CHAPTER THREE
Tres días pasaron y Daeron no tenía noticias de Elynda. Él pasaría dos noches sin dormir en la casa de las Inviernas, en espera del regreso de Elynda. Procuraba mantenerse lo más despierto posible por las noches y ocupado en el día mientras hacía sus labores como guardia en Winterfell y ayudaba al Mayordomo Poole en los preparativos para la llegada del Rey Robert y su familia.
Su preocupación lo carcomía por dentro, pero se esforzaba en disimularlo. No le gustaba fingir que todo estaba bien a sus compañeros, amigos y a quienes les tenía un cariño, mucho menos ocultarles que Elynda llevaba días sin que nadie supiera su paradero y él tenía planeado salir a buscarla. Pero ¿Qué debía decirles? ¿Debía pedirles su ayuda? No, ahora no era el momento de causar molestías. Tanto Lord Stark y Lady Catelyn estaban demasiado enfocados en que todo estuviera en orden para recibir al Rey, la Reina, los príncipes y todo su séquito. Se acercaba el día en que iban a llegar a Winterfell, así que era imposible pedir tal favor. Su capitán Jory, le había asignado un lugar para recibir y dar la bienvenida a la familia real a Winterfell, así que las oportunidades de poder salir de la fortaleza y de sus alrededores se veían nulas.
La mañana del día siguiente, regresó temprano a Winterfell antes de que Jory se diera cuenta que nuevamente se había salido a las Inviernas, se daría un rápido aseo, mojaría su rostro unas cinco veces con agua helada, esperando que aquello le ayudará a que su aspecto fatigado y falta de sueño no fuese tan visible. Salió de la casa de guardias y se dirigió a las cocinas, su apetito era poco pero sabía que debía tener algo en el estómago. Claro que quería desayunar junto con los Stark y quienes los acompañaban cada mañana, pero esta ocasión, no tenía ánimo de pasar la mañana con ellos, él disfrutaba los desayunos con todos los hijos de Lord Stark, eran los mejores ratos del día pero esta vez, se ausentaría y sería evidente que todos se darían cuenta.
Después de que el Mayordomo Poole le agradeciera y diera por finalizado sus servicios prestados, Daeron se retiró tomar un breve descanso en el patio. Los vientos fríos pegaban en su rostro, pudo tener un pequeño momento para estar a solas y pensar. Muchas preguntas tenía en su cabeza y las que más se repetían eran; ¿A donde había ido Elynda? ¿Por qué no salió a buscarla en el primer momento que supo que no estaba en casa?. No pudo evitar soltar un suspiro un tanto molesto y preocupado.
—¡Daeron!.— era la voz de Sansa, quien lo sacaría de sus pensamientos.
Él volteó a mirarla,ella caminaba hacia él y a su lado tenía a su loba Lady, que crecía rápidamente aunque era la más pequeña de todos los lobos huargos. Daeron sonrió y se puso de pie.
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𝑨 𝑺𝑶𝑵𝑮 𝑶𝑭 𝑰𝑪𝑬 𝑨𝑵𝑫 𝑭𝑰𝑹𝑬 (𝐒𝐚𝐧𝐬𝐚 & 𝐃𝐚𝐞𝐫𝐨𝐧)
Fanfikce"Every time a Targaryen is born, the gods toss the coin and the world holds its breath, waiting to see which way it will fall, greatness or madness." El cabello rubio blanco oculto bajo un falso castaño oscuro. Ojos y rasgos Valyrios plasmados en su...