Capítulo 22

4 1 0
                                    

- "¡Oh, sí! ¡Espere un minuto!"

¿Qué pasó de repente sin previo aviso? Seo-won se cepilló bruscamente la nuca, metió los pies en las zapatillas que había en el zapatero y rápidamente se dirigió a la puerta principal.

Cuando abrió la vieja puerta de hierro, se abrió con un chirrido desagradable.

- "¿Qué sucedió?"

- "Las papas al vapor estaban deliciosas, así que vine a compartir algunas contigo pero...  Había alguien más que quería verte"

- "¿Eh? ¿Un invitado?"

No conozco a mucha gente en el pueblo, así que ¿quién querría venir a visitarme?

Seo-won pensó con curiosidad y volvió su mirada hacia el lado donde miraba la señora. Allí de pie, había un hombre que se le hacía familiar.

Llevaba zapatos negros limpios, un traje negro y el cabello peinado hacia atrás con pomada que no combinaba en absoluto con la imágen del campo...

- "Hola, Sr. Seo-won."

- "... ¿Secretario Bae?"

Bae Jeong-hoon. Era el secretario de Seo Do-kyeom.

Los ojos de Seo-won se abrieron ante la inesperada aparición de esta persona.

Cuando era socio de Do-kyeom, hablaba a menudo con el secretario Bae. Sin embargo, era sólo una relación a nivel laboral. Jamás habría venido a visitarlo porque sí...

Más aún, Seo-won no le había dicho a nadie que se había mudado al campo. Ni siquiera le había dicho a su mamá a dónde me mudaba, e incluso le había pedido que dijera que no sabía nada si Do-kyeom le preguntaba sobre su situación actual o su paradero.

Pero ¿cómo llegaste aquí...?

Seo-won lo miró sorprendido, pero el secretario dijo con expresión incómoda

- "Es un poco incómodo hablar de esto aquí, ¿puedo entrar y hablar contigo?"

- "... Por favor, entra"

Estaba un poco reacio porque era alguien a quien no quería ver, pero no podía echarlo ya que había llegado hasta ahí. Además ya había descubierto su paradero...

Seo-won no tuvo más remedio que apartarse del camino. Entonces, el secretario Bae entró y se agachó para evitar golpearse la cabeza con la puerta.

Seo-won, quien lo dejó entrar, tenía sentimientos encontrados. Suspiró un poco y miró su espalda, y tardíamente encontró a la señora de la casa de al lado parada frente a la puerta principal con una expresión de sorpresa en su rostro.

Oh, cierto... Seo-won, que había olvidado su existencia, aceptó torpemente el pote en sus brazos.

- "Señora, gracias. Disfrutaré de las patatas"

- "Ah, si. Y, por cierto, Sr. Seo-won".

- "¿Sí?"

La señora miró al secretario Bae, que había entrado primero a la casa de Seo-won.

¿Qué está haciendo?

Mientras inclinaba la cabeza hacia un lado confundida, la mujer bajó la voz y preguntó en secreto.

- "Por casualidad...¿Tiene muchas deudas? Por eso vino al campo como si estuviera huyendo, ¿no?"

- "¡¿Eh?! ¿Deudas? ¡Oh, no! No es nada de eso"

Si m3 qui3r3sWhere stories live. Discover now