C A P I T U L O 6

476 28 0
                                    

19 de enero, unas horas antes

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

19 de enero, unas horas antes.....................

Hermione me despertó a los gritos diciendo que llegaríamos tarde, miré el reloj y eran las 7:47am, las clases comenzaban a las 9:00am.

—Hermione falta más de una hora para que comiencen las clases, quieres hacer silencio por favor -cubrí mi rostro con una almohada para seguir durmiendo.

—Debemos ir a desayunar, ya levántate -me quitó la almohada y voltee a verla, Parvati y Lavender ya se habían ido.

—Herms necesito arreglarme, ve tú, bajaré en unos minutos al comedor -cerré los ojos.

—No quiero que andes sola, anda ven conmigo -se sentó en mi cama mientras se ponía los zapatos.

—Bien tú ganas -me levanté sin ganas y me vestí, tardé unos 5 minutos, ir muy producida a clases me importaba muy poco —Vamos?

—Claro -Herms enganchó su brazo con el mío, cual matrimonio, y bajamos. Allí nos encontramos con Ron y Harry, todos fuimos al comedor —Te sentaras con nosotros Eli?

—No chicos, iré a mi mesa con Ced, lo veo luego -sonreí y fui a mi mesa, pero Ced no estaba, había olvidado que hoy era día de práctica.

Me senté en mi mesa de igual manera, desde la mesa verde Draco me miraba, no se que le pasaba conmigo pero lo averiguaría. Me levanté y como si no fuera para nada raro, caminé hacia él.

—Oye, ¿podemos hablar un momento? -dije apoyando mis manos en la mesa y dejando caer levemente mi cuerpo hacia adelante.

—¿Eres estúpida o ciega? Estoy desayunando -sus amigos rieron y yo solo me crucé de brazos.

—No soy estúpida y tampoco ciega, si lo fuera no habría notado que has estado observándome hace días -dije tranquila. —Pero como sea, ¿podemos hablar o no?

-Se levantó un poquito sonrojado, supongo que por lo que dije. —Afuera, rápido! -dijo como si fuera una orden mientras caminaba fuera del lugar, y bueno, lo seguí. Una vez afuera me miró alzando una ceja —Qué quieres?

—¿No es obvio? -reí un poco —¿Qué te sucede conmigo? Cómo mencioné antes no has dejado de observarme en días, ¿por qué?

—No me sucede nada contigo.....-hizo una pausa, noté que estaba ocultando algo. —Ve con cuidado, Elara -dijo mi nombre haciendo énfasis en el, y luego se fue.

¿Ve con cuidado? No se por que dijo eso, hasta donde tengo entendido los únicos que saben sobre mi "situación" son los chicos, pero es Draco, seguramente solo quiere molestar, así que no le tomé importancia. Esta era la primera vez en días que me hallaba completamente sola, y lo necesitaba.

Caminaba por los pasillos desiertos, hasta que sentí pasos a mis espaldas. Voltee y ahí estaba Nott. Caminó hacia mí y antes de que pudiera decir algo me besó, no era que me molestase, pero luego de no haberlo visto en casi dos días era extraño. Se separó y me miró con puro deseo. No era muy normal en él, es decir, solía ser muy tierno y cuidadoso conmigo.

—Estas bien? -Pregunté alzando una ceja.

—Por qué no lo estaría preciosa, no sabes hace cuanto deseaba hacer eso -Mi mirada se tornó un tanto confundida. Literalmente nos besábamos casi siempre, no entendí su comentario pero lo obvie, estaba enojada con él.

—Oh no lo sé, quizá porque desapareciste por todo un día? -él no respondió, solo rodó los ojos, yo bufé —Debo irme a clases, ya sabes que no me gusta llegar tarde -Cambié de tema y comencé a caminar, pero un fuerte tirón en el brazo me hizo voltear. —Merlin Nott, me duele

—Lo siento hermosa, pero tengo otros planes para nosotros -Apretó mi brazo más fuerte y un leve gemido por el dolor salió de mi boca —Cierra la puta boca o te daré verdaderos motivos para hacer que grites.

Parecía alterado, como si estuviera escondiéndome algo. A duras penas me arrastró por los pasillos llevándome hacia la oficina del profesor Snape. Al entrar cerró la puerta y sacó una pequeña petaca de su bolsillo, el olor de lo que tenía adentro me invadió, era poción multijugos. Mierda, el no era Theo. Comencé a gritar e intenté abrir la puerta, pero el chico me golpeó en la cabeza con algo, haciendo que perdiera la conciencia, pero no por completo.

No recuerdo mucho después de eso, solo que hizo algo con su varita y aparecimos en una mansión. Habían muchas personas vestidas de negro, mis ojos se llenaron de lagrimas y en un segundo, estaba tendida en el suelo mientras dos hombres me golpeaban.

Abrí los ojos, y entre los barrotes de la celda divisé un pequeño reloj que marcaba las 6:58 del 19 de enero.

Intenté levantarme pero mi cuerpo dolía. Me miré y no me reconocí. Estaba cubierta de sangre y moretones, solo pude llorar y gritar esperando que alguien me escuchase. Y así fue. Vi que una figura se acercaba a mi celda, y pude reconocerla fácilmente, era el chico de la enfermería.

OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora