Normalmente un ciclo de calor normal no era suficientemente fuerte como para volver su visión borrosa y ensordecerlo. Tal como pensaba, parece haber tomado alguna droga extraña. Quizá era un tipo de efecto secundario puesto que la había consumido con alcohol y no con agua.
A ambos lados, los hombres tomaron los brazos de Seo-won y comenzaron a llevarlo a alguna parte. Sabía en su cabeza que no debía seguirlos, pero no podía resistirse a las densas feromonas alfa que venían de ambos lados. Su instinto de supervivencia eclipsó su razón.
Mientras era arrastrado por los dos Alfas, una voz atronadora atravesó sus oídos desde alguna parte.
- "¡Yoon Seo-won!"
- "Haa... ¿Jóven maestro?"
Era la voz de Do-kyeom. La voz familiar le devolvió un poco de razón, pero tenía una cara que Seo-won nunca había visto antes.
No podía ver su rostro claramente porque su visión estaba nublada por el ciclo de calor, pero su voz sonaba muy enojada.
- "Esos bastardos..."
De pronto, el pasillo del hotel se llenó de la feromona alfa dominante que conocía bien, más densa que las otras, rompiendo las dos feromonas alfa que habían pesado sobre Seo-won.
De repente, su parte inferior comenzó a derramar el suave fluido lubricante incontrolablemente. Las feromonas de los dos alfas lo habían tenido al límite, pero con las feromonas del alfa dominante superpuestas, no había forma de que pudiera aguantar más.
- "Uh... yo..."
Estaba luchando y jadeando fuerte como si se estuviera volviendo loco, pero de repente escuchó un sonido fuerte y pesado a su lado.
Sonaba como una bofetada, pero fue tan fuerte que no parecía sólo una bofetada. Algunos sonidos extraños resonaron en sus oídos varias veces, pero Seo-won, que había perdido completamente los sentidos, estaba acurrucado en el suelo y no podía ver nada.
Se preguntó cuánto tiempo estuvo en el suelo. Cuando volvió en sí, estaba siendo llevado a algún lugar por alguien.
- "...Seo-won..."
- "Haaa, haaa..."
Gracias a la razón que volvía de vez en cuando, pudo darse cuenta de que era Do-kyeom quien lo cargaba esta vez.
Era reconfortante saber que no estaba siguiendo al hombre que lo había drogado con champán. Reconociendo que estaba en una situación segura, las feromonas alfa de Do-kyeom eran tan estimulantes que Seo-won se apoyó completamente sobre él y frotó su cabeza contra su hombro.
- "Mmm, jóven maestro..."
- "Está bien, estoy aquí".
Siento que me estoy volviendo loco, por favor, ayúdame a calmarme pronto... Creo que dije algo, pero no sé si lo dije bien.
Mientras se preguntaba cuánto tiempo había caminado, algo suave tocó su espalda. Sintió que finalmente estaba en la habitación del hotel y lo habían acostado en el colchón.
Pensó que quizás Do-kyeom podría verse afectado por el ciclo de calor, pero era Do-kyeom de quien estábamos hablando. Un alfa dominante racional y sereno.
Seo-won sabía que no iba a ser arrastrado por el ciclo de calor de un omega recesivo y, lo más importante, en el contrato estaba estipulado que no se relacionarían durante los ciclos de celo.
Así que lo más probable era que Do-kyeom se fuera a ir de inmediato. O tal vez le daría un supresor para calmar el ciclo de calor. Pero...
- "Maldita sea..."