You Will Be My Girl || Max Mayfield

T3:E3 Terminamos

Madison Harrington estaba durmiendo tranquilamente en la cama de cierta pelirroja. Madie se había quedado a dormir en su casa sin antes avisarle a Steve y a su madre, obviamente. Ambas chicas se la pasaron hablando toda la noche hasta tarde, leyendo cómics y robandose uno que otro beso.

Max había despertado hace unos minutos, pero se había quedado apreciando a su novia. Se veía muy tierna cuando dormía, tenia los ojos cerrados impidiendo que pudiera ver sus hermosos ojos verdes, y la boca un poco entreabierta, también tenía unos cuantos mechones rubios en la cara, los cuales Max retiró cuidadosamente para no despertarla.

La pelirroja suspiró pensando que pudiera hacer hasta que Madie despierte. Pero lo que no sabia es que Harrington ya había despertado, solo que quería ver lo que su novia hacía. Max se levantó de la cama y se acercó a su ropero para ver que ropa ponerse ese día. Madison abrió un ojo para ver lo que Max hacia y no pudo evitar soltar una risita, obviamente eso no paso desapercibido de Max. La pelirroja arqueó un ceja y se volteó lentamente para ver a su novia, se acercó a la cama y se sentó al lado de Madison.

- Madie, ¿estás despierta? -preguntó Max con una sonrisa.

No hubo respuesta.

- Bueno -murmuró Max y se acercó a Madie para comenzar a darle besos por toda la cara, si es que supuestamente estaba "dormida" entonces eso iba a despertarla.

Madie intentó no sonreír, pero le fue imposible ya que además le daba cosquillas.
- Max, ya. Para. -dijo Madie riéndose mientras sus mejillas se tornaban de un color rosado.

- ¿No que estabas dormida? -preguntó Max contra su piel, lo que hizo que a Madie se le pusieran los pelos de punta.

- Era un chiste -dijo la rubia, pero su novia no le hizo caso y siguió dándole besos. No es como si a Madie le molestara, si por ella fuera se quedaria asi todo el día, pero tampoco se la podía dejar tan fácil.

Madie agarró a Max de las mejillas y la alejó de su cara haciendo que queden frente a frente y mirándose fijamente.

- Creo que deberíamos ir a desayunar -sugirió Madie sonriendo.

Max rodó los ojos- Esta bien. Pero no creas que te salvaste de mi, Harrington. -advirtió levantándose de la cama para luego salir de la habitación.

- Yo se. -murmuró Madison con una sonrisa- Todavía te debo tu
"saludo" -.

[...]

Max y Madison estaban terminando de desayunar mientras charlaban de la vida, como les había ido los últimos días, que hicieron el fin de semana, cosas así. Ambas chicas estaban solas en la casa, ya que los padres de Max habían salido temprano. Tampoco estaba Billy, pero el nisiquiera apareció la noche anterior.

- Madie, ¿tienes planes para hoy? -le preguntó Max a su novia mientras se preparaba una tostada con miel.

- Creo que no, ¿por? -

- Pudiéramos ir a Starcourt. Si es que quieres, claro. -sugirió Max un poco tímida. A Madison le parecía tierno como Max seguía poniéndose nerviosa cada vez que la invitaba a salir a algún lugar, aún ya siendo novias.

- Claro, porque no -acepto Madie y le dió un beso en la mejilla.

Siguieron comiendo tranquilas hasta que Max se distrajo y Madie aprovecho eso para quitarle su tostada e irse corriendo mientras se la comía.

- MADISON JULIETTE HARRINGTON, DEVOLVEME MI TOSTADA EN ESTE INSTANTE -gritó Max mientras ella también comenzaba a correr.

Ambas adolescente corrieron por toda la casa, parecían unas niñas pequeñas peleándose y persiguiendose.