Flechazo por equivocación

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Esta vez nos tocó desplazarnos de país para poder jugar, Grecia, la verdad que todos agradecemos  tener que desplazarnos y salir del país, aunque fuera en Avión y la mitad de nosotros hayamos visto la sociedad de la nieve...

—¡Esto si son unas vacaciones!— exclamó Liam bajando del autobús que nos llevó al hotel
—Asi da gusto ser deportista —comente
— Imagínate una vida de viajes y partidos
—Nos iría bastante bien a los dos

Como Amalia seguía enfada conmigo me tocó ir con Liam en el avión y autobús, pensé que se pasaría a la mañana siguiente pero supongo que Amalia no es de las que olvidan, es de las que resuelven los problemas, demasiado maduro para una adolescente... o todos los demás somos más inmaduros, en cualquier caso si lo que quería era hablar, hablaría con ella, aunque hasta ahora no había tenido la oportunidad

—Mira James estamos los dos juntos en las habitaciones, ahora son de solo dos camas
—Mira que bien, no tengo que aguantar el olor de Cabezón
—Es un buen punto de vista —río Liam.
Llegamos al hotel a las 10 de la mañana y el entrenador nos dijo las habitaciones, nos informó que el partido sería a las 11: 25, así que rápidamente colocamos nuestras maletas y sin querer escuché la habitación donde Amalia se quedaría...la 21 del segundo piso
Tomo lista
Eh Dios que te parece, tengo un oído de Águila, un momento ¿Oído de Águila? No espera, creo que no era así...¡De búho! Eso quería decir

—Que James ¿estás más concentrado hoy?— me preguntó cabezón caminando a mi lado, estábamos de camino al polideportivo
—Si estoy más...mejor si ¿Y tú sigues igual de motivado?
—¡Si!—exclamo, pero no le noté la misma euforia de ayer
—¿Oye vas a jugar en camiseta larga?
—Si es que tengo frío — se abrazó a su mismo
—pero hace calor...
—Oye James— me corto — tú eres un chico muy fuerte, según me han contado perdiste a tu madre y...¿Puedo contarte un secreto y no te reirás de mí?— la conversación se tornó triste y sombría ¿a qué venía todo esto?
—Claro que si — dije confundido
—Te consideró mi amigo ¿Sabes? Y aunque no lo creas te tengo más confianza, más que Arct pero no más que a Liam no te flipes —bromeo con una sonrisa caída — pero no creo que él entienda esto...
—¿Qué ocurre cabezón?— pregunté ya preocupado
—Mi madre... está enferma y...—suspiro agarrando más sus brazos— no creemos que salga de esta— se rascó la cabeza nerviosamente y
—Cabezón yo... — no sabía qué decir o hacer...
—Es cáncer tío, está jodida — sus ojos se cristalizaron— y yo estoy aquí, ella me ha obligado a venir yo quería quedarme con ella por sí...— se paró en seco mirándome y yo pare junto a él —¿Cómo aguantas el dolor? ¿Cómo lo hiciste?
Me quedé quieto pensando ¿Como sobrevivir sin mamá? La pregunta era ¿Algún día me dejó de doler?
—No lo hice, no aguante el dolor, nunca lo supere ni acepte...
—Y...y ¿Cómo asumiste que ibas a perderla?
—Simplemente finges que nada pasa y cuando pasa...esperas que sea mentira
—¿Entonces no hay cura para el dolor?
Negué con la cabeza— eso solo aumenta según pasa los días y los años y te das cuenta de que no volverá
—Amalia dice que Dios quita el dolor ¿Es verdad? ¿A ti te funciona?
—No.
—¿Pero lo has intentado?
—No...
—¿Entonces que debería hacer?— pregunto confundido
—Finge que no pasa nada y gana este partido por ella...

...

Perdimos el partido, pero aún no estamos descalificados...mañana el partido sería contra Alemania, el instituto que perdió contra Italia y si perdíamos el próximo partido ya sí que sería el adiós definitivo.
El partido había sido un desastre, cabezón no paraba de perder pelotas, Arct gritaba desde el banquillo junto al entrenador, Liam hacia lo que podía y yo está absorto en mis pensamientos

—¡Se puede saber que os ha pasado!
Cada uno de vosotros tiene una posición ¡Qué coño hacías metiéndote en el área solo cabezón!
—quería intentar ganar
—¡Pues no ha funcionado!— corto Arct al entrenador y a Cabezón—Si no vas a ayudar no estorbes
—cállate Artc, por lo menos él ha salido, ha intentado algo ¿Qué has hecho tú? Que coño hacías en el banquillo— me puse de pie para enfrentarle
—Que coño te importa lo que yo haga en el banquillo ¿Qué hacías tú, eh? Por qué no te he visto hacer nada, te la das de héroe en el equipo pero cuando no salgo a la cancha ¿Perdéis?
—Hay cosas más importantes que un partido
—¿Ah sí? Si no te importa entonces márchate y no estorbes y llévate a tu maldita novia de aquí también — me agarró del cuello de la camisa con rencor y en defensa le empuje contra las taquillas
—¡Eh eh!— el entrenador se puso en frente de ambos —nadie a va a irse del equipo y nadie se ba a pegar delante de mí, somos un equipo, no podéis hacer estas gilipolleces.
Volví a sentarme en el banco junto a Cabezón y Arct se quedó de pie
—Gracias por defenderme James— susurro
—No te preocupes tío
—Arct no puede jugar por qué ha tenido una pequeña lesión en la muñeca
—¿Qué te ha pasado?— preguntaron
—Que te importa — dijo seco
Unos golpes en la puerta nos interrumpió —¿Entrenador?— Amalia abrió la puerta
—Dime Amalia
—Han llamado los del instituto de Alemania siguen aquí en Italia, mañana mismo podrían hacer el partido
—Está bien gracias
Amalia se despidió cerrando la puerta y yo solo podía pensar en una cosa, su muñeca estaba roja