𝟎𝟏𝟐| 𝐄𝐥 𝐯𝐢𝐚𝐣𝐞 𝐚 𝐎𝐫𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞

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Había llegado el momento de que tuvieran que viajar hacia el imperio de Oriente.

Los carruajes donde se irían tenían el emblema de un dragón adornado con una hermosa rosa, siendo la evidencia de la unión de la hija más joven del ducado Eckhart con el emperador Callisto. Otro de los carruajes tenía una rosa grabada, de gran tamaño, donde baúles de ropa y accesorios ya estaban en la parte trasera, otro tenía lo que parecían ser tulipanes en un costado, donde el barón Valentine le pedía a su hija que cuidara de su prima, mientras que el último era uno que poseía el emblema de un conejo (ironías de la vida cuando muchos, en el pasado, se preguntaron quien era el famoso conejo blanco).

El duque estaba despidiendo a sus hijos, abraza a Ivonne, habla con Derrick, y sujeta la mano de Penélope (no tiene la fuerza de pedirle a su hija un abrazo cuando solo lo había hecho una vez y fue durante la mayoría de edad), después miro a donde estaban los hijos de su mejor amigo y sonrió suavemente.

—Tengan mucho cuidado— pidió con calma, mirando hacia cada uno de ellos —Estaré al pendiente del imperio

Callisto no dijo nada, solo asintió. Sabía que el imperio quedaba en buenas manos, Cedric y el duque estarían al pendiente y podrían con la situación, lo único que le pedían cada uno, eran una cosa.

Cedric le pidió que no hiciera nada estúpido.
El duque le pidió que cuando viera a Reynold, le diera el regalo que le mandaba.

—¡Todo listo, Sir. Porter!
—¡Entendido Sir. Samuel!

Cedric da el visto bueno, y todos suben a sus carruajes. El escuadrón más eficaz del emperador los iba acompañar, la mayoría de ellos eran compañeros de campo de batalla, donde Callisto había aprendido a volverse cada vez más fuerte y hábil. Ninguno había dejado a su líder sólo.

El duque observó a los tres carruajes principales partir, escucha el alboroto de las personas, sabe que están deseando un buen viaje a su sol, y a la futura luna del imperio, por lo que desea que todo salga bien, y que pueda tener alguna noticia de su hijo varón más joven.


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𝐑𝐚𝐬𝐡𝐭𝐚 𝐁𝐞𝐫𝐧𝐚𝐝𝐢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora