Capítulo Doce:

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—¡Lo encontré! —Exclama feliz, se detiene enfrente de una vieja tienda de ropa—, ¡Hoy haremos las compras! —Me tomó de la mano haciendo que entrara al lugar con ella.

Todo en el interior del lugar es muy extraño, la tienda está en silencio, los estantes están vacíos, pero con algunas cintas sujetadoras colgando de ellos, la ropa hecha jirones en los suelos; el polvo está amontonado en las losas del suelo y las manchas oscuras de la humedad en las paredes, el papel pintado está tirado a la suerte.

Las ventanas tienen una capa de polvo, la luz del atardecer se filtra a través de las cortinas podridas, April camina por todo el sitio en silencio, observó el techo este tiene manchas y restos de insectos, escucho un sonido que proviene de una parte oscura del sitio en donde se encuentran los viejos baños. El olor a polvo y la mugre es asfixiante para mí y me cuesta respirar aquí, además de eso un intenso olor a descomposición mezclado con el polvo y un olor a comida en mal estado junto a la rancia humedad.

Algunas perchas de ropa están vacías, pero en unas cuantas hay unas en buen estado, con una gran capa de suciedad en ellas, algunas estanterías están en el suelo y otras a medio caer, nuestras pisadas se marcan en el suelo.

Veo como April observa las prendas que se encuentran en el lugar, estás, están arrancadas, rotas y descosidas, los espejos están manchados y rotos, la mayoría de los carteles están desgastados y apenas legibles, el más grande de todos dice.

“Bienvenido, busque lo que desee”

En la pared del fondo hay un calendario viejo y descolorido, que tiene marcada la fecha exacta en la que todo ocurrió, 05, del mes de junio del año 2034.

—¿Puedes asegurarte de que no haya nada en los baños, es que me quiero asear y deshacerme del lodo? —Se voltea a verme con algunas prendas en mano—, ¡Tú deberías de hacer lo mismo!

—¡Iré a investigar que no haya ningún otro experimento en el lugar! —Camino hacia ese oscuro lugar en donde escuchó el goteo.

Es un pasillo largo y muy oscuro, pero puedo ver sin ningún problema, hay dos puertas, me acerco a la primera y la abro, el baño está muy sucio, el suelo está ennegrecido y cubierto de moho, las paredes son grises y amarillentas además el olor era aún peor.

Escucho unos pasos que se acercan hacia mí, no hace falta que gire para saber que se trata de April, se situó a mi lado y observa el sitio con una mano cubriendo su nariz.

Me acerco hacia la otra puerta y la abro, Es otro baño, pero más completo este tiene una regadera, el ambiente es húmedo, los grifos están oxidados y el lavamanos está roto y manchado de sarro, el espejo está sucio y marcado, la pintura de las paredes está peleando, el suelo también está cubierto de hongo.

Los botiquines de primeros auxilios están vacíos, hay una toalla manchada y desgasta guindando en un lugar, la ventilación no es muy buena en este espacio, este no huele tan mal como el primero, el suelo tiene algunas gotas de sangre seca y la regadera gotea constantemente.

Observó nuevamente el espejo, tengo años sin verme a uno, la última vez que lo hice fue con el vidrio de mi celda, mi cabello rubio está lleno de lodo, al igual que toda mi ropa y mis ojos grises se ven iguales que la última vez.

Con la misma mira de un depredador cazando a su presa, April cierra la primera puerta y se acerca nuevamente hacia mí y observa con ojos críticos el espacio.

—Este sitio está mejor que el otro—confiesa, entra al baño y se acerca hacia la regadera para abrirla, primero sale el agua marrón, pero luego sale limpia—, ¡Tomaré un baño! —Se gira a verme y luego sonríe, su sonrisa se vuelve traviesa.

Exterminio: El Comienzo (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora