nueva ciudad | matienzo (omegaverse)

epílogo

"¿Pá, haz visto mi buzo de la escuela?" Enzo niega, mientras doblas ropa en su sillon, su hija se pasea frente a él, buscando entre las pilas de ropa lo que sea busca.

"¿No está en tu pieza?" Le pregunta, doblando una de las camisas de su esposo sobre sus piernas, y dejándola suavemente en una canasta.

Se da cuenta, cuando la mira que Cassandra sigue siendo la copia exacta de Matías, con cabello largo color castaño y enormes ojos cafés, es delgada, pequeña y una hermosa niña alfa. Suya.

No le molesta que sus cachorros todavía tengan el apellido de Matías, no le molesta el recordatorio en sus rasgos, porque sus hijos siguen siendo suyos aunque la sangre de Matías corra en sus venas.

Siempre serán suyos, Matías no puede quitarle eso.

"Ya lo busque ¿No la lavaste?" Le pregunta, buscando entre la pila de ropa a su lado, él intenta hacer memoria, pero realmente no lo recuerda.

"No sé, pregúntale a tu papá, el debe de saber" Se encoge de hombros, volviendo a doblar ropa en silencio, su hija revisa entre la canasta que tiene casi llena y saca una sudadera gris oscuro.

Es de Agustín, lo sabe al instante. Su olor a vainilla y a madera inundando sus sentidos.

"Me la voy a llevar" Le dice su hija antes de salir por la cocina, riéndose en voz baja, Enzo también lo hace, siseando de risa.

"¡Pero que no se enteré!" Le grita cuando se da cuenta de lo lejos que esta, hasta que huele el aroma de su alfa y lo ve a lo lejos.

"¿De que no me tengo que enterar?" Le pregunta Agustín, saliendo de su habitación y sentándose a su lado en el sillón, viendo el programa que el estaba viendo.

Si todavía estuviera con Matías, piensa, tendría un moretón en el ojo por intentar ocultarle algo, pero ya no está con él y tampoco lo estará otra vez, así que no le preocupa.

Agustín es diferente, tan diferente que olvida lo que era su realidad anterior.

"Cass se llevó tu suéter, pero no le digas que te dije" Le responde, Agustín resopla de risa y empieza a doblar su ropa mientras ven el capítulo de la Ley y el orden.

"Es secreto entre tú y yo entonces" Agustín bromea, mientras dobla una de las camisas de su hijo mayor, poniendolas en una canasta.

Las bromas de Agustín realmente lo hacen reír, son chistes inocentes, donde no se siente humillado como con Matías, nunca lo ha hecho a su lado de hecho.

Estar con Agustín es muy diferente que estar con Matías, el es todo bordes suaves y hecho de algodón, no como Matías que había intentado toda su vida ser el alfa perfecto que sus padres le habían enseñado ser.

Agustín es detallista, suave, y cariñoso, nunca ha pensando en que alguna vez le pondría una mano encima, nunca le ha gritado, nunca lo ha humillado. Nunca ha hecho nada que lo dañe.

Agustín es perfecto en realidad. Nunca ha encontrado algo malo en él.

Desde que se conocieron, en uno de los ensayos de la película hasta que decidieron empezar algo en una de las fiestas después de los Oscars.

Matías le dijo que nadie lo miraría, y ganó un Oscar.

"¿En qué piensas?" Le pregunta Agustín, todavía doblando ropa, esta semi acostado en el sillón, con las piernas sobre la mesa de centro.

"Baja las piernas" Le pega juguetonamente en su pantorrilla, y Agustín lo hace de inmediato, abrazándolo por el cuello. "Recordaba a Matías"

Agustín tararea en voz baja, entrelazando su mano con la suya, la calidez de su alfa calma a su omega inquieto, no le gustaba recordar a Matías.

Pero lo hacía todo el tiempo, cuando veía a sus hijos, cuando veía su carrera, cuando veía la película que lo había impulsado, Matías estaba en todas partes, acosandolo todavía como una sombra.

"Cass se parece a él, Leo se parece cada vez más, siento que siempre lo voy a ver a donde vaya" Admite en voz baja, mirando la ropa entre sus manos, no suele decirlo, le avergüenza decir que todavía le tiene miedo a Matías.

"La curación no es lineal, Matías te hizo daño y siempre estará ahí" Empieza a Agustín, su olor flotando suavemente a su alrededor, como una manta "Y Cass y Leo se parecerán a él y está bien, porque sin él, ellos no estarían"

Enzo asiente suavemente, abrazando el torso de Agustín, esconde su cara en el hueco de su cuello, y respira fuertemente, inhalando su olor.

"A veces desearía que vos fueras su padre" Susurra en voz baja, y siente las enormes manos de Agustín acariciando su espalda.

"Soy su padre, aunque no sea el biológico" Le responde, firmemente y Enzo agradece haberse quedado con él, dejar a Matías esa noche y volar a Montevideo.

Enseñarle a sus cachorros el amor. Uno real, sin golpes, sin problemas. Solo amor puro.

"Te amo Agus" Susurra, desenredando su cuerpo del de Agustín y sentándose de nuevo, con la ropa todavía en su regazo.

"Yo igual te amo" Le dice Agustín, sonriendo y besando suavemente su mejilla con ternura "¿Quieres terminar de ver el capítulo?"

"Terminaría todo con vos la verdad"

Agustín se ríe y lo vuelve a besar, ahora en los labios, y Enzo lo abraza por los hombros, sonriendo.

"Yo igual"

***

para eliminar los rumores que no puedo escribir nada bonito les traje esto donde son domésticos y kawaiis todo el rato ☝🏽😘

tmb, Agus y Enzo son los de doing laundry and taxes with you, son super domésticos

y con este epílogo, doy por finalizado "nueva ciudad" que hoy justo llegó a 2k y q nunca pude soltar porq me encanta escribirlo(⁠´⁠ε⁠｀⁠ ⁠)

les agradezco a todos los que dejaron comentarios, leyeron y votaron pq me super encantan todos y los ame durante todo el camino de esto🫂

nos leemos luego!!!