Capítulo 5: Cita de tres.

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Justo como Izuku lo dijo, no tardó casi nada en recoger sus cosas las cuales tampoco eran tantas, pues todo cupo en una sola valija y una mochila amarilla.

En cuanto el pecoso llegó a la casa de regreso, apenas eran las ocho (salió a las seis por temor a agarrar tráfico), y encontró a Ayari en su silla con su boquita sucia por una cremita rosa.

Estaba desayunando yogurt de frutos rojos con hojuelas de avena, tostadas y unos huevitos cocidos.

—¡Ba!— Le grita su cachorro.

—Ba para ti también— Se acerca a darle un beso en la cabeza.

—Buenos días— Saluda Shōto aún en la cocina, preparando lo suyo —¿Café o leche?

—Leche, por favor... Buenos días, ¿Te ayudo en algo?

Ingresó a la cocina tímidamente, ayudando al alfa a preparar un zumo de naranja en lo que él llenaba de jalea los panes.

Ayari los veía de vez en cuando, pero luego recordaba su comida y metía los huevitos cocidos en el yogurt de fresa para saborearlos. Delicioso.

—Compré boletos para una pequeña feria en un club campestre, venden productos orgánicos hechos por los mismos granjeros, hay una zona interactiva con los animales, juegos, restaurante y puedes cabalgar si así gustas, ¿Te agrada la idea?— Pregunta Todoroki, empezando a tomar de su taza de café.

—Suena divertido— Sonríe, sin recordar la última vez que fue a un lugar así. Ahora que lo piensa, sus padres no le permitían salir mucho por miedo a que se dañe, apenas podía ir al cine cuando era adolescente, pues los paseos escolares ni siquiera eran una opción ya que no estaba permitido que vaya un adulto.

La mañana es tranquila, él se ocupa de preparar a Ayari en la habitación de Shōto mientras este ordenaba algunas cosas relacionadas con el trabajo en la biblioteca, luego se encierra en el baño para tomar una ducha y vestirse.

—Déjamelo, ve a alistarte— Dice con suavidad el alfa saliendo del baño, portaba una camisa fresca blanca y un pantalón casual beige, algo sencillo y cómodo. Izuku sonríe agradecido. Le da un beso en la frente a su bebé antes de irse a su habitación.

Tiene entendido que estarán bajo el sol y en un ambiente caluroso, considera que una camiseta y short jean serán suficientes, toma una gorra para protegerse y sale a la sala, donde Shōto termina de empacar algunas cosas en su mochila, Ayari lo ayuda intentando guardar el control remoto en uno de los bolsillos.

—¿Listo?

—Listo.

Todoroki se pone la mochila y toma a Ayari con un brazo, abre la puerta con su mano libre para que Izuku pueda salir primero.

Juntos van al camino de entrada, donde el auto gris está estacionado y Shōto, nuevamente, abre la puerta del copiloto permitiéndole a Izuku ingresar.

En cuanto el pecoso está sentado y con el cinturón puesto, el alfa se va para los asientos traseros, dejando la mochila a un lado para poder acomodar al pequeño en su asiento de bebé.

Tomando en cuenta que al niño no le gusta estar sentado ahí, le pasa una cuchara de madera con la que él suele jugar, entreteniéndolo en lo que abrocha sus cinturones.

Izuku se siente un total desconocido en las interacciones de ambos, su corazón se oprime triste, pues su cachorro parecía preferir al bicolor antes que a él. Normal tomando en cuenta que pasó unos meses a su lado, creciendo con él.

Se pierde en sus pensamientos, por unos minutos y el camino silencioso le resulta relajante, sus párpados empiezan a pesar hasta cerrarse y quedar profundamente dormido.

Tardío [Hiatus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora