—Yagi, esto no me está gustando nada— Murmura Inko —Desde hace días Izuku viene más tarde a casa y oliendo a alfa... Estuviera tranquila si fuera Katsuki-kun, pero... No es así, ¿Crees que tenga una pareja?
—¡¿Pareja?!— Gruñe Yagi levantándose del sofá.
—Él aún es un bebé, no me siento cómoda con que tenga un alfa... ¿Y si sale lastimado? No lo soportaría.
Ambos oyen la puerta abrirse, se trata de Izuku, otra vez llegando tarde y con olor a jacintos.
—Mamá, papá, buenas noches— Sonríe el pecoso.
—Dame tu teléfono— Exige Yagi levantándose.
Sin entender nada ni saber ocultar sus nervios, Izuku se lo entrega, el alfa revisa contacto por contacto hasta encontrar algo fuera de lugar, indignándose al hallar registrado a "Dabi-san". Izuku no tenía agregado ni a sus compañeros de clases, solo a sus padres, algún vecino, y por supuesto, a Kacchan.
—¿Por qué tienes agregado al fiscal?— Cuestiona sin hallar conversación alguna entre ambos, solo su contacto.
—E-en la escuela debíamos hacerle una entrevista acerca de su trabajo para la tarea... Solo eso, ¿En qué estás pensando, papá?
Yagi suspira devolviéndole el celular.
—Lo siento, hijo, solo... Últimamente vienes tarde y...
—Me estoy preparando para la competencia nacional de matemática...— Murmura con el rostro triste.
Inko y Yagi se sienten mal, Izuku siempre fue un niño correcto y nunca les dio motivos para desconfiar, ¿Por qué lo hacían sentir así?
—Lo sentimos, cariño— Se disculpa su madre —Solo... Me puse paranoica, perdón por desconfiar de ti.
El pecoso asiente y con la mirada baja va a su habitación, al llegar suspira de alivio por sus excusas, ya veía venir esta charla y se anticipó a ella.
No es que haga algo malo, solo va a casa de Dabi después de su trabajo para hacer su tarea y pasar tiempo juntos, le gusta el alfa, puede aprender mucho de él. Si ellos descubren que se la pasa a solas en un espacio privado con un alfa, de seguro les da el patatús y lo mandan a un internado.
—¿Dabi-san? Buenas tardes— Sonríe Izuku al verlo en su casa, fingiendo sorpresa.
—Ah, Izuku, no esperé verte tan pronto, pero tu mamá cocina realmente bien y no pude negarme cuando Yagi me invitó a almorzar.
Esta vez, Izuku se la pasó en la sala, ya no se encerró en su cuarto, simplemente estuvo al lado de su padrastro prestando atención a lo que dijera el de ojos turquesas.
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Tardío [Hiatus]
FanfictionCon una buena vida, la carrera de sus sueños, buenos ingresos, estabilidad, y más, se siente más que listo para conocer a su pareja destinada. Lo que no esperaba es que aquella persona se tratase de un chiquillo de diecinueve años el cual ingresó in...