—Maldita sea —maldito cuchillo y maldito pan duro, es más ¡Maldita vida!
—¿Necesitas ayuda?—pregunto Isabela
—No
—Ese pan se ve duro
—A mi me gusta asíMentiroso, esa es la palabra exacta, pero no quería la ayuda de nadie
—Toma— me ofreció otra barra de pan- las guardamos en el cajón de arriba, está hecho específicamente para que no se pongan malas
Isabela era repostera, mi padre se había encargado de que toda la cocina fuese hecha a medida para sus postres o comidas
—Me gustan así gracias— me alejé de la cocina directo a mí sótano con mi pan intragable, tenía que trazar un plan para acercarme a esa maldita chica, de solo pensarlo me pone enfermo.
Seguro que intenta evangelizarme
¡¿Tendré que ir a campamentos cristianos?!
No por favor.
Tire el bocadillo a la basura y me dejé caer en la silla de mi escritorio
¿Cómo lo iba a hacer?
¿Tendré que disfrazarme de cordero y hacerme el perdido?
Oh Dios...tendré que comprarme una biblia...
Todo por culpa de ese equipo de mierda que hijos de...
Madre mía, ahora tendré que empezar a dejar de decir palabrotas, perdón, palabras mal sonantesSuspiré y escondí mi cabeza en mis manos
¿Cómo iba a acercarme a ella?
¿Que tengo que hacer para gustar a una chica?
Nunca me ha hecho falta intentar gustar siempre se han lanzado ellas...
¿Que les gusta a las chicas?
—¡Isabela!—si, eso es, ella sabrá que hacer, es una mujer ella sabrá lo que les gustaSubí rápidamente las escaleras de vuelta a la cocina
—¿Me has llamado?— pregunto una vez entré por la puerta
—Si, necesito tu ayuda
—!ah!— se quitó el mandil y me sentó al lado suya en las butacas de la encimera—¿Dime qué
necesitas, quieres que bebamos algo mientras hablamos?
—No...- pero ya era tarde, ya estaba de pie sirviéndonos ambos zumo —
—Dime de que quieres hablar, soy toda oídos
Por un segundo dude si preguntarle, no quiero que sepa mucho de mi vida, no es ella...—Un amigo mío se ha enamorado...— hablé con nostalgia
—Oh eso es genial
—Si, bueno, no tanto, no sabe cómo acercarse a ella...—espere a que hablase pero ella solo me miraba como si fuese idiota con una sonrisa
—¡Oh! ¿Quieres mi consejo?
—Estaría bien—dije irónicamenteEl horno sonó, Isabela se puso de pie recogiendo su pelo rizado en una coleta baja sacando del horno unas barras de pan tostadas, empezó a prepararlas con tomate natural, lechuga...
—Bueno el primer paso siempre es saludarla y hablar con ella poco a poco
No tenía tiempo para conocerla
—Han hablado varias veces, solo quiere ser más cercano a ella
—Pues muy fácil — saco un plano del mueble y colocó el bocadillo en él— ¿El sabe que le gusta?
—Mas o menos
—Dile que le compre unas flores — definitivamente no haría eso—y que la lleve al sitio que a ella le guste o este cómoda
—te refieres a un restaurante...
—No, hombre eso depende de cada persona— se giró dejando el plato frente a mi—tu padre siempre venía a mi pastelería y yo me sentía agusto de hablar con el en un ambiente seguro para mí...dile a tu amigo que valla donde ella se encuentre más a menudo
Agarre el plato — gracias — y me marche de vuelta a mi cuarto pensando
¿Donde pasaba más tiempo esa chica?
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Flechazo por equivocación
Teen FictionTodos sabemos que los romances y las apuestas no pueden ir de la mano ¿Qué pasará cuando se confunda el amor? ¿Qué pasará cuando el reto se convierta en un anhelo? Bienvenidos al diario de un trágico chico Al que nada le apasiona ¿Un poco a burrido...