C A P I T U L O 11

372 23 0
                                    

Bueno, por dónde empezar, en estos meses han pasado muchas cosas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Bueno, por dónde empezar, en estos meses han pasado muchas cosas. Empecemos por lo general, el padrino de Harry, Sirius, resultó no ser lo que se decía, y con ayuda de Herms y Ron pudimos descubrir la verdad, incluyendo que el profesor Lupin era un hombre lobo, quien por cierto abandonó el castillo.

He estado tranquila, he pasado mucho tiempo con Ced y Lunita, como de costumbre, ellos eran mis mejores amigos y nada había cambiado.
Mi relación con Theodore? Ja! De verdad me encantaría decir que sigue tan linda como antes, pero de hecho, ni siquiera sigue. Bueno, entre tantas peleas sin sentido y tal, lo descubrí engañándome con una chica de Ravenclaw, ni siquiera intentó excusarse, simplemente dijo que le apetecía engañarme, eso hizo que mi corazón se rompiera en mil pedazos.
Tuve mi duelo, pasé semanas encerrada, tuve que ir 3 veces a la enfermería por desmayos a causados por la falta de comida y sueño, pero bueno, no me culpen, lo único que podía hacer era llorar. En cuanto a Theodore, el muy descarado se fue 3 días después de eso, fuentes me han confirmado que ahora estudia en Durmstrang, y de verdad le deseo todo lo mejor.

Claro, olvidaba lo más importante. Luego de lo de Theodore, y de que yo bueno, no quería saber nada de nada ni de nadie, me encontré con Draco. Y no, no me refiero a que literalmente nos encontramos, más bien a que de alguna rara forma me reflejé en él, pues también estaba pasando por un mal momento y creo que mutuamente nos ayudamos a sanar.

Quién se dé el tiempo de conocerlo, dirá con certeza como yo, que no es ni la mitad de malo u odioso de lo que todos piensan, solo es una persona lastimada que necesita sanar, como todos.

Se podría decir que ahora somos "amigos", o al menos paseamos, estudiamos e incluso almorzamos juntos, y si, el trío de oro y Ced, mayormente, no aprueban que yo sea su amiga, pero siempre les repito lo que ya dije "no se han dado el tiempo de conocerlo bien".

Y ahora sí, creo que no hay mucho más que decir. Volviendo a donde me quedé, me encontraba sentada bajo un árbol leyendo junto a Forks.

Estaba hundida en mi lectura hasta que empecé a oír pasos, dejé mi libro en el suelo y me levanté. Adevrtí a Forks que no se levantase, pues ya sabía quien era la persona que se aproximaba.

—Llegas 3 minutos tarde, raro en ti que eres siempre eres tan detallista en todo -Hablé viendo como Draco se acercaba, una vez que estuvimos cerca me abrazó, y yo lo correspondí.

—Bueno Scamander, algunos tenemos una vida ocupada -Habló burlón mientras nos separábamos. —Hoy es día de correo, recibiste alguna carta?

Su pregunta, hacía alusión a que si Theodore me había mandado alguna carta, y la respuesta era la misma que todas las semanas.

—Tengo asumido que esa carta nunca llegará, me duele, si, pero tengo que dejarlo ir -Malfoy me dió una mirada de compasión. Hablando de cartas, recordé aquella que papá me envió cuando pasó aquella horrible situación, la cual nunca leí, nota mental: leerla luego.

—Hoy no usaremos el libro, prepárate -Dijo luego de unos minutos en silencio.

Bueno, además de pasear y todo eso, Draco me enseñaba magia oscura, pero antes de juzgarme deben entender. Es que, luego de una traumática experiencia como la que viví, si no buscas ayuda y en que concentrar tu miedo, vivirás toda tú vida atemorizada, y yo estoy cansada de tener miedo, así que aprendo magia oscura para aprender a defenderme.

Ya, creo que olvidé mencionar lo más importante, en esto 3 meses Draco y yo nos dimos mucho tiempo para hablar, y el me confesó muchas cosas, entre ellas, que las personas que me habían secuestrado eran mortifagos, incluso sus padres lo son –vaya sorpresa– y bueno, él sugirió que combatiera magia oscura con magia oscura, así que eso hago.
Además mencionó algunos nombres, ya no los recuerdo, pero se los dijo a Dumbledore y él se encargó de que los enviaran a azkaban.

