MUSHOKU TENSEI: gemelos del alma

Capítulo 5: Aprendizaje

El estilo del Dios del Agua es el estilo predominante en el Reino de Asura, practicado mayormente por nobles y caballeros, gente de estatus, por lo que el dojo está repleto de gente a la que Arthur cataloga como "fresa"

En sus días allí, Arthur se dedicó a tres cosas, oficialmente entrenó y estudió, pero en sus tiempos libres practicó las bases del boxeo:

A la hora de estudiar recibía clases pagadas personales en el dojo, proporcionadas por tutores pagados por su familia, debido al interés que Reida tenía en el potencial del niño esta metió mano también en su educación, asegurándose que aprenda sobre la historia de Milis.

En ocasiones tenía la oportunidad de estudiar con Isolte Cruel, juntos aprendían sobre la historia del estilo del Dios del agua.

Los orígenes del Estilo Dios del Agua comenzaron hace mucho tiempo en un país junto al mar que es atacado con frecuencia por el Rey Dragón de Agua, especialmente el pescador que invadió su territorio y provocó su ira, lo que también resulta en atacar la ciudad portuaria. La orden de caballeros del país intentó someter al dragón, pero fracasó debido a su enorme tamaño y su capacidad para moverse libremente a través del agua del país, lo que empujó al país al borde de las ruinas. En esta situación, el rey declaró que ofrecería tanto su corona como la mano de su hija a cualquiera que pudiera someter al Rey Dragón de Agua, pero muchos caballeros, hombres valientes y héroes que aceptaron el desafío fueron despedazados por el Rey Dragón de Agua.

Con todos los héroes y caballeros derrotados, Reidar se acerca al rey y le dice que derrotará al dragón, quien consiente, pero duda que un hombre descuidado con rostro vagabundo haga la diferencia y, al igual que el rey, muchos pensaron que se rendiría a mitad del camino. . A pesar de su apariencia, Reidar era fuerte y congeló la superficie del océano para detener el movimiento del Dragón de Agua, pero finalmente salió del hielo y ataca a Reidar. Con su espada desgastada, Reidar devolvió el golpe imbloqueable del Rey Dragón de Agua y le cortó la cabeza con un solo corte.

Con la cabeza del Rey Dragón de Agua en la mano, Reidar regresa con el rey que le dio una fortuna lo suficientemente grande como para jugar por el resto de su vida, pero el rey se niega a darle a su hija ni a la corona a este hombre sucio. Reidar no estaba enojado pero cayó en una profunda depresión porque está enamorado de la princesa a la que siempre había observado desde lejos. A pesar de poder convertirse fácilmente en rey por pura fuerza, Reidar decide abandonar el país, pero la princesa se enojó con el rey, lo golpeó y lo hizo volar y luego abandonó el castillo.

La princesa persiguió a Reidar que salía del país y se aferró a sus piernas y luego le dice: "He abandonado mi país. Ya no soy una princesa, ni tengo apellido. Incluso si me consigues, ganarás". Si no puedes tener el país, no podrás convertirte en rey. Pero si eso te parece bien, por favor, tómame como tu esposa. Reidar sostuvo a la princesa en sus brazos y abandonó el país y los dos finalmente se casaron y luego desaparecieron.

Décadas más tarde, en algún lugar del mundo, nació el Estilo Dios del Agua. Y según la historia de Reidar nació una costumbre. "El cónyuge del Estilo Dios del Agua abandonará su hogar". como lo hizo la princesa.

...

POV Reida

Tuve un extraño sueño.

Un hombre, o más bien una figura blanca bastante borrosa que emulaba la silueta de un hombre, sin rasgos faciales que le identifiquen, más allá de la sonrisa burlona que destacaba pese a su falta de rostro, se me presentó, haciéndose llamar Dios de los humanos.

Me advirtió del intento de secuestro del que sería victima una de las niñas del dojo, era una plebeya por lo que nadie la cuidaba, y bastante bonita esa muchachita, me picó la curiosidad así que la seguí y me encontré con que lo dicho por aquel ser era verdad, así que cuando la siguiente semana me aconsejó asistir al cumpleaños de un niño noble, que le diese un pequeño susto y comprobara su talento por mí misma, lo admitiré, se me hizo difícil de creer, pero venía de boca del mismo sujeto que me advirtió acerca del secuestro de una de las estudiantes de mi dojo, así que confié, y no me arrepiento.