INNOCENT 2 ; YOONMIN : +21 ( CORREGIDA )

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JIMIN POV

Vuelvo a cobrar el conocimiento de a poco. Mi cabeza duele, mi cuello también me produce un terrible malestar al tratar de moverme. Libero un quejido apoyándome en el suelo, el sonido seco de las hojas secas y ramas me llevan a reaccionar observando mis manos sucias. No estoy en una superficie firme, sino en el exterior.

Me levanto y trato de avanzar por mero instinto, pero un sonido de metal se azota contra la húmeda tierra y me manda al suelo, provocando que muerda mi lengua. Ahogo un grito adolorido cuando la sangre burbujea en mi boca, llevándome a escupir asqueado.

Mis piernas se encuentran atadas a unas cadenas que están aferradas al tronco de un árbol. ¿Qué jodida mierda? Comienzo a tirar de ellas y revolcarme sin mucho éxito. El simple canto de los grillos acompaña la pesada noche y otros que desconozco, mismos que me ponen alerta e incrementan mi pánico. Mi corazón late adolorido, busco desesperado algo con qué zafarme, pero estoy solo en aquel bosque.

— ¿Yoongi? —Elevo el tono, esperando respuesta.

Silencio.

Me remuevo tirando de nuevo de las cadenas y me empujo al frente tanto como puedo. Mis uñas se entierran en la tierra, llenándolas de mugre. Trato de rebuscar algo con desespero que pueda servirme, sin mucho éxito.

Me aproximo al árbol y lo palpo, distinguiendo una cerradura que impide que avance. Rozo el metal y maldigo soltándolo, tampoco puedo hacer mucho sin una llave. Una vez más reviso el entorno tratando de darme una idea de dónde me encuentro, pero no tengo idea. Hay muchos árboles y una vasta vegetación que me impide orientarme.

Vuelvo a elevar la vista al cielo y la luna resplandeciente. Relamo mis labios sintiéndolos resecos y froto mi cuello. Algo debe haber. ¿Una piedra?

— ¿Yoongi? —Vuelvo a llamar al escuchar unas ramas crujir cerca de mí.

Observo el cielo, el suelo, el árbol, mis manos, las cadenas y así continuamente, hasta que me mareo. Los ruidos nocturnos no me tranquilizan. ¿Qué sucedió mientras dormía?

El silencio me asfixia hasta que escucho más crujidos que me llevan a sobresaltarme y observar atemorizado el entorno. Mantengo la vista en una silueta que se va acercando y entrecierro mis ojos en un intento de distinguirlo con mayor claridad.

— ¿Yoongi? —pregunto de nuevo.

La silueta se aproxima atravesando plantas y arbustos. La vegetación es abundante y siento que me podría perder si me aventuro en ella.

La mantengo la mirada hasta que observo aquellos ojos grises reflejar la luz de la luna, examinándome con tanta intensidad que me generan un malestar punzante. Retrocedo de espaldas hasta dar con el árbol con mis ojos muy puestos sobre él. Abro la boca y mi garganta se seca al ver la ropa que lleva puesta y lo que lleva en la mano.

Me está jodiendo.

—Parece que despertaste —sonríe como un demente total—. Justo a tiempo.

Lo examino, perdiéndome en sus pantalones oscuros y la camisa blanquecina manchada con rastros de polvo y tierra. Mis ojos vuelven a caer en su mano izquierda. Dejo de respirar.

— ¿P-por qué llevas un rifle? —murmuro aterrorizado, aunque por dentro, conozco la terrible y enfermiza respuesta.

Él sonríe y retira el seguro, haciéndolo sonar. Lo coloca junto a otro árbol detrás suyo y se aproxima a mí hasta que quedamos frente a frente y nuestro espacio se reduce. Observo su pálida tez y su oscuro cabello desordenado. Dirige sus manos a mi camisa, y sintiendo su tacto como suaves cosquilleos, me la retira de un movimiento. Mi pecho queda al desnudo y yo inmediatamente enrojezco, pero no me atrevo a moverme. Él se agacha quedando de rodillas frente a mí y me lanza una mirada cargada de demencia que me pone los pelos de punta.