INNOCENT 2 ; YOONMIN : +21 ( CORREGIDA )

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YOONGI POV.

Me encuentro abrumado recostado sobre la cama. No hay otro sonido aparte de mi respiración y el desliz de mis uñas sobre la tela oscura de las colchas. Me siento ansioso y desconozco el porqué.

Transcurren un par de minutos donde me encuentro pensativo hasta que estiro mi brazo para coger el cuchillo junto a mí y así admirar el brillo de aquel filo. No puedo evitar jugar con él sintiendo su frialdad en la yema de mis dedos acariciando con insistencia, hasta que de forma inevitable realizo una abertura sobre mi índice; mas no libero ningún jadeo de dolor, de hecho apenas me cedo el permiso de tensar mi rostro. Observo simplemente la sangre brotar de la herida y comenzar a deslizarse por mi piel, aquel carmín que va dejando un trazo rojizo en la palma de mi mano.

La gota cae resbala sobre la colcha y otras más comienzan a brotar. Succiono la sangre y vuelvo a dejarme caer en la cama con los ojos cerrados procurando regularizar mi respiración que es mucho más pesada, algo agrio sabor asciende por mi garganta hasta que una repentina rabia me azota el cuerpo. Me tenso sobre mi lugar y mordisqueo mi dedo en un intento de mantenerme tranquilo y lejos de mi ansia, pero es imposible.

Tocan a mi puerta.

Me levanto con un semblante arisco encarando a la persona que interrumpe mi momento a solas, pero mi mirar hostil se transforma en extrañeza al percatarme que es Jeon Jungkook quien está del otro lado. No luce alegre ni entretenido, de hecho su expresión roza lo exánime y macabro.

—Los encontraron —murmura sin quitarme la dura vista de encima.

Todo se detiene tras eso. Mi ansia oscura ruge en lo profundo de mi vesania, pero procuro controlarme. Mi ceño se va frunciendo de a poco rebuscando raciocinio. ¿Los encontraron? No, es imposible. La única forma sería con nuestros infiltrados, pero ellos están a mi mando y no he recibido noticias. La única forma en que Jungkook pudo enterarse antes que yo, es a través del antiguo celular de Jimin. Aquel donde puse un rastreador y Clara posee para vigilar.

¿Acaso...?

— ¿Qué? —cuestiono incrédulo.

— Clara te busca —Me extiende el teléfono.

Lo tomo veloz y le cierro la puerta en la cara. Me acerco a la ventana con el celular pegado a mi oreja y observo la ciudad a través de ella, mi corazón late con fuerza y mis nudillos se tornan blancos debido a la fuerza con la que empuño mis extremidades y quijada. Escucho a Clara suspirar del otro lado.

— ¿Min?

— ¿Cómo mierda...? —Mi voz tiembla—. T-tienes cinco segundos...

— Primero tranquilízate —murmura fatigada—. No te diré nada hasta que no estés en calma. Tus arranques de ira se han tornado más violentos desde hace un tiempo.

Respiro profundo tratando de calmar el repentino calor explosivo e impulsivo en mi cuerpo. Deseo romper todas las ventanas y gritar hasta quedar sin voz, pero me obligo a mantenerme estable.

— ¿Qué pasó? —interrogo con un tono mucho más calmo a comparación del anterior.

— Los encontramos —repita ella sin más—. Parece ser que casi dos años después tenemos la localización casi exacta de Kim Taehyung y Park Jimin.

Mi respiración comienza a fallar y mi garganta se seca por completo. Voy apretando cada vez más el aparato en mi mano. Comienzo a cuestionarme si es posible que lo quiebre.

— ¿Y bien? —espeto gélido esperando una respuesta.

— Están en Miami —Me confirma—. Al sur. Gracias a esta información pude movilizar a unas personas y en efecto, Taehyung tomó hace tres días un vuelo a Nueva York saliendo de aquel aeropuerto. Trabaja en una empresa, desconocemos cuál sea, pero tenemos sospechas de que...