Demigods and Monsters [Semidióses y Monstruos]

Viendo Claramente

El ladrón del rayo también trata sobre "ver claramente": las escuelas a las que Percy ha asistido (seis hasta el momento) y los diferentes profesores que ha tenido, así como su desagradable y apestoso padrastro, lo han marcado como un alborotador y fracasado. Cuando algo sale mal, debe ser culpa de Percy.

Y eso es porque no ven al verdadero Percy.

Ni, de hecho, él los ve muy claramente: no se da cuenta que su profesor, el Señor Brunner, es en realidad un centauro, que la Señora Dodds es una Furia con garras de navaja que busca su sangre, que su mejor amigo Grover es un sátiro de pezuñas hundidas, y que las tres ancianas de la carretera son las Moiras. Más tarde, no logra ver a través de los disfraces que varios dioses o monstruos adoptan. A veces hasta que es demasiado tarde, como cuando la Madre de los Monstruos, Equidna, junto con su perrito-que-no-es-un-perrito, intenta convertirlo en una ardiente brocheta de Kebab.

El fracaso de Percy de "ver claramente" también se extiende a su vida "normal";

su dislexia, considerada como una desventaja en nuestro mundo, causa distorsiones visuales. "Las palabras habían empezado a salirse de la página, a dar vueltas en mi cabeza y realizar giros chirriantes como si montaran en patineta." Él lo describe en El Ladrón del Rayo. En realidad, la dislexia es el resultado del cerebro de Percy siendo programado para leer Griego Antiguo y es parte de su singularidad.

Pero sobre todo, Percy no se ve claramente a sí mismo. Como las escuelas y la sociedad lo han etiquetado como una especie de rebelde y fracasado, él se ve en términos de esas mismas etiquetas.

En la historia de "Harapientos a Ricos", el verdadero enfoque no es tanto el madurar, sino uno de sus principales requisitos: tomar consciencia.

Es aprender a ser consciente, aprendiendo a ver clara y totalmente, lo que distingue a este tipo de historias. Incluso Peter Rabbit logra escapar del peligroso granjero y del jardín en el que come y juega con el contenido de su corazón (como cualquier niño egocéntrico) sólo cuando escala para tener una mejor visión de las cosas.

Lograr consciencia, conocimiento, es la verdadera marca del rebelde, y el mayor peligro para aquellos en el poder, ya sean dioses o padres. No es casualidad que los regímenes autoritarios, como el Iraq de Saddam Hussein antes de la invasión, siempre busquen controlar los medios de comunicación para dictar lo que la gente puede o no puede saber.