Cuando la edad suficiente, le puse nombre a los que sentía por mi mejor amigo, Taehyung. Y también, me dí cuenta que él sentía amor por Jimin.
Pero todo no puede ser tan malo, ¿No?
Mención de:
TaeKook.
VMin
Jinsu
Sope
NamKook
Capítulos cortos.
Había tardado en subir esto, se me había olvidado editarlo :(
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Dos bofetones. Uno en cada mejilla.
Estoy seguro de que no soy el único que percibe el ambiente tenso y agobiante. Me siento molesto y frustrado al ver cómo el señor Kim ha dejado en el rostro de Taehyung una marca rojiza en cada mejilla, resultado de su gran mano. Y Taehyung... no ha hecho más que mantener la cabeza gacha.
Decir que no quiero echarme a llorar y abrazar a mi mejor amigo sería mentir. Siento que voy a romper en llanto si ese hombre vuelve a ponerle una mano encima.
Si se preguntan cómo llegamos a este punto... sencillo.
Resulta que fue Yoongi quien tocó la puerta. Tae y yo nos quedamos mirando asustados durante unos largos segundos, y luego nos vestimos lo más rápido posible para abrirla. Toda esa bruma de excitación que había antes se desvaneció en un santiamén cuando escuchamos a Yoongi decir, con tono preocupado, que los señores Kim estaban en la puerta principal, tratando de entrar a nuestra casa para llevarse a Taehyung.
Las cosas empeoraron cuando TaeHyung y yo, acompañados por Yoongi, bajamos las escaleras y llegamos a la sala de estar. Allí estaban los señores Kim, enfurecidos, mientras mis padres hacían todo lo posible por calmarlos.
El señor Kim fue quien, de un empujón, apartó a mi padre de su camino y llegó hasta nosotros. Tomó bruscamente del brazo a Tae, jalando con tanta fuerza que me preocupé de que fuera suficiente para dislocarle el brazo.
Mis padres intentaron calmar al señor Kim, pidiéndole que soltara a Tae porque lo estaba maltratando. Incluso HoSeok bajó las escaleras, aún en pijama y con el cabello desordenado, probablemente alertado por el bullicio.
Las bofetadas llegaron cuando Tae, al no poder liberarse de su agarre, le pidió a su padre que lo soltara porque lo estaba lastimando. Al escuchar su sollozo, el señor Kim lo abofeteó, acompañado de una frase despectiva: "Para que dejes de llorar como una nena."
La mirada que el señor Kim le dirigió a Taehyung lo decía todo: estaba realmente enojado.
Mis padres estaban estupefactos, mientras la señora Kim se acercaba a su esposo y a su hijo. Sus ojos nerviosos se encontraron con los míos. Yo estaba furioso, con unas inmensas ganas de echar a ese hombre de nuestra casa y abrazar a Tae.
Por unos segundos, todo quedó en silencio.
Nadie dijo nada. El silencio y la incomodidad empezaron a pesar, hasta que la voz grave y rasposa del señor Kim rompió el aire en la sala de estar. Mis músculos dolían de lo tensos que estaban.
—Nos vamos a casa. Esto lo arreglaremos allá —dijo entre dientes.
El señor Kim se dirigía a Taehyung, pero parecía también estar hablando con la señora Kim, quien bajó la mirada sumisa y dio unos pasos hacia atrás. «¿Quién se cree que es este hombre?», pensé.
