C A P Í T U L O 24

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Al entrar a la biblioteca, efectivamente la vi

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Al entrar a la biblioteca, efectivamente la vi. Para mi sorpresa estaba con los gemelos Weasley, estudiando.

—Mis ojos me engañan o ustedes realmente están estudiando? —Pregunté un tanto divertida sentándome son ellos.
—Al parecer soy buena logrando cosas imposibles. —Se auto halagó Her, yo asentí dándole la razón y los gemelos rodaron los ojos. —Tú también vienes a estudiar?

—De hecho, no, venía a decirte algo, pero puede esperar. —Rápidamente fui cuestionada por George.

—Qué, acaso no podemos escuchar lo que tienes que decir?

—Somos confiables Elarita, anda, di lo que tengas que decir. —Continúo Fred. Hermione se levantó y golpeó a ambos en la cabeza con un pergamino.

—Ven Elara, y ustedes sigan estudiando. —Me levanté riendo levemente y seguí a Hermione a unas estanterías vacías. —Qué sucede?

—Quería saber si tú podrías investigar sobre Tom Riddle, ya sabes, eres la persona más buena buscando información. —Hizo una mueca de asombro y preocupación.

—Tom Riddle? ¿Por qué quieres información sobre él? ¿Su hermano tiene algo que ver, cierto? —Negué con la cabeza.

—No Her, Mattheo no tiene nada que ver, y no te pediría esto si no fuese importante, prometo contarte todo luego, pero necesito saber si cuento contigo

—Bien, cuentas conmigo obviamente, pero ten cuidado, ¿sí? —Le di un abrazo corto y salí de allí saludando antes a los gemelos.

Me dirigí al patio, quería ver a Ced y también a Luna, pero era difícil encontrarlos, especialmente a Lunis, siempre se escabullía por ahí. Pero el universo hoy parece estar de mi lado, pues mis mejores amigos estaban sentados junto al lago charlando, algo que nunca había visto.

—Mis dos personas favoritas juntas, que maravilla. —Hablé sonriente una vez que llegué con ellos, me senté en medio de ambos y los abracé.

—Has estado perdida estos últimos días. —Habló mirándome curiosa la chica rubia una vez que dejé de abrazarlos.

—Lo sé Luni, de verdad lo siento, he estado con muchas cosas

—Te refieres a lo de Nott?. —Preguntó Ced.

—Si, y algo más. —Suspiré, Luna puso una mano en mi hombro y me dijo que les contara si es que me sentía cómoda. Yo asentí. —Es que le prometí a Mattheo hacer que Tom, su hermano, venga a Hogwarts para alejarlo de su padre, creo que podemos ayudarlo a que se desvincule del mundo oscuro...y bueno, Tom accedió, pero tiene planes para cuando llegue aquí, planes no muy lindos en los que estoy involucrada

—Por qué carajos sigues insistiendo en relacionarte con personas que pueden hacerte daño? Esto no es un libro Elara, es la vida real. —Habló Cedric en un tono de voz alto, lo miré cabizbaja, él tenía razón. Sin embargo, la voz de Luna me calmó.

—Es admirable ver como siempre quieres ayudar incluso a aquellos que parecen estar perdidos, tienes un corazón muy noble. —Miré a Luna con una sonrisa leve. —Yo confío en ti y en que tendrás cuidado, y si las cosas no resultan, siempre puedes venir con nosotros.

Volví a abrazar a Luna, ella siempre sabía que decir y me hacía sentir que las cosas no eran tan malas como yo creía. Ced se ablandó con las palabras de la rubia, y posteriormente se disculpó. Obviamente acepté sus disculpas. Seguimos hablando un rato más, nos pusimos al día y finalmente, llegó la hora de ir al comedor por la cena.

Yo no tenía hambre así que decidí ir hacia mi sala común, pero antes de llegar, en unos de los pasillos alguien me jaló del brazo. Al voltear, vi a Theo. Sonreí levemente, no sabía que ya había salido de la enfermería.

—Qué carajos hiciste Elara. —Alzó la voz, uno más al club.

—Sé más específico, Theodore

—Porque mierda ayudas a Riddle después de lo que te hizo? No solo eso, sino que también te involucraras con su hermano, estas loca?

—Soy bastante capaz de decidir a quién perdonar y a quién ayudar, así que si planeas darme un sermón de que estoy poniéndome en peligro, ahórratelo, ya lo sé, y lo que menos necesito ahora es esto.

Me solté de su agarre y comencé a caminar en dirección opuesta a la de él, pero no fue impedimento.

—No conoces a esa gente Elara. —Frené en seco. Voltee y caminé en su dirección nuevamente, quedando frente a frente.

—"Esa gente" me secuestró, me torturó y casi me matan, así que estoy bastante segura de que si los conozco. —Escupí en su cara de mala gana, no suele ser así, pero esta vez fue la excepción. —Pero tú ya sabes eso, no? Después de todo tú lo sabías y nunca hiciste nada.

Vi su rostro, y al instante me arrepentí de haber dicho una idiotez como esa, sabía todo lo que Theodore habí hecho por mí y aún así lo traté como basura.

—De verdad lo siento. —Fue lo único que dije antes de correr lejos de ahí. En la puerta de mi sala común, estaba Draco. Merlin, solo quiero ir a mi habitación.

—No te diré que es una idiotez lo que planeas, apuesto a que ya lo sabes, pero si necesitas ayuda en algo, dímelo. Estaré cuidando tú espalda, aún así, ten cuidado. —Fue conciso, ni siquiera esperó una respuesta de mi parte, simplemente dijo eso y luego se fue.

Entré a mi habitación, hoy no había hecho mucho, sin embargo estaba muy cansada. Me cambié el uniforme por una pijama y me tiré en la cama.

Mañana sería un día largo, mañana, Tom Riddle llegaría a hogwarts.

OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora