Yo ángel, tú demonio (Stolas x reader)

Prólogo

*PD: fans de Stolitz, no me odieis por ésto... 🤣

Voz de la todopoderosa:

Esta historia comienza con una breve introducción por mi parte. Ya que antes deberéis saber qué es lo que da origen al dilema principal...

Tras la gran guerra entre ángeles y demonios, se establecieron dos mundos bien diferenciados tanto por sus habitantes como por sus leyes: el cielo y el infierno. Mientras uno se guiaba por la verdad y el bien, otro seguía sus propios ideales y se tomaba la justicia por su mano.

Una vez estructurados ambos mandos y la posterior creación del planeta Tierra, tanto uno como otro tomaron una serie de decisiones para la observación y desarrollo del mismo. Entre esas opciones que tuvieron que poner en común estaba la observación y vigilancia de las estrellas del firmamento. Un papel muy importante que requería un gran saber por la astronomía.

En un principio, ésto tardó en establecerse, pues debido a la gran rivalidad que había entre los dos bandos, les resultaba complicado ponerse de acuerdo. Pero tras unos milenios de discusión, finalmente hubo aprobación.

Por lo tanto, cada uno seleccionó a su propio observador. Y esos dos sabios expertos tendrían que estar estudiando las estrellas del cielo terrestre durante toda una vida y juntos, cooperando en el estudio. Así tanto unos como otros tendrían información veraz de la situación estelar en laberno.

Por un lado, el cielo escogió como su mejor candidato al arcangel Atlas, joven estudioso amante de las estrellas, el cual poseía un papiro mágico con el que podría teletransportarse al mundo de los vivos para la tarea encomendada por los suyos. Y que pese a ser una criatura concebida por dos ángeles (algo muy poco común en ese mundo y que muchos lo consideraban como una especie de incesto), se le otorgó ese gran poder dada su alta inteligencia.

Por supuesto, el infierno no quería quedarse corto ante su rival. Así que eligió como su principal observador al demonio búho Stolas. Uno de los príncipes del inframundo, hijo del rey Paimon y gran conocedor de las estrellas y las piedras preciosas. Su padre le otorgó el grimorio, un libro de magia y hechizos con el que podría teletransportarse al mundo de los vivos para cumplir su tarea e investigar más a fondo sobre la astronomía en la Tierra.

Los dos jóvenes mártires, tras la aprobación de esta ley, estuvieron miles de años yendo juntos al mundo de los vivos para investigar el cielo del universo, controlando los astros y comprobando que todo iba en orden.

Actualmente, tanto uno como otro siguen haciendo esta tarea. Y por lo que pude observar, se estuvieron llevando muy bien...