Yo ángel, tú demonio (Stolas x reader)

Capítulo 2 - Noche de juerga

Tras un largo día de trabajo incansable, Devilon (el otro hijo adoptivo de Blitz), y Moxie, en compañía del intrépido Blitzo, regresaban a las oficinas de la empresa imp, atravesando el portal que conectaba al mundo de los vivos.

Millie no estaba porque se había ido unos días a pasar unas vacaciones con Sally May, su hermana mayor. Así que tuvieron que realizar el trabajo ellos sólos.

Como de costumbre, Loona los recibía sin decir palabra. Sólo se dedicaba a leer en su escritorio su revista de moda favorita y a fumarse un cigarro.

Una vez hubieron regresado al hogar, Blitzo, girándose a estos, miró a su hijo adoptivo y le dijo:

- Sigues fallando a la hora de apuntar al objetivo, "cagapañales..." - se cruza de hombros - Y tu hermano sigue sin aparecer desde hace meses... ¿Dónde se la estará mamando ese pendejo?

Devilon frunció el ceño tras oírle llamarlo de esa manera. Había tomado la costumbre de ponerle ese mote estúpido a su hermano gemelo. E iba a contestarle, pero Moxie lo interrumpió diciendo:

- Señor... Si se refiere a Henry... - entrelaza sus manos - El otro día leí en el periódico que un arquero encapuchado anda suelto por el anillo de la ira... - sonríe esperanzado - El chico solía usar ese arma e iba tapado con una capa cada vez que salíamos a masacrar... ¿No?

Tras escucharlo, Blitzo, poniendo cara de duda, se paró un momento a pensar. Y seguidamente murmuró:

- Emmm... Sí, si... - niega con la cabeza - Tal vez sea él... Sí...

Era cierto. El hermano de Devilon, Henry, llevaba ya un tiempo fuera. Todo fue porque necesitaba tomarse sus propias vacaciones antes de regresar de nuevo a casa. Aparte de que ya no soportaba asesinar a humanos por el dinero.

Devilon le fue siguiendo la pista desde sus redes sociales. Y se sorprendió, ya que durante ese largo paréntesis en el que se mantuvo ausente cambió mucho. Pero mucho mucho...

Pero rápidamente, Blitzo se olvidó por completo del asunto de Henry y les dijo a estos:

- Bueno, esta noche nos merecemos un descanso... - les sonríe - ¿Qué os parece si vamos a tomar algo a la taberna de Minzy? - se relame en plan divertido - Esa corderita hace unos esquisitos manjares...

Tras escuchar su propuesta, los dos compañeros se miraron en plan duda. No era mala idea, la verdad. Además, era viernes. Tenían toda la noche para pasarlo bien antes del comienzo del fin de semana.

Con lo cual, le respondieron a este a la vez:

- Por mí bien...

- ¡Estupendo! - dijo este de buen humor - Le diré a Loona que vigile la empresa... No creo que ella nos quiera acompañar... - les arquea las cejas - Aparte de que esto es una noche de chicos...

*
Unos treinta minutos después...

La pandilla de los tres demonios llegaron bastante rápido al bar al que Blitzo había propuesto de ir a comer. Sólo tenían que tomar un taxi para llegar al anillo del orgullo, lugar en el que se encontraba el sitio.

El bar no era más que una pequeña taberna en la que iban a deparar almas desamparadas y demonios con poco dinero. La dirigía Mimzy, una mujer pecadora cuyos negocios eran alto secretos. Era amiga de una caníbal llamada Rosie, a la que todos tenían miedo.

Blitz conocía a la chica porque en una ocasión mataron a alguien por ella, aparte de que esta lo curó de una herida mortal que le causó un humano en el mundo de los vivos. Por lo que ambos estaban en deuda.

Nada más llegar, entraron al local con aire tranquilo, dando por sentado que esa noche no iba a ver casi nadie, pues era un viernes por la noche y en días como esos los demonios solían ir a pasarlo bien al anillo de la lujuria.