9. vergüenza

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"¿Te arruiné la sorpresa?" Su madre se separa de él, sosteniendo su rostro con delicadeza, un par de lágrimas se deslizan por sus ojos, avergonzando.

"No, no, está bien, no le digas a nadie, por favor" Susurra, su voz rompiéndose al final, se limpia las lágrimas y respira hondo "Por favor mamá"

Su madre lo mira, como si supiera lo que nunca se atrevió a decir en voz alta, y lo abraza, liberando su olor a naranja a su alrededor, y se desploma en los brazos de su madre, un hombre solo puede ocultar algo por un tiempo antes de que se descubra.

Enzo sabe que su madre lo descubrió.

"Ve al baño, yo termino aquí" Su madre le besa la mejilla, la marca de su lápiz labial manchando su mejilla "Estarás bien Enzito, todo mejorará, ya verás"

Un sollozo abrupto se escapa de su garganta y corre al baño antes de que uno de los alfas de su casa lo escuche.

Los alfas son territoriales, y ver a uno de sus omegas sufrir es el primer indicador de que su territorio no está siendo bien protegido, activa su modo más protector, el que Enzo nunca ha visto.

Se desliza hasta el suelo, llorando a todo pulmón, llora de frustración, de humillación, de vergüenza, de culpa.

No quería hijos, estaba a media producción y la manada de su alfa no podía protegerlo por siempre, no podrían y cuando se dieran cuenta Enzo ya no tendría futuro.

Grita entre sus palmas, la frustración burbujeando en la superficie, recuerda haberle dicho a Matías que no quería cachorros en su celo y lo había visto ponerse el condón, ¿Tal vez se lo quitó? ¿Tal vez fue él? ¿Le habría suplicado hacerlo sin él?

No recuerda mucho, recuerdos difusos de comida empujada a su boca y el cuerpo de Matías golpeando el suyo, ruidos obscenos resonando en su habitación, ¿Tal vez había su culpa?

Siempre es su culpa.

Se acurruca sobre si mismo, llorando en sus palmas, las lágrimas manchan su rostro, el sabor salado inundando su lengua, se lo merecía, sufrir esto, pasar esto, estar solo.

Necesitaba estar solo.

Cuando sale del baño, decide que no le dirá a nadie.

La grabación es mil veces más difícil cuando regresa, está cansando todo el tiempo, mareado, siente náuseas cada vez que camina y solo quiere encerrarse con su alfa.

Con su alfa ignorante a la situación, nadie debe de saber nada se repite, nadie puede saberlo, es un secreto, entre Enzo y su cachorro, entre él y su culpa.

Se avergüenza, cuando tiene que descansar más que los demás, o dormir un poco más, se avergüenza del resultado de sus acciones, de su cuerpo.

Es demasiado tarde para arrepentirse.

"¿Fran, te puedo preguntar algo?" Pregunta, en voz baja, y Fran voltea de inmediato, los rizos rubios rebotando con su cabeza.

Fran y Esteban son uno de los pocos hombres que decidieron no entrar a la manada de Matías, y duda de que el alguna vez los invite a entrar.

Esteban es intimidante para un alfa como Matías, que parece tener todo bajo control y estar tres pasos adelante de todos, Esteban parece saber todo, y sabe que a Matías le asusta que su séquito no tenga fé ciega en el.

Fran por otro lado es su omega, y formaron una manada por su lado, con las personas que no se convencieron con las palabras vacías de Matías, que buscaron más y encontraron a la pareja.

"Dale ¿Que es?" Fran se estira, perezosamente, su camiseta se alza y deja que los abdominales de su estómago se vean.

Enzo cubre su estómago con sus brazos, donde apenas una suave curva se estaba empezando a perfilar, nadie creería que estaba embarazado si no lo buscaban con detenimiento.

"¿Tu crees que sería buen papá?"

Fran lo mira, de arriba abajo, sus ojos escaneando su cuerpo, sabe que encontrará la respuesta si la busca, no cree que será necesario preguntar "¿Estás embarazado?"

Pero Fran todavía no la ha encontrado, y si lo hace, Enzo se encargará de negarlo.

"No"

Hace un mal trabajo negando, sus cachorros le preguntan sobre el olor constantemente, los otros alfas se alejan de él y sabe que Matías sospecha algo.

No puede negarlo todo el tiempo, pero puede intentarlo.

"¿Que escondes puta?" Matías lo acorrala en una esquina de un pasillo, cerca de las habitaciones de sus compañeros, sus dedos marcando su cuello.

El oxígeno deja de llegar a su cerebro y no puede pensar, araña la mano de Matías, preocupado por su vida y por la de su bebé.

"¡Nada!" Chilla, cuando Matías lo suelta, la respuesta no lo satisface y vuelve a apretar su cuello, sin cortar su respiración pero ejerciendo presión.

"Me estás engañando zorra, ¿Crees que no te he olido? ¿Que pensas, que te protegeré mientras te acostas con todos?" Matías sisea, frente a frente, sus narices se tocan y el olor abrumador de Matías lo marea.

"¿Sabes todo lo que he dado por ti maldita puta?" Matías lo abofetea y Enzo cae al piso, es mejor que lo ahorque supone, sus manos cubriendo su estómago instintivamente "Te he protegido de todos, pero ya no más, que te violen todos o que te maten, me da igual, no regreses llorando"

Enzo se levanta, corriendo detrás de Matías, que se aleja hacia el ascensor, no lo alcanzará, y necesita arreglar todo.

"¡Alfa, tengo a tu cachorro!" Le grita, cayendo de rodillas, Matías se voltea de inmediato y su olor cambia de furia a éxtasis en segundos.

"¿En serio?"

La vergüenza es un juego de tontos. Uno que Enzo perdió.


***

doble actu xq estaba aburrida >:33

nueva ciudad | matienzo (omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora