EL DIA DE MI BODA ©

LA FAMILIA DE LA NOVIA

Toda niña sueña con una vida feliz, sus padres juntos apoyándola en sus momentos tristes y felices además de tener una vida plena, pero eso no era mi caso.

Desde mis pequeños recuerdos, siempre fuimos mama y yo, mi madre era una mujer hermosa, era como una diosa para mí, alta, con un cuerpo envidiable, de cabellos rojizos naturales, ojos azules y una piel blanca.

Mi madre siempre me hablaba de todo lo bueno y lo malo del mundo, en especial de lo bueno que era mi padre aunque mi percepción no era la misma cuando lo conocí.

A mi opinión mi madre era joven e ingenua pues creía mucho en los hombres y su profundo amor pues a los diecisiete años llego a la gran ciudad con su novio de ese entonces que le prometió una vida llena de lujos, esperanzas y sueños que pronto se volvieron en solo ilusión dejándola sola en la primera oportunidad que tuvo por otra mujer, ella busco trabajo por miles de lugares y con el poco dinero que tenia para sobrevivir pudo conseguir un trabajo como bailarina en un club nocturno, no era lo que esperaba pero consideraba que era un trabajo momentáneo pero con el paso de los años y la paga cambio un poco y más cuando volvió a confiar en un hombre que le prometió una vida feliz, pero que solo le trajo angustias y mentiras pues la dejo embarazada y con promesas rotas.

Ella me crio sola dándome todo su amor a pesar de la vida dura y juventud, aunque yo aun era pequeña, busca aconsejarme y criarme con buenos valores.

Pero como no siempre todo es felicidad, enfermo, dejándome sola y al cuidado de mi padre que lo conocí por primera vez en el funeral de mi madre.

El es un hombre de alto porte muy varonil, de cabellos negro y ojos marrones, el provenía de una familia de dinero, cuando me llevo a casa supe lo que era sentirse sola por primera vez y como decía mama, la maldad.

Grecia, su esposa, conocía de mi existencia y creo que por ello me odiaba pues desde que puse un pie a mi edad de seis años en aquel hogar su trato siempre fue cruel y hostil.

Aunque no hubo distinción en el tema de educación como la escuela aunque en casa en casa tenia reglas y demasiadas, nunca iba de vacaciones con ellos, me dejaban en casa además que mantenía horarios cuando ellos estaban en casa como, quedarme en mi habitación, mis alimentos los consumía en la cocina cuando ellos se encontraban y ni que decir que todo lo que tenía en aparatos tecnológicos y demás de mi habitación eran usados, jamás me queje por nada, además aunque sea tenia donde vivir, gracias a dios.

Grecia y Simón como se llamaba mi padre, tenía dos hijos, un orgullo para ellos, el mayor llamado Simón Jr. y Nicolas el segundo con una diferencia conmigo de entre 3 a 5 años.

Me había acostumbrado a estar sola la mayor parte del tiempo, además de ser un perfil bajo hasta en la escuela y ni que decir de las constantes quejas de Grecia sobre ser una carga a la familia, un gasto y que en algun momento tenia que devolverles el favor de mi crianza.

Al estudiar en una escuela privada con miles de privilegios, aprendí muchas cosas, incluyendo los curso extracurriculares como natación, gimnasia y música.

Debido a mis esfuerzo en la escuela por las mejores calificaciones obtuve una beca como deportista calificada aunque ese sueño termino destruido por una persona envidiosa.

Realizábamos los ensayos rutinarios en la clase de gimnasia como siempre por la tarde, me encontraba caminando por la viga cuando aquella joven me hizo tropezar en plena caminata ocasionando que cayera con fuerza sobre la viga y luego al piso.

Estar con un yeso durante casi dos meses fue lo mas aterrador de mi vida, no es una experiencia grata, además que jamás fui una chica con muchas amistades, prefería ser aislada, lo aprendí por las malas y los malos tratos, además que alguien te agrade y se vuelva cercano a mi no era lo mío pues siempre termina abandonándote o traicionándote.