Exterminio: El Comienzo (En Edición)

Epílogo.

—April haz silencio—le ordenó—. No sabemos a qué nos estamos enfrentando.

—Estoy totalmente de acuerdo con cascarrabias—giro mi cabeza hacia Y6 que está a un par de pasos a delante de nosotros—. ¿Qué? —Sonríe—, Estoy diciendo la verdad.

—¡Cállate! —Gruño.

—¿Escuchas eso? —Y6 camina más rápido alejándose de nosotros.

A medida que avanzamos, el silencio parecía crecer con cada paso, como si el bosque estuviera sosteniendo la respiración en espera de algo. Un ligero viento hacía crujir las ramas de los árboles, creando un sonido ominoso qué hace estremecer a April.

De repente, algo movió la vista de reojo. Giré mi cabeza para verlo mejor, pero solo había sombras entre los árboles. ¿Fue mi imaginación? O había algo allí, acechándonos. Es que no escuchó ningún latido, respiración o algo parecido, que de señales de vida.

—Esto no me gusta—susurra April con la voz temblorosa.

—Algo no está siguiendo—habla con seriedad Y6.

April aprieta fuerte su arma, tratando de controlar su respiración rápida y sus manos temblorosas, Y6 y yo intercambiamos una mirada silenciosa, confirmando que ambos estamos listos para luchar si es necesario.

A medida que avanzamos, podemos apreciar algunos signos de luchas anteriores en el entorno, algunos árboles destrozados, huellas tal vez recientes en el suelo. Esto me indica que no somos los primeros en pasar por este sitio, todas las alertas se encienden en mi cuerpo, estamos siendo rodeados lo presiento, este lugar es peligroso.

Mi preocupación aumenta, dirijo mi mirada hacia April, mientras caminamos, se puede sentir que la atmósfera está cargada de un aire tenso y amenazante. Las sensaciones se intensifican cuando te das cuenta de las posibles consecuencias si no estamos atentos a tu entorno.

Estamos saliendo del hábitat pantanoso, ahora estamos ingresando a un extraño y nuevo hábitat, pará mi, dirijo mi mirada nuevamente hacia Y6 que observa el sitio con mucho interés. El suelo está cubierto de musgo y hojas húmedas, y la temperatura parece haber bajado considerablemente.

—Y6, ¿qué sabes de este lugar? —Le pregunto, tratando de mantener un tono calmado pero firme.

—No mucho, pero parece ser una zona más antigua y menos afectada por la mutación—responde, sin apartar la mirada del camino.

—¿Qué tipo de criaturas podemos encontrar aquí? —Interviene April, con una preocupación evidente en su voz.

—Todo tipo de criaturas habitan en estos bosques. Desde criaturas herbívoras hasta depredadores mortales, no podemos bajar la guardia ni un segundo—admite Y6, mientras caminamos con precaución.

April Brown.

A lo lejos se puede apreciar unos autos destruidos, oxidados e inservibles, todos están estacionados de una manera extraña el suelo de la carretera está llena de grietas en dónde sobresalen algunas plantas; un poco más allá hay unos altos muros que rodean el lugar y en medio de este se encuentra un portón viejo lleno de grafitis, sobre los altos muros están decorados con cercas electrificadas, me alegro al saber que allí se encuentra la última civilización humana.

Z4 frunce su ceño, veo como observa el lugar analizando todo a su alrededor, como siempre suele hacer, dirige su mirada hacia mí, sus ojos azules me observan con seriedad.

—¡Allí no hay nadie!, no escucho ningún latido, respiración o algo—confiesa Y6, un extraño escalofrío recorre mi cuerpo entero, ¡No hay nadie allí!, eso quiere decir que soy la última humana con vida.

Continuamos caminando, me niego a creerlo, el lugar está desolado sin ningún alma, continuo caminando en busca de algo que me diga que aún hay alguien con vida, me volteo al escuchar unas pisadas rápidas y unos fuertes gruñidos, hay un grupo de experimentos horrible enfrente de nosotros.

—Esas cosas acabaron con la última civilización humana—habla Y6, mi corazón comienza a acelerarse, estoy asustada, tengo miedo de ser la última humana, tengo miedo de no poder vivir mi vida como lo tenía pensado antes de que todo esto sucediera.

Y sin poder evitarlo, comienzo a llorar, siento que este es el fin para los tres, fui una tonta al creer que más personas podrían seguir con vida en este infierno que hay; pero tampoco estoy preparada para escuchar sus palabras.

—Este es nuestro final—exclamo Z4 mientras se prepara para luchar, junto a Y6.

Escucho como algo pesado y metálico es movido detrás de nosotros, me volteo hacia la gran compuerta veo como está, es abierta, tres hombres aparecen; el del medio es un pelirrojo, el que está a su derecha es rubio y el de su izquierda es castaño, estos llevan el uniforme de los exterminadores, lo sé por el logotipo de las instalaciones Enhys, el logotipo tiene una forma de hexágono con un fondo verde fosforescente, que tiene escrito Enhys en letras rojas resaltantes, y un ARN en la esquina izquierda y un ADN en la esquina derecha.

Los tres inclinaron su cabeza hacia la izquierda en sincronización, podía escuchar a Y6 y Z4 luchando detrás de mí. Aquí en este preciso momento entendí la obsesión de mi padre con ellos.

Él suponía lo que iba a pasar con las personas, por eso le tenía tanta fe a estos experimentos, ya que ellos iban a hacer lo que seguirían con vida.

Ellos eran los nuevos humanos que permanecerán de pie en este nuevo lugar, en este nuevo y amplio mundo lleno de feroces criaturas y bestias sedientas de sangre.

Giro mi cabeza hacia donde están luchando. Yo era la clave, yo tenía que encontrarme con ellos, para reunirlos con los pocos experimentos que permanecen con vida, yo tengo que enseñarles a actuar más humanamente.

Porque ellos son la nueva especie que caminara entre las bestias que hay en este infierno…