Capítulo 1: Mi nombre es Arthur

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Mi nombre es Arthur

Arthur Notos Greyrat.

Antes de contarles sobre mi vida actual, quisiera darles una breve, muy breve autobiografía de quien fui en mi vida pasada, porque sí, soy un reencarnado.

Bajo el apellido Zambrano, fui un deportista ecuatoriano, nacido en 1995 y fallecido en el año 2019, a la edad exacta de 24 años.

Mi deporte es el Boxeo, y tomo como ejemplo a seguir a los boxeadores mexicanos.

Desde pequeño viví en un barrio peligroso, fui huérfano desde temprana edad y tuve que sobrevivir a los abusos de un tío alcohólico que se hizo cargo de mi custodia de mala gana, a parte éramos pobres para rematar.

Tuve muchos amigos en mi infancia, niños que crecimos en la misma miseria.

Mi grupo de amigos era bastante bueno, todos eran mis ñaños, y todo era paz y tranquilidad hasta que empezaron los problemas.

Desde pequeño siempre tuve tendencia a cometer errores, lo cuales no los pagaba yo, sino las personas a mi alrededor, la primera, mi amiga, mi primer amor, que fue... no creo que quieras saber lo que le hicieron a ella frente a mis ojos.

Luego de ella, todos mis amigos fueron sufriendo por culpa de mis malas decisiones, al meterme en problemas con quienes no debía, así que todos... murieron, y quede solo.

Fui a prisión un par de veces, debido a principalmente peleas callejeras.

Sin embargo, antes que sea demasiado tarde pude conocer a alguien que me cambió la vida para siempre.

Mi nuevo ñaño, y prontamente mi preparador, mi segundo, mi entrenador.

En una de tantas peleas callejeras, ese tipo se me acercó.

"¿No quieres usar esa fuerza tuya, en algo más provechoso que simplemente matarte con quién se mueva porque sí? ¡Sea juicioso ñaño! ¡Con lo que podría ganar de dinero boxeando y pierde su tiempo acá! ¡Venga miija! ¡Su talento te llevará lo llevará lejos, sólo déjeme guiarlo!"

Con todo y acento serrano, ese man me convenció de entrenarme en el boxeo, cuando tenía 14 años de edad, conocí nuevamente la felicidad.

Le agarré cariño a ese deporte.

Aprendí a golpear, y recibir aplausos por ello.

Aprendí también a controlar impulsos.

Ese desgraciado hasta me dio estudios...

Y pues, pasaron los años, fui... escalando en el deporte, me saqué la batimadre entrenando y...

Si dio resultados.

14 peleas

14 victorias

13 KO's

Esa fue mi carrera desde que salté al boxeo profesional, hasta el día antes de mi muerte.

No perdí ni un solo combate, y la ocasión en la que estuve más cerca de perder, logré aguantar hasta el último asalto, y ganar por puntos, cosa que fue complicada, ya que gané por muy poco.

Nunca olvidaré ese combate, fue intenso, fue contra un tipo cuyo estilo era el opuesto al mío, era mejor que yo en todo y, aun así, de puro milagro, pude ganarle.

Y ya estaba pensando en la posibilidad de un campeonato...

Iba a hacer historia...

Pero el destino es cruel conmigo desde que tengo memoria, y terminé muriendo en el ring en mi batalla número 15, ganando por décimo quinta vez, por mi KO número 14.

MUSHOKU TENSEI: gemelos del almaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora