¿'salvaje'? [Traducción]

Capítulo 16: arrestado

Notas:

CW: uso de drogas por menores de edad, agresión con agravantes, vómitos, lesiones, tocamientos no consentidos (completamente no sexuales)

...

Ahora, Izuku sabe que hizo una promesa. ¿Lo sabe? ¡Lo sabe!

Pero no podía explicarlo. Simplemente lo necesitaba.

No había fumado en unas semanas, y por alguna razón, estaba empezando a molestarle. Le había molestado durante las últimas semanas, claro, pero era más como un picor que sentía hasta tarde por la noche mientras intentaba dormir.

Pero esta vez ya estaba en la ciudad, y cerca de su esquina habitual, así que... le pareció demasiado fácil.

Su traficante habitual estaba allí, relajándose con un libro. Izuku bajó del tejado desde el que había estado observando y se acercó al tipo con las manos en los bolsillos. "Hola." Izuku le saluda con la cabeza.

Sin levantar la vista, el chico sonríe: "Pensé que no volverías". Izuku se dio cuenta, por el aspecto desordenado de su pelo lavanda y la oscuridad de sus ojeras habituales, de que había estado luchando sin los ingresos de Izuku.

Izuku... se sintió mal. "Sólo me tomé un descanso". El vigilante se encoge de hombros, con las manos aún en los bolsillos.

Finalmente, el chico levanta la vista hacia él. Izuku nunca supo su verdadero nombre, pero el de su traficante era Mind Fuck. "¿Estás bien?" El adolescente de pelo morado frunce las cejas, e Izuku casi lo confunde con preocupación.

"Es que tengo muchas cosas entre manos". Izuku se encoge de hombros. Se deja caer junto al chico, con las piernas extendidas mientras se tumba en la acera. "¿Y tú?

"Lo mismo".

"Qué bien." Izuku asiente y cierra los ojos.

Puede oír cómo el chico empieza a decir algo antes de detenerse, dudar y volver a empezar: "Me metí en la UA".

Los ojos de Izuku se abren de golpe y se levanta de golpe. Se queda boquiabierto. "¡Es increíble!"

Mind le sonríe. "Gracias".

Hay una pequeña pausa. "¿Quieres que fumemos juntos para celebrarlo?" Izuku se encoge de hombros.

"Claro"

...

"¡Y-Y luego me apuñaló, carajo!" Izuku se revuelca en la azotea, riendo tan fuerte que se le saltaban las lágrimas. "¡No pensé que la broma fuera tan mala!".

"Yo también te apuñalaría si alguna vez me hicieras un chiste tan malo en la cara". La mente se ríe.

"¡Pero era un apuñalador en serie, tío! Se supone que apuñala a la gente por joder, pero ese hombre lo hacía a propósito".

"Dios mío". El chico se ríe, cerrando los ojos e inclinando la cabeza hacia atrás.

Estaban en algún tejado del centro, pero Izuku no estaba seguro de dónde. Estaba bastante alto, así que nadie podía oler lo que estaban fumando.

Era su lugar habitual. Habían fumado juntos unas cuantas veces a lo largo de los años, pero nunca hablaban mucho. Sólo disfrutaban de su mutua compañía.

Hay silencio por un momento, la alegría persistente de su carcajada flota en el aire entre ellos. "Es bueno que estés... ya sabes". La mente murmura. "A salvo".

Izuku, tumbado como una estrella de mar, gira la cabeza para mirar a su amigo. "Sienta bien estar a salvo. ¿Tú... tienes eso?"

"A veces". El adolescente se encoge de hombros.