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Capitulo triste aviso y el que avisa... no es traidor ya lo sabéis
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Después del partido contra Bélgica
Viajamos hasta Francia

—La ciudag deg amog olalala
—Cabezón no vuelvas a hacer
eso —le regaño Amanda
—Este es un buen lugar para una cita ¿No crees futuro amor?— cabezón paso una mano por si hombro que rápidamente fue apartada
—Definitivamente no— le corto de mala gana
—Uf hasta aquí huele el amor ¿No te parece James?
—Toda la razón Amalia ¿No te recuerda a alguien?
—Oh recuerdo a un chico que compró una biblia católica para intentar acercarse a mí sin saber que yo era evangélica...
Suspiré, nunca olvidaré la vergüenza que pase ese día —Fue Nica la que se equivocó
—Perdona chulo, no especificaste nada, parecía un pato mareado preguntando ¿Perdona sabes lo que es una biblia?
—¡Yo no dije eso!
—Haber chicos calmaros ¡Michael- suelta eso no te lo pierdes llevar!
—¡Porque no entrenador!
—¡Es parte del avión tú no has pagado eso!— mi compañero rechisto dejando los cascos que nos prestaron en el avión
—¿James tú no te los habrás llevado verdad?— susurro Amalia
—Claro que no Amalia por quién me tomas, aunque pensando lo bien hace mucho que no robamos ¿no crees?
—Adiós James —reí agarrándola del brazo —no déjame, me voy con Nica antes de que hagas algo...

Cuando salimos del aeropuerto dos furgonetas vinieron a recogernos

—Esta vez no hay autobuses chicos y el partido será ahora mismo no tenemos tiempo de ir al hotel, más tarde descansaremos ¿si?
—Entrenador ¿entonces llevaremos las maletas al partido?
—Si Andrew, después las dejaremos, Vamos repartiros y subir.
Obviamente busqué a Amalia para ir con ella— Amalia espera, vamos juntos
—Que pegajoso James — dijo Nica— déjala que pase tiempo con nosotras —me riñio Amanda
—Es mi novia no tengo por qué estar separado de ella
—Dejadlo chicas, estaremos juntas después del patio¿Si?
—Más te vale — dijo Amanda — no si en el fondo le gusta que sea pegajoso —susurro mientras se marchaba
—¿Subimos?— preguntó
—Si pero antes dame tu mochila que he guardado los cascos del avión que he robado
—¡Cómo te odio James More!

Obviamente busqué a Amalia para ir con ella— Amalia espera, vamos juntos—Que pegajoso James — dijo Nica— déjala que pase tiempo con nosotras —me riñio Amanda—Es mi novia no tengo por qué estar separado de ella—Dejadlo chicas, estaremos juntas desp...

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Mucho odio mucho odio dice, pero para quedarse dormida sobre mí no tiene odio, durante todo el camino que no era corto hasta el polideportivo estuvo dormida en mi pecho mientras me obligaba a abrazarla, ¡Además escuchaba música con mis cascos robados!

—Valla al final si será verdad que sois pareja de verdad
—Cállate Artc
De todos los coches que habían Arct monto en el nuestro, por lo menos iba delante nuestra y nosotros atrás  del todo solos
—¿Qué pasa? Si está dormida no se va a enterar de la apues...
Amalia se removió en mis brazos y  se me paralizó el corazón
—Oh quizás no esté dormida del todo— susurro con gracia
—Eres un imbécil ¿Qué te pasa? Acaso quieres que se entere
—Bésala y déjala ese era el trato, o le pasaré un informe al entrenador de tu bajo rendimiento y a Amalia el vidéo de Nica ¿Amalia sabe que os besasteis en la fiesta? ¿Te abra oído Amalia como hablabas de ella con nosotros?
—Eres un imbécil eso fue hace meses
—¿No me digas ahora te arrepientes?
—...
El coche paro en frente del polideportivo
—Supongo que seguiremos con esta charla más tarde
Espere a que saliera del coche para despertar a Amalia
—Amalia...—susurre —Amalia despierta hemos llegado — la zarandee lentamente —Amalia...
—¡Qué suave eres James !— exclamó cabezón metiéndose en nuestra furgoneta —¡Amalia Amalia Amalia no vamos a chocar despierta!— la zarandeo tan abruptamente que no me dio tiempo de pegarle
—¡Que pasa!
—¡Amalia nos morimos!
—¿¡Qué!?— exclamó confundida
—¡Cabezón ya te he vale!— le di un zape
—¡Por qué todos me pegáis!
—Algo harás para para merecerlo — dijo Liam acercándose a nosotros —¿Qué hacéis todavía en el coche, Dios mío Amalia estás bien?
—No —agarró la mano de Liam para salir ¿Eso debería darme celos? ¿Son amigos, no?—Pero cabezón yo que te echo— le dio un puñetazo en el hombro
—Es que no te despertabas...

Flechazo por equivocación Donde viven las historias. Descúbrelo ahora