esa mesa vieron el vídeo, vieron su cuerpo, algo intimo entre Matías y él, que ni siquiera quería en primer lugar.

Pero si hubiera dicho que no ¿Se hubiera detenido?

Mira su desayuno, sencillo, son fresas que encontró abandonadas y un pedazo de media luna que no piensa comer, aunque el hambre lo devore, teme lo que podrían decir.

Las risas se escuchan cada vez que ve a alguien, al alfa alto y de rulos: Blas es el que se ríe más fuerte y Enzo quiere pensar que es porque es un cachorro todavía, tiene 18, pero Matías solo es un poco más grande que él.

"¡Gordo, no te había visto!" Matías le grita cuando se da cuenta que está frente a él, estirando su mano para tomar la suya. "¿Dónde habías estado?"

"Enfermo" Respondé, automáticamente, aunque no debería dirigirle la palabra, Matías no parece satisfecho y aprieta su mano, un poco más fuerte "Me dio gripe, creo"

Parece contento con eso, y suelta su mano.

Piensa en como abordar el vídeo, en como preguntar pero nada sale de su boca, se siente aprisionado entre el alfa frente a él y su olor, pesado y denso.

"¿Crees que lo hice para joderte?" Pregunta Matías en un susurro entre las voces de los demás, el no entiende, no comprende que se supone que le debería de responder.

"¿Que cosa?"

"El video, crees que lo hice para joderte, idiota" Matías aprieta su mano, en un puño y ve como sus nudillos están blancos de ira, el tintineo de los cubiertos baja de volumen, su visión en túnel.

Matías bombea su olor a su alrededor, para dejarlo vulnerable y lo hace, su cabeza se siente nublada, demasiado pesada para su cuello.

"¿Que querés que crea?"

"Lo hice para que supieran que sos mío, no me importa quien quiera cogerte, vos sos mío"

Enzo no dice nada, con la lengua enredada en su boca.

"Y para joderte"

Ya lo sabía.