EL DIA DE MI BODA ©

ES AMOR O UNA FANTASÍA

POV ANTON

Este matrimonio me agobiaba, resulto que tratar con Belén implicaba un problema más confuso y difícil que todo, pensé que cambiar de ambiente resultaba algo beneficioso para los planes a la luna de miel, pero todo salió peor de lo planeado.

El primer día acabo en una ardua pelea sobre el lujoso hotel que no era mucho de su agrado, que odia la playa, que según ella la había obligado a viajar en esta tonta luna de miel, aunque mis planes eran totalmente distintos y a pesar de todo aún tenía esperanzas que todo mejorara.

Regresar a la realidad no es agradable, más aún cuando el enojo ocupa gran parte de ti, en resumen, el intento de reconciliación terminó en otra discusión la cual arruino la semana de luna de miel.

Ya instalados en el apartamento cada uno tomo un rumbo distinto, mientras Belén desempacada en la habitación, en mi caso me fui a la casa de mi madre luego de dejar la maleta en la sala.

Todos en casa me observaban como un raro espécimen pues luego de la luna de miel, estaba hospedado en la casa de mis abuelos, pero preferí no omitir ningún comentario, aunque muchos solo se soltaban miradas curiosas.

La curiosidad acabo cuando mi madre ingreso a mi habitación una semana después de quedarme en casa, no sé si era que les incomodaba mi presencia o que ignorar a mi esposa les costaba más a ellos que a mí.

Mi madre era una mujer de pocas palabras pero en esta ocasión recibir un sermón de su parte no era la mejor elección para acabar el día, una frase muy peculiar daba vueltas por mi mente, "un matrimonio es de a dos", aunque realmente sentía que este era todo de mi parte mientras Belén solo se alejaba cada vez que intentaba acercarme lo cual me incomodaba, aunque en ciertas palabras mi madre tenía la razón, pero mi orgullo era un poco más fuerte pero si yo no lo arreglaba esta vez era imposible que ella lo hiciera, estaba seguro que sería mi último esfuerzo, esperaba que no.

Deje pasar unos días, además que analizaba las palabras de mi madre, me encontraba en la oficina cuando un tornado llamado Emilia apareció muy extasiada esperando que le prestara la atención, aunque no quería lo hice.

Soltó las palabras tan rápido que entenderla fue un poco complicado, hasta que poco a poco capte y bueno resultaba que su visita al apartamento donde se estaba quedando Belén, no resulto la mejor de las visitas, principalmente porque según me comento a Belén le daba igual que no apareciera en casa a lo cual mi hermana me aconsejo que hiciera algo con ello porque si no mi matrimonio duraría menos de un mes pero más de ello era que posiblemente otro hombre me robe a mi esposa, luego se atrevió a irse sin decir nada más.

Me quedo la duda del porque otro hombre se robaría a mi esposa a menos que alguien estuviera intentando conquistarla, situacion que me resultaría sorprendente y complicada, trate de desechar la idea de mi cabeza, pero aun así por más ocupado que estuviera la idea venía a mí de vez en cuando por lo que tome la decisión de regresar al apartamento de igual manera me había decidido tomar la iniciativa por última vez, lo demás se lo dejaba a su decisión.

Regrese al apartamento cerca de las diez de la noche, encontrando todo totalmente oscuro, al encender las luces, el apartamento estaba totalmente ordenado y ni que decir reluciendo de limpio, pero me lleve la gran sorpresa de no encontrar a Belén por ningún lado.

Luego de tomar un baño y quedarme leyendo por un momento esperando a Belén que no aparecía por ningún lado, no quise llamarla pues consideraba que aún no arreglábamos los temas entre nosotros.

Me desperté cerca de medianoche por un ruido en la sala, para luego aparecer en la habitación, sabía que ya había regresado pues la luz se encendió y tenía la intención de levantarme, pero al escuchar un grito ahogado de su parte preferí fingir seguir durmiendo, la luz se apagó nuevamente para luego escuchar pasos durante un largo rato.