Marcas del amor

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Narrador:

-Estoy harto de vivir con una mujer como tu.- grito aquel hombre de vestimenta elegante.

-Yo merezco otra mujer que me haga sentir vivo, no que me quite las ganas de vivirla.- volvio a decir el hombre a su sposa frente a sus hijos.

-Claro ahora dices eso después de que te eh dado todo, hijos mi vida y sobre todo mi empresa.- dijo la mujer.

-Es mi empresa desde que yo comencé a manejarla.

-Siempre sera mia, al igual que todo lo que traes puesto.- dijo la mujer acercándose a su esposo.

-Pues no por mucho tiempo querida, te recuerdo que no tienes tanto tiempo como el que te imaginas.- dijo el hombre tomando a su esposa de los brazos con fuerza.

-¿De que habla mamá?- pregunto aquella pequeña de cabellos castaños.

-Todo estará bien princesa no te preocupes.- dijo su madre con una sonrisa para calmar a su pequeña quien tenia a su hermana menor en brazos.

-Me ire hoy mismo, no soporto estar un día mas contigo.- dijo el hombre con desprecio.

-No nos dejes papá.- rogó aquel niño.

-Solo tu vendrás conmigo.- dijo el hombre mirando a sus hijos a lo que rápidamente su hijo fue hacia el.

-No hagas favoritismos en mis hijos infeliz.- dijo la mujer sujetando a sus pequeños.

-Yo quiero irme con el.- dijo el niño haciendo que el corazón de su madre se rompiera en mil pedazos.

La pequeña solo lo miraba con seriedad pues por dentro comenzó a sentir el odio por preferir los lujos antes que a su madre.

-Esta siempre sera tu casa cariño.- dijo la mujer tocando las mejillas de su hijo

-Bien, adiós.- dijo aquel hombre.

Una vez que la puerta fue azotada la mujer se sentó tomando su cabeza.

-¿Mamá, entonces papá ya no nos quiere?.- pregunto Adelain.

-Claro que los quiere cariño  pero a veces los papás dejan de sentir esa chispa.- explico la mujer a su hija.

-Entonces jamás me voy a enamorar, guacala.- dijo la niña haciendo cara de asco a lo que su pequeña hermana comenzó a reir por los gestos de su hermana mayor.

-Ahora solo nos tendrás a nosotras mamá.- dijo la pequeña a su madre.

Por otra parte del mundo se viven historias similares como la es la de los Kaulitz

-Simone no puedes irte.- dijo aquel hombre evitando que su esposa los abandonara.

-Claro que puedo, ya no quiero estar aqui.- dijo la mujer con sus maletas en mano.

-Mamá no te vayas.- dijo el pequeño Tom a su madre mientras sujetaba su mano para evitar que cruzara la puerta.

-Yo ya no tengo hijos.- grito su madre al pequeño a lo que el rápidamente la soltó dejando caer una pequeña lágrima.

-No te atrevas acercarte a nosotros nunca más.- dijo el hombre firmemente mientras sujetaba a sus hijos.

-Eso hare.- dijo la mujer saliendo de la puerta azotandola.

-No dejes que mamá se vaya papá.- dijo el pequeño Bill.

-Dejala que se vaya ella no nos necesita pero yo si.- dijo el hombre a sus hijos.

Esas familias se habían desmoronado haciendo que sus hijos quedaran con ideas erróneas sobre lo que es amar que tal vez terminen haciendo que tomen decisiones equivocadas o dejando traumas sobre esto...

Pero el futuro es insierto solo el lo sabe pero aun no estamos en el para saberlo.

Iguales pero diferentesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora