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Cuando Tae me escribió, no imaginé que estaba con NamJoon Hyung.

¡Que vergüenza!

Mi rostro lo siento muy caliente y sé que estoy sonrojado, muy sonrojado. He tratado de cubrir mi pecho con la toalla que tengo en el hombro, evitando a toda costa hacer contacto visual con ellos.

Hago espacio suficiente para que ambos pasen al interior de la casa y cierro cuando Taehyung ya está dentro. Lo mejor será subir y colocarme algo de ropa.

—Iré a colocarme algo de ropa, no tardo. —Digo, subiendo las escaleras y cerrando la puerta de mi habitación al entrar.

¿Puedo gritar ahora sí?

¡Maldita sea! No sé por qué me siento tan avergonzado si somos hombres y tenemos lo mismo...casi.

NamJoon y yo somos amigos desde hace algunos años. Nos conocimos cuando yo apenas era un niño y él era todo un adolescente, pero siempre me ha tratado muy bien y me hace sentir comodo con su compañía.

Quizá la vergüenza es porque no soy del tipo de chicos que le gusta dejarse ver semidesnudo por cualquiera, ni siquiera por sus amigos y no es por falta de confianza hacia ellos. Tae es el único que me ha visto prácticamente desnudo en pocas ocasiones, muy contadas a decir verdad. La mayoría de ellas llevan consigo un contexto...extraño, pero contexto al fin de cuentas.

Ahora. Si yo hablo de cuentas veces he visto a Taehyung casi desnudo...ha sido solo una vez y eso es suficiente para no querer verlo más de esa manera tan...descubierta. Siendo amigos.
Nos tenemos confianza y todo, pero si lo vuelvo a ver así, mis pensamientos pecaminosos no me dejarían dormir.

Taehyung tiene un cuerpo que...

Mierda, no.

De tan solo recordar esa vez me da un estremecimiento que hasta me da miedo. Además, recuerdo también que estuve días evadiendo su mirada y quería estar lo más lejos de él hasta que esa "extraña" sensación en mi se esfumara.

Aunque la curiosidad me pica y he tenido la oportunidad, no dejo que me gane.

Conociéndome, al ver a Taehyung de esa manera nuevamente, sufriría un colapso.

Estoy pensando mucho y tengo a esos dos allá abajo, esperando por mi.

Son las cinco y media de la tarde y no he estudiado nadita para mañana. ¿Qué voy hacer? No puedo bajar más mi promedio estudiantil, pero tampoco quiero estudiar y pasaré la tarde con Nam y Tae.

Dudoso escojo un conjunto de ropa y me cambio. Bajo las escaleras hasta llegar a la sala de estar, donde antes los había dejado y Taehyung está revisando su celular, mientras Nam está viendo una revista de famosos que, muy seguramente mamá compró.

Tae levanta su vista, me mira detenidamente y esboza una sonrisa.

Tan lindo*...

—Luces muy bien. Me gusta ese suéter, ¿Me lo prestas?

Suelto una pequeña risa y levanto los hombros.

—Algún día quizá —respondo divertido.

—Eso me dice que no —hace un puchero y suelta una risa cuando le hago una mueca.

Taehyung se ve muy lindo haciendo pucheros.

Camino hacia ellos y tomo asiento en medio de ambos, en el sofá.

—Kook, pasaré al baño —doy un asentimiento y se levanta del sofá —no demorare —nos dice, caminando hasta perderse por el pasillo que lleva al baño compartido.

Mirame a mí, solo a mí (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora