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« La familia es ese algo que siempre me faltó, pero también es ese algo que usted me regaló. »

Estos señores me llevaron a una casa, muy linda por cierto

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Estos señores me llevaron a una casa, muy linda por cierto.
¡Pero ese no es el caso!

Ellos me cuidan, me cuidan ¡Demasiado! Es sofocante, demasiado.

Rodé en mi cuna y me dormí... Por sexta vez en el día.

"Vaya, los bebés se cansan demasiado."

Pensé y dormí.

El pasar de los años fue demasiado rápido en mi opinión. Unos siete años exactamente.

— ¡Akira! Ven con mami. —

Escuché decir a mi ahora madre, me acerqué a ella y la abracé.
Ella es cálida, su cabello negro y sus ojos café, contrastan perfectamente con su persona.

Mi antigua madre... Ella, nunca sentí está calidez.
No seré ambiciosa, está calidez no me pertenece... Jamás me pertenecerá.

— Mamá, ¿Cuándo llegará padre? —

— Ah, no estoy segura. — suspiró y giró su mirada de forma leve.

Lo sé.

"Padre no es bueno." Pensé y solo agaché mi mirada.

— Iré a dormir, mamá. — Sonreí y me dirigí a mi habitación.

Me acosté en mi cama y dormí plácidamente.

Me desperté al escuchar el ruido de algo rompiéndose.
Salí de mi habitación con cautela, fui al lugar donde escuché el ruido.

"Sangre. Sangre. Sangre. Sangre"

Solo esa palabra vino a mi frágil mente, miré el cuerpo con miedo y repulsión a la vez.

Padre... ¡Él fue! Él fue... Asesinado por mi madre.

Levanté mi cabeza, miré a mi madre quien tenía una mirada de miedo por lo que hizo, pero con satisfacción por hacerlo.

— Akira... ¡No es lo que crees! —

Me quedé muda, como si un ratón hubiera mordido mi lengua.

— Mamá... — murmuré con miedo, la miré fijamente y corrí hacia la puerta.
Pero que sorpresa, ser una niña de siete años que apenas está en crecimiento tiene sus desventajas.

Soy pequeña, aunque alcance la perilla de la puerta, todo depende de mi fuerza.

"Estoy jodida."

Mi supuesta madre me alcanzó, noté su furia en su rostro.

"Demasiado jodida."

- Akira, acércate a mami. -

¿Esa señora piensa que por tener siete seré presa fácil?

Pues no, señora. Tengo más de siete mentalmente.

Fruncí el ceño con tan solo verla, y me aferré a la puerta.

— ¡Akira! —

Llamó y rogó para que me acercara.

Con el paso de los minutos, ella decidió acercarse a mi.

"Es mi fin, por segunda vez."

Cerré los ojos esperando mi final, era obvio... Yo tenía demasiado miedo, era obvio que derrame lágrimas del miedo, y era mucho más obvio que ella lo notaría.

Esa mujer se agachó y me abrazó con fuerza.

— Akira, mamá es muy mala, demasiado mala. Perdóname, Akira.  —

Abrí los ojos y solo levanté mi mirada... Ella abrió la puerta y me señaló que salga de la casa.

— Ma... — puso su dedo índice sobre mis labios, en señal de que guardara silencio.

— Vete. —

Obedecí en silencio.

Ya estando afuera de la casa me escondí en un callejón cercano y dormí en el suelo frío.

"Nunca más volveré a sentir esa calidez."

Amaneció con el pasar de un par de horas, me levanté del suelo y me encaminé a mi "hogar", pude divisar a lo lejos un par de luces azules y rojas.

Era la policía junto a una ambulancia.

Llevaban a la ahora asesina de mi padre, y el cuerpo frío de mi padre en direcciones opuestas.

"Sola."

"Estoy sola."

Mamá ya no me dará de sus cálidos abrazos.

¡Mi papá es el que debió ser arrestado! Él maltraba a mi débil madre, él era el malo.

"¿Espera que acabó de pensar?"

"Acaso pensé que él era mi padre?"

Yo... Yo ni siquiera soy la verdadera Akira Nakamura.

Yo soy, simplemente una "suplente".

Los días pasaron, aveces comía, aveces dormía.

Si que hay muchos pedófilos sueltos.

Perdí la cuenta de cuántas veces intentaron abusar de mi.

Comencé a vender dulces en cada calle de Japón, hasta que me duelan los pies. Venderé dulces y a la vez encontraré un lugar seguro.

"Necesito sobrevivir."

Con ese único pensamiento en mi cabeza podía mantenerme con vida.

— No sé cuánto tiempo pasó ya. Olvidé contar los días. — Froté mis manos para sentir un poco de calor.

¿Tenía que llegar el invierno?

Me agaché en el suelo, sintiendo mi frente caliente.

"Moriré, bueno... Fue lindo mientras duró."

Cerré mis ojos.

Sentí que alguien me cargó.

Abrí mis ojos lentamente, era un señor de avanzada edad con un abrigo elegante quien me está sosteniendo, me puso una manta cálida mientras seguía sosteniendome.

«Se me hace similar a alguien... ¿Pero a quién?»

Cerré mis ojos debido a la poca energía que me quedaba y dormí nuevamente como la niña pequeña que era actualmente.

Cerré mis ojos debido a la poca energía que me quedaba y dormí nuevamente como la niña pequeña que era actualmente

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ᴇʟ ᴍᴏᴅᴏ ᴅᴇ ᴠᴏʟᴠᴇʀ | ɴᴇᴀʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora