Abre sus ojos y toca sus labios, los húmedos y castos besos de anoche siguen presentes en su memoria. Es como si hubiera sucedido hace apenas segundos, podía asegurar que aún siente el calor y aroma del alfa.
Gira su rostro, Ayari lo ve curioso, algo confundido por no despertar en la habitación de Shōto.
—Buenos días, mi niño— Rueda por la cama para quedar más cerca al cachorro, que le sonríe.
Juegan un rato, le hace cosquillas, y de paso aprovecha en quitarle el pijama para cambiarlo por ropa ligera, pues a su parecer hace calor.
Se viste también y sale del cuarto encantado por el aroma del desayuno, recordando que la noche anterior hizo las compras junto a Shōto y se excedieron al comprar tocino.
No pueden culparlos, estaba de oferta.
—Buenos días, Midoriya— Lo saluda Todoroki sin girarse para verlo, pues está igual de avergonzado.
—Buenos días— Murmura desde la sala, poniendo a Ayari en la alfombra mientras enciende la bocina con la canción favorita de su pequeño.
Suspira, debe enfrentarse a él tarde o temprano.
Se acerca nuevamente a la cocina, posándose tras él y pregunta.
—¿Puedo ayudarte en algo?
Shōto gira, encontrándose frente a frente con Izuku.
Aún con una camiseta simple, el pantalón de pijama y cabellos desordenados, Izuku se veía realmente hermoso.
O quizás eran los lentes rosas que le ponen a los destinados. No lo sabe, pero le agrada la vista.
Inevitablemente levanta su mano para tocar su mejilla, el pecoso parece ponerse tenso mas no se aparta.
—¿Te incomodo?— Pregunta, Izuku niega sonriendo, enternecido porque el alfa parece preguntarle todo siempre antes de hacer algo —¿Puedo... Besarte?
Sí, a pesar de que ya se dieron muchos besos anoche, hoy lo vuelve a preguntar.
Asiente con un rubor y Shōto se acerca rozando sus labios otra vez.
—Buenos días— Repite, como si este saludo fuera el que más relevancia tuviera —¿Puedes ocuparte de la carne un momento? Quisiera ir a saludar a Ayari.
Izuku toma la espátula, Shōto le da otro beso antes de huir en dirección a la sala alzando en sus brazos al bebé, que emocionado se deja alzar y mimar, todo mientras recita un "buenos días, campeón".
Izuku sonríe, era increíble el amor que Shōto parecía tenerle al pequeño, reitera que como padre, es el mejor.
Desayunan como siempre, hoy era fin de semana, por lo que no era necesario que Rei venga por ellos, pero sí que Shōto debía alistar algunas cosas para llevar a casa de su mamá.
Debido a que el celo de Izuku estaba pronto a llegar, no podían permitirse salir, pues cualquier desnivel o alteración podría hacer que entre en calor y definitivamente, eso sería peligroso.
Solo se echan en el sofá para mirar una película, con Ayari en medio de ambos jugando con un peluche, obsequio de Melissa.
Después del almuerzo simplemente aprovecharon que el pequeño dormía para sus propios intereses. Shōto leía en la biblioteca e Izuku resolvía otro de sus complejos libros en el escritorio del mismo lugar.
Y acabando el día, se despidieron nuevamente con otro beso, uno más largo, pero sin llegar a ser caliente o intrusivo, pues únicamente hubo succión de labios, no juego de lenguas.
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Tardío [Hiatus]
FanficCon una buena vida, la carrera de sus sueños, buenos ingresos, estabilidad, y más, se siente más que listo para conocer a su pareja destinada. Lo que no esperaba es que aquella persona se tratase de un chiquillo de diecinueve años el cual ingresó in...