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« La distancia siempre existe en personas destinadas, aunque de igual forma con las no destinadas. »

Las hojas se mecían de las ramas de los pocos árboles que había en el patio de este alegre orfanato

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Las hojas se mecían de las ramas de los pocos árboles que había en el patio de este alegre orfanato. Era otoño. Es obvio que habrían hojas cayéndose.

« ¿Por qué se distanció? »

Esa interrogante impregnaba mi mente, como si fuera una mancha de vino en una prenda lujosa, solo que mi mente no es nada lujosa.

No entendía el porqué el chico que padecía de albinismo se había alejado de mí. "Con eso me basta" dijo él la última vez que le hablé, no comprendo eso ¿A qué se refería? ¿Solo fui un experimento de amistad o algo así?

Fruncí el entrecejo de solo pensar en aquello, era molesto y me agotaba la energía.

¡Qué importa qué se haya alejado!

Me mentí a mí misma como si eso resolviera todo.

Miré a lo lejos la fuente de mis pensamientos, era tan agobiante buscar alguna explicación, y cuando le preguntaba porqué se distanció solo me ignoraba.

El albino jugaba dentro del orfanato, pero se notaba su presencia gracias a la ventana que tenía su habitación con vista al patio.

Él era un enigma para mí, era la incógnita de cada una de mis ecuaciones.

« Con razón algunas veces no puedo resolver algunos problemas. »

Exacto. A veces entendía a Near, pero en su mayoría casi nunca sabía lo que él pensaba o quería, no sabía ni sus deseos o sueños.

Near para mí es la "x" en mi vida.

Dejé de mirar al albino, sino alguien pensaría que lo estoy acosando.

« Eso sería absurdo. »

Me levanté del suelo y sacudí mi ropa, ojalá de esta manera que se pueda quitar el polvo se pueda quitar este pensar mío, yo solo quería sacar este pensamiento que de alguna forma devora mi mente ¿Extraño, no?  Antes odiaba a Near como cualquier otro fanático, sin embargo cuanto más tiempo pasaba con él más me daba cuenta de que no lo odiaba a él, me odiaba a mí porque sabía exactamente que yo era como él.

— Sophie — Me crispé al escuchar mi pseudónimo atrás mío, pero me fijé en quien era la persona que me llamó y automáticamente sonreí.

— Mello ¿Qué ocurre?

— Ya es hora del almuerzo. Vamos a comer junto a Matt.

— De acuerdo, pero ¿y Linda? — Alcé una ceja.

— Ella dijo que se la pasará pintando un nuevo cuadro.

— Comprendo. Vayamos al comedor. — Sonreí

ᴇʟ ᴍᴏᴅᴏ ᴅᴇ ᴠᴏʟᴠᴇʀ | ɴᴇᴀʀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora