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Rashta sonríe frente al espejo y asiente.
Ese día llevaba un hermoso vestido azul pálido, con cintas sobre sus hombros y mangas de tela transparente de un color azul más llamativo. Sus cabellos blancos iban sueltos, con dos trenzas a cada lado que se sujetaban detrás de su cabeza, adornado con una rosa blanca que Derrick Eckhart le había regalado hace poco días.
Tendría una fiesta de té organizada en el hermoso jardín del marquesado, donde estarían algunas señoritas de buenas familias (mayormente que apoyaban a Callisto) por lo que estaba algo asustada y al mismo tiempo emocionado.
Ayudada por su doncella, Rashta termina de ajustar las mangas de su vestido y asiente satisfecha.
—¿Podemos ir a ver a mi hermano, antes de que lleguen las señoritas?
—Claro que sí, Lady Rashta— asiente con calma la doncella
Sale de su habitación y va hacía la oficina de su hermano. Escucha las risas de sus pequeños hermanos, quienes estaban posiblemente experimentando con algún nuevo hechizo o estaban entretenidos con alguna actividad que Winter les ha dado.
Cuando llega a la oficina, puede escuchar la voz de su hermano hablando con el mayordomo, así que espera pacientemente hasta que terminen de hablar y no espera mucho, ya que el mayordomo sale y le da una sonrisa.
—Lady Rashta— saluda con alegría de verla —Pase, el marqués no esta muy ocupado ahora, creo que saldrá hacía el palacio, pero le da tiempo
—¡Gracias!
Rashta ingreso a la oficina y de pronto, estaba frente de su hermano, quien se ponía la túnica de mago que le correspondía.
—¡Hermano!— saludo alegre, mientras le sonreía —¿Ya te vas?
—Ya, tengo una junta— expresó con calma Winter, mientras le daba un beso en la frente a su hermana—. Cualquier cosa que necesites, no dudes en llamar a Frank o a Teresa, ellos te apoyaran
—¡Si hermano!
Winter es despedido por Rashta y sus empleados en la entrada de la mansión, donde la tela azul bebé de Rashta danza por el suave viento que hay. Cuando pierden de vista el carruaje, pronto, Rashta se gira a donde esta el mayordomo y la ama de llaves.
—Estoy nerviosa
Los mayores sonrieron con ternura.
—Todo saldrá bien señorita— aseguró Frank, el mayordomo
Y Rashta confiaba en las palabras del mayordomo.
Las alegres palabras de las seis damas se escuchan en el jardín del marquesado Bernadi. Las seis señoritas hablaban alegres, ya fuera sobre las nuevas modas que estaban azotando en el imperio, o las noticias que había alrededor.
Los miedos de Rashta se fueron cuando Ivonne había tomado su mano en un suave gesto y aunque Penélope no había podido asistir, pero le había enviado un ramo de girasoles con la esperanza de que se alegrara su día y prometiendo ir a la siguiente fiesta, también prometiendo que le conseguiría los chocolates que le había dado a probar el día que se conocieron.
—Lady Rashta— llamó una de las damas presentes, tenía el cabello café pálido y ojos redondos con pecas en su rostro. Era Lady Ari—. ¿Asistirá al evento de benefacción?
—¡Claro! Hermano ha dicho que ansia poder ayudar a más niños, y creo que habrá una subasta, ¿No?— miro a todas las damas presentes
—¡Si! El ducado va a subastar un collar de diamantes y a Derrick— se burló Ivonne
Muchas parpadearon ante aquella revelación, más que nada porque Ivonne lucía tan tranquila.
—¿Se pueden subastar hermanos?— pregunto inocentemente Rashta, abriendo mucho los ojos
Las doncellas y el mayordomo que estaban cerca, tuvieron que resistir el impulso de sujetar a la pequeña señorita y envolverla con sabanas hasta que llegara el marqués, no era para menos, ¡Decir que se pueden subastar hermanos, que loca idea!
—Es por así decirlo Rashta— sonrió Ivonne —Algunas familias subastan a sus hijos más atractivos y como Reynold no esta, Derrick tuvo la mala suerte de salir elegido, era él o padre y dudo mucho que alguien desee a padre
Una de las jóvenes tuvo que abstenerse de decir que para ella, el duque lucía mejor que el heredero. Pero el tema de Reynold desilusiono a varias señoritas, quienes había esperado tener suerte en llamar la atención del joven de cabellos rosados.
Mientras hablaban de las subastas, Rastha giro su rostro hacía las invitadas e Ivonne lo vio, un broche de rosa blanca en los cabellos de Rashta, dicha rosa tenía pequeñas incrustaciones de zafiros y sonrió mientras bebía.
Derrick no podía ser más obvio.
Rashta al escuchar a Ivonne decir que se pueden subastar a los hermanos.
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𝐑𝐚𝐬𝐡𝐭𝐚 𝐁𝐞𝐫𝐧𝐚𝐝𝐢
FanfictionHaciendo un voluntario cerca del imperio de Oriente, Winter Bernadi, también conocido como el maestro del gran gremio del conejo blanco, encuentra a una hermosa jovencita de cabellos blancos y su instinto le suplica que la protega. Él, quien nunca t...