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JIMIN POV.

En estos momentos agradezco mi maestría médica por hacerme cargo de mis heridas y perfecta dominancia al maquillaje. Nadie sospecha nada, y pese a que me duele ingerir alimentos, me veo en la capacidad de comer una crema de tomate y una pasta a ritmo lento.

Cuando regreso a la habitación me sorprende que casi todo esté impecable, no por completo, pero no es el mismo desastre que dejamos. Yoongi se encuentra tumbado en la cama con el cenicero al lado y casi ocho cigarros allí aplastados. No responde cuando ingreso a la habitación ni al cerrar la puerta.

— ¿Todo bien? — pregunto acercándome a él.

No hay respuesta, se limita a golpear la mesa rítmicamente con los dedos sin dignarse a encararme. Ladeo la cabeza y suspiro sentándome en su regazo con cuidado. Nuestras miradas se cruzan y siento que se tensa debajo de mí, aunque hay algo que no comprendo.

La preocupación en sus ojos. No, no es preocupación, es... no sé. ¿Melancolía? Me sacude porque no es solo una mirada perdida, sino... triste.

— ¿Todo bien? —repito acomodándome encima suyo, bajando el tono.

Niega y desciende la mirada a mis manos. Trago pesado y acaricio su mejilla, pero él desvía la mirada para que no lo toque. Aprieta los labios conforme yo lo sigo examinando confundido hasta que respira profundo y comienza a sobar el puente de su nariz. Con una calma que me cede mala espina vuelve a mirarme y relame sus labios. ¿Qué le sucede?

— Jimin... —comienza con un tono vacilante.

— ¿Sí? —pregunto, sintiendo las náuseas regresar, pero no debido a mis heridas.

— Quiero que... —Su agarre se tensa y baja la mirada al instante—. Mierda, no sé cómo decirte esto.

— Yoongi, ¿qué sucede? —insisto, ahora sintiéndome asustado.

Me empuja para que me baje de él y se levanta dándome la espalda. Lo veo avanzar hacia la ventana y escrutarla unos momentos mientras yo me quedo junto a la mesa. Él voltea a verme sobre su hombro con un mirar gélido.

— Quiero que te vayas —me dice sin más.

¿Qué?

— ¿Qué? —reprocho confundido, sintiendo una punzada—. ¿P-por qué?

— No te quiero aquí conmigo —sus palabras salen como mil cuchillas enterrándose en mi pecho—. Necesito que te vayas.

— ¿Qué sucede? ¿Yoongi, qué demon...?

— ¡DATE CUENTA DE UNA JODIDA VEZ! ¡MIERDA! —grita completamente fuera de sí. Pego un brinco sobre mi lugar y lo observo con ojos temerosos al igual que perdidos—. ¡DATE CUENTA, CARAJO! ¡MALDITA SEA, ME ESTÁS MATANDO!

Abro la boca sin saber cómo reaccionar. Esto escaló de un momento a otro.

Y otra vez está elevando la voz.

— Cálmate y explícame qué te sucede —mi cuerpo sigue temblando en un débil afán por mantener el control.

Él no me dirige la mirada. Todas sus venas se encuentran marcadas y su rostro está tapado por esas mismas manos, que noto ahora bajo la luz, tienen los nudillos empapados de sangre. Corro hacia él para examinar de cerca con qué se hizo eso, ya que luce reciente, pero me empuja para que me aleje.

— No me toques —vocifera—. Solo aléjate de mí.

Lo observo sin saber qué decir, mi cabeza se ha convertido en una marea y todos mis músculos se tensan al instante. ¿Por qué ahora este cambio? ¿Qué le sucede?

INNOCENT 2 ; YOONMIN : +21 ( CORREGIDA )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora