Ella es un ángel, y él, el infierno en persona.....qué sucederá cuando se encuentren?
Ella es una víctima, y él, el victimario. Luego de una experiencia traumática, Elara deberá desafiar todo a su alrededor, incluso, a aquel que tanto daño le hizo...
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Todo estaba raro en Hogwarts, sentía, por alguna extraña razón que algo me hacía falta, pero no lograba comprender que. Salí de la enfermería en la mañana, mi cuerpo aún dolía un poco, pero nada que no pudiera soportar.
Caminé por los pasillos casi desiertos, pretendía ir a mi sala común. De camino a ella, me crucé con alguien.
—Theo! —Dije al chico que, al parecer, no me había notado. Levantó su rostro y me miró raro. —Eres Theo, ¿no? —Pregunté con temor a equivocarme, él asintió, gracias a Merlín.
—Necesitas algo, Elara? —Preguntó en un tono neutro, aunque sin verme a los ojos.
—Puedes mirarme, no muerdo —Comenté con una leve risa, él me miró y esbozó una muy leve sonrisa. —Quería saber si Draco ya está despierto, necesito comentarle un par de cosas.
—Qué cosas?
—Para ser tan serio, eres muy curioso —Bromee, él rodó los ojos. —Algo sobre un baile, no digas nada, aún no lo anuncian
—Cómo lo sabes? ¿Quién te ha dicho? —Según yo, era la única que sabía y si el secreto se arruinaba por mi culpa, Dumbledore no me confiaría nunca más nada.
—Tú me dijiste —Susurró algo que no llegué a escuchar, hice una mueca y él lo notó. —Dumbledore me comentó algo, en fin, no sé si Draco está despierto, no vengo de la sala.
—Está bien, gracias de todos modos...por cierto, de donde vienes tan temprano si no es de tu sala? —Pregunté un tanto curiosa.
—Para ser tan linda, eres muy curiosa —Volvió a sonreír esta vez de una manera más amplia y posterior a eso, se fue, dejándome con la duda, pero al menos, con una risa.
Llegué a mi sala común, fui a mi habitación y me cambié. Bajé a la sala y ahí estaba Susan, me abrazó con una grata sonrisa y yo correspondí.
—Por qué no hay nadie levantado aún? el desayuno comenzará pronto —Pregunté a mi amiga.
—El director ha suspendido las clases el día de hoy, ya sabes, por lo que pasó contigo, ha dicho que todos necesitamos descansar.
—Vaya, acabas de alegrarme la mañana, es bueno saber que mi casi muerte los benefició a todos —Solté una risa y Susan igual.
Luego de charlar un rato más, ella se fue a la biblioteca y yo salí rumbo al patio. Realmente los días en los que no había clase, no se solía hacer mucho, en general la mayoría se iban a Hogsmade, yo prefería quedarme. Me senté bajo un árbol, aún era bastante temprano, aunque no lo suficiente para Fred y George, quienes se acercaban a mí.
—Qué hace tan bella dama sentada sola? —Dijo George.
—La señorita desea ser acompañada? —Preguntó Fred haciendo una mini reverencia, yo reí, pero les seguí el juego.