En fin, luego de un largo rato practicando, decidimos que ya era mucho por hoy, así que nos sentamos a descansar. Draco apoyó su cabeza en el lomo de Forks, era lindo ver que ya no le temía y que incluso lo quería, quizá más que a mí.

—Eres excelente Elara, tu Protego Diabólica es realmente impresionante, me cuesta creer que nunca antes lo has utilizado -Habló con una sonrisa de orgullo mirándome.

—Bueno, date el crédito, sin un maestro tan bueno como tú no lo habría logrado -Su sonrisa cambió a una narcisista, a decir verdad me encantaba alimentar su ego, era divertido. —Oye rubio, en unos días serán vacaciones de pascua, tú que harás?

—No lo sé, supongo que iré a casa como todos lo años, te invitaría pero ya sabes -Si claro, porque todos queremos volver a la casa en la cuál estuvimos secuestrados, nótese el sarcasmo. —Qué hay de ti?

—Ni me lo digas -Reí un tanto incómoda. —Pues no lo sé, papá está trabajando en America y me invitó

—Y vas a ir? Digo, suena divertido

—Si lo es, pero a decir verdad no tengo ánimos para ir, quizá solo vaya con Ced o los gemelos Weasley, ellos y Ron me invitaron a su casa, les caigo muy bien al parecer -Draco rodó los ojos y sugirió que ir con Luna sería mejor, claramente la detesta menos que a ellos. —Bueno, es que Lunita se va con Xenophilius a visitar a papá, él le da cierta tutoría a Luna pues ella también quiere ser magizoologa -Draco me escuchaba con atención.

—Supongo que eso también será divertido -Hizo una pausa y luego me miró como si quisiera pedirme algo.

—Qué sucede, Draco? -Hablé poniendo una mano en su hombro indicándole que podía decirme lo que fuera.

-Él se incorporo y me miró. —Existe la posibilidad de que algunos días te quedarás conmigo, no en mi casa, obviamente, pero tengo una propiedad en Londres......no lo sé, no quiero estar tanto tiempo en casa

—Esperaba todo menos eso -Dije un tanto shockeada, vi la reacción de Draco y enseguida hablé —Claro que si tonto, no debes preguntar -Reí y él me abrazó, pero me abrazo tan cálidamente como nunca antes, por supuesto le devolví el abrazo de la misma manera.

—Avisa a tus raros amigos antes, tampoco quiero que me odien más por quitarte de su lado -Dijo con algo de ímpetu al separarnos.

—Los chicos no tendrán problema, saben que tú eres mi amigo -Asintió con la cabeza y nos quedamos en silencio por unos segundos.

—Sucede algo? Si es por los chicos en verdad no te preocupes, aceptarán que vaya contigo, además digo, no tengo que pedirles permiso -Sonrió levemente y puso una mano en mi hombro.

—No es por eso, eso solo que, quería saber si aún tienes la varita de aquel chico, y si la has vuelto a utilizar -Su comentario me sorprendió bastante, no por el hecho de que supiera de la varita pues yo le había contado, sino más bien me sorprendió que hablase de eso de la nada.

—Por qué lo preguntas? -Me miró un tanto impaciente, odiaba que le diera tantas vueltas al asunto. —Ey, cálmate, no, no le he utilizado

-Suspiró aliviado, y yo volví a preguntar porque le intrigaba tanto. —Es que esa varita pertenece a alguien muy peligroso, más de lo que crees, y creo que esa cicatriz en tu pierna deja muy en claro cuan poderosa es......solo ten cuidado, escóndela lo mejor que puedas, si? Sé que eres muy tonta como para deshacerte de ella

-Asentí con la cabeza, pues lo menos que quería era cruzarme con el dueño de esa varita, apuesto a que no le hizo mucha gracia que se la robara. —Te lo prometo rubio, descuida

Estuvimos un rato más en el bosque hasta que decidimos que era bastante tarde. Volvimos al castillo y cada uno tomó su camino. Luego de ducharme y cambiarme bajé a cenar. Me senté junto a Ced y en la cena no paramos de reír y charlar.

OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora