Se trata de una clase de "etapa de sueño", cuando casi todo va bien, al fin. En contraste con la etapa siguiente, aunque también le da tiempo al héroe para
empezar a desarrollar algunas de las habilidades que necesitará más adelante. En Star Wars, Luke aprende a usar la Fuerza por Obi-Wan Kenobi. En El Ladrón del Rayo, Percy Jackson llega al Campamento Mestizo y comienza su entrenamiento. Como todos los "huérfanos" en de Harapientos a Ricos, también está tratando de averiguar quién es y de dónde viene. Esta búsqueda de la identidad personal es una fuerza poderosa y por lo general se centra en el linaje del héroe. Aquí, Percy descubre que es el hijo de Poseidón, el señor de los océanos (curiosamente, el océano es generalmente un símbolo del inconsciente y de lo femenino).
Durante esta etapa, el héroe intenta crecer demasiado rápido: se vuelve engreído, arrogante, o demasiado orgulloso, y piensa que es maduro antes de que él realmente lo sea; usualmente toma las decisiones importantes basadas en esta falsa suposición. El éxito que encuentra en este punto se basa en algún falso poder o en una agencia exterior a él (Aladdin tenía sus genios).
Muy pronto tendrá que hacerlo solo, pero ahora mismo sigue sin ver con claridad y completamente. Sus relaciones con otros sufren pero él hace enemigos fácilmente. Y él no completa lecciones cruciales, tratando de sobreponerse y adelantarse en su
impaciencia de probarse a sí mismo un rasgo que revela al lector sagaz cómo de poco preparado está, a pesar del hecho de que él ahora puede decir lo que debe ser dicho y recorrer lo que debe ser recorrido.