C A P I T U L O 16

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Desperté sintiendo mis ojos hinchados, y después de tanto llorar, no esperaba otra cosa

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Desperté sintiendo mis ojos hinchados, y después de tanto llorar, no esperaba otra cosa. Me senté en la cama y Luna estaba sentada en su tocador, peinando su largo cabello. Me vió por el espejo, y volteo.

—No quise despertarte, te veías muy tranquila -Su voz me transmitía una paz única. Me levanté y fui hacia ella, besé su frente y dije "buen día". Posteriormente entré al baño, y al cabo de unos minutos salí.

—Tienes el cabello muy lindo hoy, Luni, debes pasarme tu secreto -Hablé sentándome a su lado. Tomé algo de maquillaje que tenía allí. Normalmente no suelo usar, pero hoy mis ojeras lo pedían a gritos.

—Aceite de uñas de unicornio

—Y dónde lo consigues?

—Papá lo hace, puedo pedirle que me dé un bote extra para ti -Sonreí de lado y agradecí. —Debo irme, le prometí a Forks que lo llevaría a conocer a los centauros

—Mi mascota Forks? desde cuando eres tan unida con él, eh? -Pregunté levantando una ceja fingiendo estar celosa. —No vayan a dejarme de lado

—Jamás lo haríamos -Dijo como si fuera una obviedad. —Le daré un abrazo de tu parte

—Gracias Lunita, de verdad -La chica me regaló un corto pero cálido abrazo, y luego se fue. Yo terminé de "arreglarme", y también lo hice.

Fui hacia la oficina de Dumbledore, era temprano por lo que el desayuno aún no empezaba.
Al llegar, dije la contraseña y entré.

—Esperaba que vinieras  -Dijo sin voltear a verme mientras acariciaba a su fénix.

—Por qué no me dijiste que ellos matarían a papá? Como pudiste ocultar algo como eso? Y por qué hiciste que Mattheo entré en Hogwarts? Acaso también transferiste a Theo?

El director se volteo a verme, tomó mi hombro y me guió hasta una silla frente a su escritorio. Me senté, y él hizo lo mismo.

—Responderé todas tus preguntas, Elara. Para empezar, preferí no decirte lo de tu padre porque tú estabas lidiando con muchas cosas, y ambos decidimos que no decirte era la mejor opción, porque sabíamos que él estaría bien. Reconozco que quizá no fue lo correcto, pero era lo que debía hacerse. Si lo hubieras sabido, lo habrías ido a buscar......

—Obviamente -Balbucee.

—No podíamos dejar que te pusieras en riesgo.......En cuanto al señor Riddle, debes entender que Voldemort, se obsesionó con tu familia, y su hijo, se obsesionó contigo. Ellos buscaban aislarte, por eso Mattheo extorcionó al señor Nott para que se fuera.......Luego de evaluar la situación, y estar al tanto del ascecho de Riddle hacia ti, decidimos que lo mejor era tenerlo aquí, porque así, podremos tenerlo vigilado todo el tiempo. No es lo mismo que él ande suelto fuera de hogwarts, es más difícil para nosotros saber sus movimientos.

Por un segundo no supe que decir, más preguntas me inundaron, pero dejé que él terminara de hablar.

—Y en cuanto al señor Nott, si, yo lo traje de vuelta. Su deseo nunca fue dejar Hogwarts, y cuando tuvo que hacerlo, cartas de él diciendo que queria regresar no paraban de llegar.......así que, ahora que lo de tu padre se solucionó, decidí cumplir su petición.

—Es que, yo no lo entiendo abuelo, porque se obsesionarían con nosotros? No somos tan especiales.

—Elara, sé que es difícil de comprender toda esta situación, pero no soy yo quien deba responder a eso......Tú padre volverá a Inglaterra en 3 días, debes hablar con él.

—Lo entiendo.......Gracias abuelo, de verdad -Me levanté y prácticamente corrí a abrazarlo. —Siento mucho la forma en la que te hablé ayer, de verdad

—Descuida, me han dicho cosas peores -Ambos soltamos una leve risa, yo me separé de él. —Ve a desayunar, si?

Asentí y salí de su despacho. Caminé hacia el comedor, al entrar, la mirada de ciertas serpientes me hizo estremecer, pero, mantuve la cabeza en alto y sonrí, forzadamente, pero lo hice.

Cedric no estaba, así que me dirigí con mis amigos de gryffindor. Solo estaban ron, y sus hermanos.

—Buen día leoncitos -Miré específicamente a Percy, odiaba ese apodo. Rodó lo ojos y me ignoró, los gemelos rieron y yo también.

—Hola Elara, cómo te sientes? -Preguntó George. Fred y Ron, que nunca sabían que decir en estas situaciones, me vieron como con pena.

—Excelente, qué tal ustedes? Deben sentirse pésimo luego de la derrota de ayer -Sonreí un tanto orgullosa, intentando cambiar completamente el tema.

—Oye no seas así, Harry pudo haber muerto -Dramatizó Fred.

—Oh vamos, solo acepta que la formación que tenían era pésima -Balbucee, a decir verdad no tenía idea sobre quiddich. Pero en cuanto lo dije, Oliver (que parece tener un oído parado siempre que se habla de eso) intervino.

—Déjame decirte Scamander, que mi formación era perfecta, estuve perfeccionándola en vacaciones, además todos sabemos que sí Harry no sé hubiera accidentado, habríamos ganado.......y ni me hagas hablar de los golpeadores de Hufflepuff, debería darles vergüenza

Miré a los gemelos y a Ron alzando ambas cejas. Todos empezamos a reír, Wood solo nos miraba mal.

—Oliv, tanta obsesión te hará mal -Dije aún riendo, él se levantó de la mesa y se fue, probablemente a ver nuevas estrategias.

Seguimos riendo el resto del desayuno, Ron me enseñó cómo convertir a su pobre rata en una copa, o bueno, casi. Y las fotocopias su nuevo itinerario de bromas, a decir verdad, sentí pena por los slytherin, no saben lo que les espera.
Al acabar, los 3 se ofrecieron a acompañarme a clase, pero yo tenía pociones con las serpientes, y ellos adivinación con ravenclaw en la otra punta del castillo, así que inevitablemente nos dividimos.

Al llegar a mi salón, Malfoy, Riddle, Nott y Zabini, me miraron como si fueran acosadores. Normalmente me hubiera sentado con Draco, y bueno, con Zabini que siempre estaba ahí, pero por razones obvias, hoy no lo hice.

Me senté dos mesas adelante con Hannah Abott, Susan Bones y 1 chica slytherin, Dapnhe, creo.
El profesor entró, y a los minutos indicó que 1 integrante de cada mesa debí ir por un caldero y algunos ingredientes. Yo me ofrecí a ir, y mis compañeras aceptaron.

Me dirigí hacia el fondo del salón e inevitablemente mi vista analizó la mesa de los chicos. Me sentí incómoda, si, pero mantuve la vista en alto.
Al llegar al estante, comencé a tomar lo necesario. Cuando fui a tomar el pelo de unicornio, que era lo único que me faltaba, el bote estaba estúpidamente alto.
Como me daba vergüenza pedir ayuda, simplemente tomé un bancquito y me paré encima, y aún así, no logré alcanzarlo. Recosté mi frente en el estante y suspiré.

Un ruido dentro de mi caldero me trajo de nuevo al mundo, alguien había colocado el frasco que necesitaba en el. Voltee, y ahí estaba Theo, frente a mí, demasiado cerca de hecho.

—Gracias -Dije amablemente.

—No hay de que -Nos quedamos viendo por dos segundos más, hasta que alguien puso una mano en su hombro y lo separó de mí.

—Nos vemos de nuevo, Elara, cada vez más linda -Dijo Mattheo con esa estúpida voz coqueta. Theo lo mataba con la mirada.

—Y tú cada vez más indeseable, Riddle -Sonreí falsamente. —Déjame en paz, si?

—Por qué tan agresiva, solo vine por lo que pidió el profesor -Dijo fingiendo un puchero.

—Eres sordo o estúpido? Por si no lo notaste, Theo ya tiene lo que necesitan -Dije señalando con la mirada el caldero que Nott sostenía. —pero si eres estúpido y no entendiste la frase "que un integrante de cada mesa vaya por los ingredientes", lo entiendo -Nott soltó una risa, yo palmeé el hombro de Riddle, y sin más, volví a mi mesa.

OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora