Esa fue una noche de sueño muy corta para Charlotte, estaba muy estresada por las demandas de su padre, por lo que estuvo casi toda la noche moviéndose de un lado a otro sobre su cama. Con unas ojeras enormes bajo los ojos, pensaba alguna forma de grabar a Husk haciendo algo que demuestre que es lo suficientemente fuerte y ágil como para ir con ella al sexto circulo.
Con mucho fastidio, se quedó mirando la alarma sonar por un par de segundos antes de hundir la cara en la almohada para gritar maldiciones antes de levantarse y prepararse para ir al trabajo.
Para cuando llegó a la oficina, Alastor, quien vestía una camisa negra y un chaleco rojo, ya estaba sentado detrás del escritorio leyendo unos documentos con una sonrisa muy relajada.
— Buenos días, Al —dijo acercándose a una de las sillas— te ves radiante hoy.
— Linda mañana... —dijo mirándola de arriba a abajo— Te ves bien —no sonó convincente.
— No, me veo horrible.
— Pareces cansada —se veía preocupado.
— Bueno, la visita de ayer me dejó un poco... estresada.
— Maldición Charlie —se puso de pie cerrando una carpeta llena con documentos— realmente quisiera ayudarte, pero estaré el día entero con los demonios hormiga —caminó al rededor del escritorio hacia la puerta.
— Está bien Al —dijo desilusionada— solo es mi trabajo...
— Hmmm —tras pensarlo por un momento, a Alastor se le ocurrió una muy buena idea y se dio la vuelta para verla— tengo una oferta que nos podría beneficiar a ambos.
— Te escucho —dijo interesada.
— Realmente te ves horrible —ella bajó el ceño al oírlo— así que, has todo lo que puedas y después vuelve a tu habitación a descansar. Yo me quedaré hasta tarde hoy encargándome de lo que quede pendiente.
— Me harías un favor enorme Alastor —dijo esperanzada.
— A cambio —añadió antes de que ella se alegre demasiado pronto— mañana yo trabajaré por la tarde, y tú me cubrirás por la mañana.
— Suena genial —se acercó para abrazarlo— ¡Muchas gracias Al!
— Momento —la detuvo a la mitad— hay una última condición. Esta noche estaré muy ocupado y necesito que nadie me moleste —se acarició la barbilla— solo haz como si yo no existiera hasta mañana por la tarde —estiró su mano hacia ella, solo que esa vez, no había ningún aura verde— ¿Tenemos un trato?
— Me parece justo —estrechó su mano— eres lo mejor —lo abrazó con fuerza.
— No hay problema —caminó hasta el perchero junto a la puerta para tomar su abrigo— ya que no nos veremos hasta mañana ¿Tienes algo más que agregar?
— Ahm... —abrió grandes los ojos cuando lo recordó— ¿Sabes dónde está Husk?
— Bueno —vio su reloj— abrirá el bar en unas 2 horas —miró al techo pensando— a esta hora debe estar recuperándose de la resaca... aunque...
— ¿Sí?
— Es que es muy poco probable —levantó los hombros— pero si tienes suerte, puede que esté en el gimnasio del hotel —comentó mientras se ponía el abrigo— pero si es urgente, yo le puedo pasar el mensaje.
— No te preocupes —respondió conteniendo la emoción— puede esperar.
— Esta bien —abrió la puerta, pero cuando estaba a punto de cruzar, añadió una cosa más— por cierto, solo una cosa sobre mi buen amigo Husk —la miró sobre el hombro— tengo la sensación de que no le caes bien y, después de hablar con Mimzy ayer, creo saber por qué. Así que no lo molestes demasiado.
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El sexto circulo
FanfictieCharlotte y Husk, un ship inusual, pero eso no nos va a detener. Ambos viajaron al sexto circulo para asistir a una entrevista patrocinada por sus gobernantes, pero obviamente no iba a ser tan fácil. Esta historia transcurre en el universo de "Aque...