Día del trabajador | Especial

42 4 0
                                    

Este es un especial tal y como dice el título, es una parte del futuro.

─── ⋆⋅☆⋅⋆ ──

Caminé por los pasillos de la agencia, estaba cargando varios documentos para llevárselos a mi jefe.

En cuanto me di cuenta ya estaba en el suelo, debido a que choqué contra Lidner.

— Oh, disculpe señorita, Lidner. — Me levanté del suelo mientras sacudía mi ropa.

— No te preocupes. — Respondió ella mientras recogía mis papeles del suelo y me los entregaba.

— Gracias, ya debo irme, estoy apurada. — Agradecí haciendo una reverencia mostrando respeto y me iba a la oficina donde se encontraba mi jefe.


— Oye, albino. — Fruncí el ceño en cuanto lo vi y le entregué la pila de documentos para que él lo revisara.

Él solo me miró y sostuvo los documentos para poder verlos.

— Te odio. — Entrecerré mis ojos mientras buscaba algo entre mi bolsillo.

Saqué un par de dulces y se los ofrecí.

— ¿Y esto? — Él volteó para verme nuevamente y fijó su mirada en aquellos dulces que estaban en la palma de mis manos.

— Haz trabajado mucho en el caso... O bueno, eso es lo que me dijo el comandante Rester.— Tapé mi rostro con mi mano izquierda mientras le decía todo eso.

Qué vergonzoso.

— Gracias. — Tomó los dulces y los comió uno por uno. — Supongo que ya regresarás a trabajar nuevamente. — Sujetó su mechón y comenzó a jugar con el.

— ¿De quién es la culpa de que tenga mucho trabajo? — Fruncí el ceño y acaricié su cabello blanco.

— ¿Del comandante Rester? —

— Ahora te pusiste cómico. — Sonreí mientras me reía de su broma, aunque lo haya dicho en un tono "seco" puedo pensar que lo dijo de broma. Lo conozco bien.

Miré a mi alrededor para ver si había alguien. No hay nadie.

Me acerqué mucho más al albino y me puse frente a frente con él.

— Haz trabajado arduamente ¿Verdad? — Me puse en cuclillas para poder mirarlo fijamente.

Él solo asintió ante mi pregunta y cerró sus ojos.

Me acerqué a su rostro y aparte el cabello de su frente para plasmar un beso en su linda piel.

— Tu verdadero regalo está en nuestra habitación, Near. —

— Bien. — Abrió sus ojos y acomodó su cabello.

— ¿Quieres saber qué es? — Sonreí

— No arruinaré mi propia sorpresa. — Jugó con su mechón nuevamente. — Aunque puedo notar que pensamos igual. —

— ¿Por qué dices eso? — Sentí curiosidad ante su comentario.

— También dejé un regalo para ti en nuestra habitación. —

— Uy, ¿desde cuándo eres romántico? — Emboze una sonrisa y bromee.

— Has trabajado mucho... Según el comandante Rester. —

— Rester nos está diciendo mucho esta semana ¿No? —

Él solo me miró y sonrió, una sonrisa que solo es para mí.

— Te amo. — Besé su mejilla y me dirigí a mi oficina.

Me encaminé hasta la puerta y salí de la oficina de mi jefe.

— Yo... También. — Fue de forma monótona y casi inaudible, sin embargo el amor hace locuras.

Entré nuevamente a su oficina. — ¡Sí, pero yo más! — Saqué la lengua y me fuí hacia mi oficina una vez más.

Al menos debo de ganar amándolo más de lo que él me ama a mí.

Al finalizar el día solo felicité a los otros trabajadores de la SPK.

─── ⋆⋅☆⋅⋆ ──

ᴇʟ ᴍᴏᴅᴏ ᴅᴇ ᴠᴏʟᴠᴇʀ | ɴᴇᴀʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora