El amor puede ser una farsa y una decepción para quien aun no encuentra a la persona especial, a veces pensamos que el amor esta en las personas que alguna vez nos desearon el amor eterno, pero puede estar en una persona totalmente diferente, con gu...
-Intruso dime qué quieres y vete.- volvió a decir la pequeña voz.
-¿Se encuentra Adelain?.- pregunté.
-¿Para que buscas a Ade?.- me preguntó de nuevo la voz.
-Soy amigo de ella, vine a buscarla por qué.- dije y en eso abre la puerta una pequeña de cabellos rubios y unos grandes ojos azules.-
-Le traje un regalo.- termine de decir.
-¿Que es?.- preguntó la niña.
-Ammm pues es una pequeña caja musical.- dije sacando la pequeña cajita.
-Toca una pequeña canción ¿Quieres escucharla?.- le pregunté y ella asintió así que me puse a su altura y la abrí.
Sus ojos tenían un brillo muy lindo y sus sonrisa con unos cuantos agujeros a causa de sus dientes de leche la hacían verse tierna.
-Es muy linda, ¿me la puedo quedar?.- me preguntó tocando a la pequeña muñequita que bailaba al son de la canción.
-Claro.- le dije y le sonreí a lo que ella también.
-¿Eres amigo de mi hermana entonces?.- me preguntó y yo asentí
-No sabía que tenía una hermana.- le dije y entonces una voz me respondió.
-Por que es cosa que no te importa, entrometido.- dijo y entonces la pequeña y yo volteamos.
-Ade.- dijo la niña corriendo a brazos de Adelain.
-¿Por qué dejas entrar a extraños?.- preguntó molesta.
-Vamos yo no soy un extraño, que yo no te caiga bien no me hace un desconocido.- dije levantándome del sillón.
-Se ve que es buen chico.- dijo la pequeña.
-Vez ella lo sabe.- le dije sonriendo
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-Mejor dime a qué viniste.
-Vine a pedirte una disculpa por mi actitud.- le dije.
-No me gusta pedir perdón pero contigo haré una excepción.- dije
-Pues no te perdono.- dijo y se fue con su hermana en brazos a lo que era la cocina.
-Oh vamos, tuve que averiguar en el sistema de la escuela tu dirección.- le dije haciendo puchero.
-Vez y así dices que no eres un acosador.- dijo haciendo una sonrisa de lado.
-Mira lo que pasó ese día fue un impulso, normalmente no soy así, eh pasado por muchas cosas y eh visto el mundo diferente.
-Yo también y no por eso voy hacer cosas horribles.- me dijo mirándome.
-Lo se.- le dije rascándome la cabeza.
-¿Si te perdono morirás en paz?.- me preguntó y yo asentí.
-Bien, te perdono, ahora piérdete.- me dijo.
-¿Cómo papá?- preguntó la pequeña niña.
-No Luci, el no entiende el chiste.- respondió Adelain a su pequeña hermana Luci.
-¿Tu papá se perdió?.- pregunté estúpidamente.
-¿Crees que si el se hubiera perdido nos burlaríamos de la situación?.- me preguntó mirándome.
-Pues no lo sé.- respondí.
-Mis traumas mis chistes.- dijo Luci, para ser una niña pequeña tenía una chispa encantadora y un sentido del humor como el de alguien mayor.
-Bien, papá nos abandonó, cuando éramos niñas, por eso decimos que se perdió por qué una vez que cruzó esa puerta no supimos de el.- me dijo Adelain mientras cocinaba carne.
-Ni siquiera apareció cuando paso lo de...- iba a decir Luci pero Adelain le hizo una seña de que parara.
-Estas hablando de más Luci, mejor ve a jugar a tu cuarto, te llamo cuando esté la comida okey.- le dijo Adelain a lo que la niña asintió entonces Luci me miró y extendió sus brazos hacia mi.
-¿Me ayudas?.- me preguntó y yo la ayude a bajar para que se fuera corriendo.
-Me agrada tu hermana.- dije cuando ví correr a la pequeña.
-Es buena niña a pesar de muchas cosas.- dijo
-Mi mamá también nos abandonó.- dije mirando mis manos.
-¿Qué?.- preguntó ella dejando caer un tenedor.
-Si, mi madre nos abandono cuando éramos unos niños, se lo que es que alguien que pensaste que te protegería te abandono como si fueras un perro.- dije y entonces la mire y ella tenía la cabeza agachada.
-Agradezco que se fuera, pues jamás hubiera conocido a Grace.- dije y entonces me miró.
-Pense que eran hermanos de sangre.
-Pues no, solo Tom y yo somos de sangre pero ella es como si lo fuera, su madre fue un gran apoyo después de todo.- le dije y ella sonrió, ahora que me doy cuenta tiene una sonrisa muy linda.
