Iguales pero diferentes

Adios Luci

Narra Adelain:

-Viendo el caso y las pruebas declaro que la joven Adelain Jaqueline Miller no puede hacerse cargo de su hermana por lo tanto su tutor legar será su padre.- dijo el juez.

-Concedo la demanda al señor Miller.

-Eso no puede ser me hecho cargo de mi hermana desde que mamá falleció soy su tutora hace 5 años.-dije y mi padre solo sonreía.

-Eh trabajado para su bienestar desde que tenía 17, no puede quitarmela, el solo hace esto para lastimarme.- le dije entrando en pánico.

-Entiendo tu caso pero como juez debo acatar las leyes, tu hermana sigue siendo una menor de edad y tú aún no tienes la suficiente edad para cuidar de ella.- me dijo y entonces entendí que tenía que resignarme.

-¿Hasta cuando tengo para recuperar a mi hermana?.- pregunté.

-Puedes meter una apelación a los 25 años de edad pero debes demostrar que tienes un trabajo estable, un lugar donde la menor puede vivir con tranquilidad y hacerse exámenes de antidoping para asegurarnos que la menor estará bien.- me dijo y yo solo asentí.

Ahora como le dire a Luci que nos tendremos que alejar para siempre, si cada que nos llamamos me súplica que la saqué de ahí, por qué si desde aquel día en que paso todo ya no la pude traer a casa hasta que el juez aclarara quien se haría cargo de ella.

-Quiero decirle personalmente a Luci.- le dije fríamente a mi padre.

-Me haces el honor querida.- me dijo y me ofreció el pase.

Todo el camino me hice la fuerte, no quería que el me viera llorar pero claramente al verla a ella sabía que no podría soportar más.

Entramos y escucho la pequeña voz de ella.

-Adelain.- dijo y entonces volteo a la dirección de una gran escalera.

-Luci.- le grite y extendí mis brazos para cargarla.

-¿Ya vienes por mi?.- me preguntó y entonces me partió el alma.

-Ya no quiero estar más aquí.- me dijo en voz baja.- y entonces una lágrima se me salió.

-Luci, ocupo que seas muy fuerte, ¿recuerdas lo que mamá nos dijo cuando se fue?.- le dije y ella asintió.

-Ser fuerte y paciente te trae cosas buenas.- me respondió y yo asentí.

-Asi es, ahora.- le dije y la baje para ponerme a su altura.-Quiero que seas muy fuerte más de lo que lo hemos sido hasta ahora.- le dije y ella solo podía mirarme con sus ojitos azules tan grandes y bellos como los de mamá.

-¿Que pasa Ade?.- me preguntó mientras me miraba a mi y luego miraba a papá sin entender nada.

-Te vas a quedar con papá, el será tu nuevo tutor, el juez dijo que aún eres muy pequeña para seguirme haciendo responsable de ti.- le dije y entonces ella me tomo las manos.

-No Ade ya estoy grande mírame, yo no quiero irme de tu lado.- me dijo y entonces comenzó a sollozar ella.

-Yo se que ya eres una niña muy grande pero para las leyes aún eres una niña y yo demaciado joven para hacerme responsable.- le dije apunto de llorar.

-Tu eres mi mamá, yo quiero que me cuides tu.- me dijo y entonces llore.

-Y tu eres mi pequeña, pero debo seguir las reglas para que después volvamos a estar juntas.- le dije.

-¿Me esperarás?.- le pregunté y ella me miró por unos minutos.

-Prometo que volveré y siempre hablaremos.- le volví a decir y entonces ella asintió.

-Pero tienes que regresar conmigo.- me dijo al oído.

-Ten por seguro que lo haré.- le dije y me levanté.

-Tengo que irme Luci, prometo regresar pero para eso tengo que trabajar duro.- le dije y ella me sonrió.

Solté la mano de Luci con mucha dificultad y cuando salí, el carro de Jack ya estaba esperándome.

-Lamento lo de Luci.- me dijo.

-Si a mi me duele mucho, pero ocupo que me ayudes y que guardes mi secreto.- le dije y el asintió.

-Cuentame.- respondió....