12. depresión

205 22 26
                                    

blas tiene ganas de ver a matias, quiere viajar a buenos aires :DD—
pipe 12:34

si vamospodemos ver a la nena🥹🙏🏽??—
pipe 12:34

Enzo no lee el mensaje hasta una semana después.

Está recargado contra una encimera de su cocina, siseando de dolor, le duelen las caderas, la cabeza, el pecho, todo su cuerpo duele, los músculos tirando debajo de su piel, cierra los ojos con fuerza y suspira.

Se recompone segundos después, apoya una mano en su espalda baja y vuelve a la cocina, mirando fijamente a su hija que lo ve desde su moisés en la isla.

"Tu eres la razón de mis problemas ¿No es cierto?" La bebé no responde, obviamente, pero Enzo disfruta de hablarle, de culparla por las cosas que no lo son.

Ella no tiene culpa de nada, pero a Enzo le gusta pensar que si, le gusta pensar que si no hubiera nacido tal vez estuviera haciendo algo diferente, tal vez estuviera trabajando de nuevo, tal vez todo fuera mejor.

Se acerca a ella y toca su nariz con la punta de su dedo, su cachorro intenta agarrarlo y Enzo la deja, disfrutando de los pocos momentos donde no está llorando, exigiendo todo su esfuerzo.

"Cuando no lloras puedo imaginar quererte" Susurra, suavemente, en realidad no es necesario, nadie lo está escuchando pero es demasiado cobarde como para admitirlo en voz alta.

La bebé hace un vago intento de sonrisa y su corazón se estruja.

Se gira y vuelve a la cocina, rebuscando entre los armarios los condimentos que necesita, estaba preparando lo más fácil que encontró, arroz y pollo a la plancha, a Matías le gustaba.

Su teléfono vibra en el lugar donde lo había conectado, no lo había usado en 4 días, cuando se había descargado por completo después de que su hija llorara por horas, su teléfono vuelve a vibrar.

no hagas nada de almuerzo—
mati❤️ 13:05

compré comida china—
mati❤️ 13:05

A Enzo ni siquiera le gusta la comida china.

Golpea la mesada, con la palma abierta, los sentimientos embotellados de semanas de llanto y de frustración salen a la luz, y grita con toda su fuerza.

Su bebé empieza a llorar inmediatamente, alarmada por el sonido de su padre, Enzo ni siquiera se preocupa, se deja caer al suelo y entierra su rostro entre sus manos.

"¡Deja de llorar mierda!" Grita, un par de lágrimas deslizándose por sus mejillas, su hija se ve impasible, llorando, su cara se vuelve roja y sus mejillas están empapadas "¡Deja de llorar, cállate, cállate!"

Lo repite, como un mantra pero su cachorro nunca se calla, llorando fuertemente, Enzo se cubre los ojos, sus palmas mojadas por sus lágrimas, y su garganta cansada.

El tintineo de las llaves resuena por todo su hogar y poco después escucha las voces de varias personas, se cubre la boca con su mano, callando sus sollozos, quiere hacer lo mismo con su bebé pero se contiene, acurrucándose en una esquina.

"Enzo la bebé está llorando ¿Dónde estás?" La voz de Matías perfora dentro de su cerebro como un puñal, su olor agriandose cuando no escucha ninguna repuesta, escucha un par de palabras y luego ve sus pies.

"¿Que mierda hiciste Enzo?" Matías le grita, y su bebé también lo está haciendo, y Enzo solo quiere escapar, enrollarse en su mismo e irse.

"Haz que se calle, por favor" Ruega, en voz baja, Matías lo mira con algo parecido al asco y sostiene a la bebé entre sus brazos, levantandolo con un tirón.

"Vete a la pieza y no salgas" Matías le susurra al oído, apretando su agarre en su brazo, empuja a su hija entre sus brazos y lo guía sin ninguna delicadeza hacia el pasillo.

Camina hasta su habitación y se sienta en la cama, abrazando a la bebé cerca de su pecho, limpiando sus lágrimas con sus pulgares "Lo siento mucho"

La bebé se tranquiliza, su llanto mengua y finalmente se calla, babeando sobre su camisa, Enzo sabe que tiene hambre pero no se cree capaz de alimentarla en ese momento.

La puerta se abre con un crujido y ve a Pipe entrar por la puerta, con el cuello descubierto y enseñando sus manos.

"No necesitas hacer eso, tuve un colapso, no estoy loco" Le dice a Pipe, pasando su dedo sobre la nariz de su bebé, admirando sus facciones.

Se levanta la camisa y deja que ella babe por su pecho hasta llegar a su pezón, succionando suavemente.

"Nunca dije que estuvieras loco" Pipe se sienta a su lado, jugando con sus dedos,  evita mirar a su pecho, dónde un atisbo de piel se ve.

"Se que lo piensas" Contesta, mirando hacia la puerta de su baño, hay hendiduras por todas partes y en algunos lados la madera parece estar rayada. Se siente como el.

"No puedo encargarme de mi hija, ni de mi alfa, ni de nada, todos piensan que estoy loco"

Pipe no dice nada durante un rato, parece reflexionar sus palabras, y suavemente, como si atendiera un animal herido, entrelaza uno de sus manos con la suya.

"Estás estresado, tener un cachorro es difícil, las hormonas tardan mucho en volver a su estado normal, es natural sentir que la situación te sobrepasa" Pipe explica, su voz se mantiene en un mismo tono, suave y calmado.

Enzo mira la expresión dormida de su bebé, sus facciones relajadas, la despega de su pecho y la acuna entre sus brazos "¿Quieres sostenerla?"

"¿Me dejarías?" Pipe se ve ilusionado, extremadamente, y por un segundo por su cabeza pasa dársela y no volver nunca, salir corriendo, ir a algún lugar y dejar que los demás arreglen lo que él no puede.

Pipe extiende los brazos y carga su bebé como si fuera natural, sostiene su cabeza y la mira con adoración, como se supone que tuvo que haberlo hecho la primera vez que lo sostuvo, como tiene que hacerlo cada vez.

Pero nunca lo logra.

"¿Puedo decirte algo y no me juzgaras?" Mira sus manos, las líneas en sus palmas y sus muñecas, Pipe tararea y Enzo decide que dirá lo que ha rondado su mente durante semanas.

"No la amo, no la amé cuando me enteré que existía, no la amé cuando pateó por primera vez, no la amé cuando nació ni cuando la pusieron en mis brazos, no la he amado nunca" Pipe se queda callado, sin decir nada y escucha carcajadas fuera de su habitación.

A veces desea ser Matías, él amo a su hija desde que se enteró, es su princesa, y Enzo desea amarla con la misma intensidad que el, quererla de alguna manera.

"¿Soy un mal padre?"

"No lo sé Enzo" Pipe murmura, viendo a su bebé, ella enrolla su puño alrededor de su dedo, una de sus únicas formas de mostrar amor "No se que te hace un mal o buen padre, pero, pienso que deberías ver a alguien profesional"

Enzo asiente "¿Crees que estoy loco?"

"Creo que tienes depresión post-parto"

nueva ciudad | matienzo (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora