El amor puede ser una farsa y una decepción para quien aun no encuentra a la persona especial, a veces pensamos que el amor esta en las personas que alguna vez nos desearon el amor eterno, pero puede estar en una persona totalmente diferente, con gu...
Me encontraba muy molesto, Adelain había tenido un accidente que fue provocado por culpa de Estela y sus celos, celos que ni al caso pues ella y yo estamos distanciados desde hace dos años.
-Me tiene que escuchar, ¿quien se cree?.- le dije a los chicos mientras arrojaba mi mochila.
-Necesitas calmarte Bill.- me dijo Georg
-No, ¿sabes lo que hubiera sentido si algo le pasa por su culpa?.- le dije molesto y entonces salí como alma que lleva el diablo.
-Tu.- le dije y la tomé de la muñeca con fuerza.
-Bill.- dijo asustada.
-Se puede saber quién demonios te crees.- le dije molesto y llamando la atención de todos.
-Asi que ya sabes.- me dijo sonriendo.
-Estas loca, tu y yo no tenemos nada que ver entiéndelo.- le dije.
-Si quiero puedo hacer que sigamos juntos, tu me perteneces.
-Si claro, y yo te sigo amando.- le dije con sarcasmo.
-¿Quien crees que soy?.- le pregunté.
-Alguien que me sigue amando, se puede ver en tus ojos.- me dijo tomando mi cara entre sus manos a lo que yo rápidamente se las quite.
-Claro que amo a alguien, pero ese alguien no eres tu.
-No me digas que te gusta esa ordinaria.- me dijo con asco.
-Mas de lo que un día llegué a sentir por ti si.- le dije y ella me miró sorprendida.
-Tu no me amas, a ti solo te encanta verme lastimado, solo quieres saber que tú eres la única que pueda lastimar mi corazón.- comencé a decirle con odio.
-Tu solo me amas cuando no estoy disponible, y gracias por mostrarme quien eres realmente.
-Solo haces esto para ponerme aprueba.- comenzó a decir.
-Solo lo haces para ponerme celosa.- volvió a decir.
-Claro que no, se que odias escucharlo pero esto ya no se trata sobre ti.
-No puedes decidir con quién debo estar, odio que siempre quisiste controlarme, te di todo y tu no lo supiste valorar, ahora que no me tienes si lo aprecias.
-Sabes lo que sentí al esperarte en la puerta de tu casa por una oportunidad.
-Pues ahora la tienes.- me dijo y entonces sonreí por la estupidez que escuché.
-Ahora yo no quiero nada, mantente alejada y si algo le pasa a ella o a su hermana dile adiós a tu estadía aquí y al trabajo de tu papá.
-No puedes hacer eso.- me dijo.
-Pruebame.- le dije dejándola sola ahí.
Todos la miraban como bicho raro, pues ellos siempre nos habían visto juntos y ahora que alguien se revelará era un asunto nuevo para su egocentrismo.
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Llegue de nuevo al salón y me senté frustrado.
-¿Creo que todo salió bien no?.- pregunto Gustav.
-Mas le vale alejarse de mi y de Adelain por qué si no la voy a hechar de aquí.- dije.
-Ya te habías tardado.- dijo Tom mientras comía unas papas
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-¿Quien le dió comida?.- pregunté.
-Mis fans Bill, recuerdas que soy popular.- dijo y entonces mire a los chicos.
-Comenzo a decir que moría de hambre justo cuando entro una chica y pues ella le terminó de dar sus papas para que el comiera.- dijo Georg.
-¿Y a ti te dió un plátano?.- le pregunté.
-Bueno también era mi fan.- dijo comiendo su plátano
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