- "¡Aahh...!"
Debido a la insistencia de Seo-won, no puso tanto esfuerzo en aflojar la parte inferior como de costumbre, sin embargo, aquel lugar estaba empapado con el tibio fluido lubricante de Seo-won. Quizás por ello fue mucho más fácil que de costumbre, y penetró hasta la raíz de su miembro de una vez.
Do-kyeom dejó escapar un gemido de satisfacción como un animal hambriento y separó las apretadas nalgas blancas de Seo-won a ambos lados.
- "Oh... Tu cuerpo está tan caliente..."
Murmuró con admiración. La parte inferior de Seo-won era diferente de lo habitual. Estaba muy caliente por el calor del ciclo de calor, y la pared interior temblaba y masticaba el miembro con avidez.
Lo mismo ocurrió con el miembro de Do-kyeom en su interior. Siempre pensó que era grande, pero ¿será que hasta ahora se había controlado? Parecía que había crecido de tamaño.
Seo-won jadeó y respiró hondo, tratando de acostumbrarse a sus genitales, pero Do-kyeom movió sus caderas primero.
- "Haaa, aah, ¡espera un momento...!"
- "Tú...hace un rato...¿no dijiste que querías que te follara?"
Seo-won le pidió que hiciera una pausa, que necesitaba tiempo para adaptarse, así que extendió la mano y la presionó contra los abdominales duros de Do-kyeom, pero fue en vano.
Todo esto es tu culpa. Es tu culpa que haya llegado mi Rut. Como si dijera aquellas palabras, las embestidas de Do-kyeom se hicieron cada vez más intensas.
- "¡Ahh, aaahh!"
- "¡Mhhh...!"
Seo-won se mordió el labio inferior y cerró los ojos con fuerza ante la abrumadora sensación de ser penetrado, pero al mismo tiempo, se sentía increíblemente bien. El placer fue tan intenso que el semen fluyó desde la punta de sus genitales pese a que Do-kyeom solo lo había embestido una par de veces.
Seo-won estaba exhausto porque ya había eyaculado dos veces, pero el calor que rodeaba su cuerpo seguía siendo el mismo porque aún no había recibido la semilla del Alfa.
Quizás fue por el calor o por el cansancio, pero por un momento su visión se volvió borrosa. Sin embargo, a pesar de ello, el cuerpo, que había perdido la vergüenza, sacudió sus caderas y apretó la parte inferior con el deseo de recibir profundamente los genitales. Todo esto en un esfuerzo por calmar la situación.
- "Oh...demasiado apretado..."
Do-kyeom entrecerró ligeramente el ceño y apretó las caderas de Seo-won. Apretó sus nalgas con ambas manos y trató de forzar la apertura del agujero, pero los ojos de Seo-won se abrieron de par en par.
- "¡Ah...! ¡No lo abras...!
- "¡Mierda...! ¡Si no quieres cortarlo, mmhh, relájate!"
Seo-won le pidió que no lo hiciera, pero Do-kyeom simplemente respondió eso como si fuera la única elección posible para evitar que le cortaran la polla y se la comieran.
Sin embargo, Do-kyeom soltó la mano que estaba abriendo el agujero y presionó firmemente ambas piernas de Seo-won para facilitar la inserción.
Luego, como si todo lo que había hecho hasta ahora fuera sólo una broma, excavó violentamente.
- "¡Ahh, aaahh...!"
- "¡Mmhhh, oh...!"
Cada vez que sus genitales golpeaban la pared interior, había un sonido lascivo y el cuerpo de Seo-won era empujado hacia arriba junto con las sábanas. Sus pies, envueltos en calcetines blancos, colgaban impotentes sobre sus hombros.
